corrupción , denuncia , educación , noticias , redes sociales Martes, 30 octubre 2018

Les presentamos a la segunda universidad que acaba de perder su licencia (y no entendemos por qué funcionaba)

¿Recuerdan que la semana pasada les contamos que la Universidad Peruana de Arte Orval fue cerrada por la Sunedu (y además nunca supimos por qué se llamaba «Orval»)? Bueno, hoy acaba de caer otra y nosotros nos preguntamos cómo fue que nadie se dio cuenta de que esta universidad es truchaza algo improvisada:

Sí, ahí dice UPIG. Foto: Facebook / UPIG

Sí, ahí dice UPIG. Es tan marca chancho que no pudieron evitar sugerirlo en el nombre. Foto: Facebook / UPIG

Ojo, nosotros no estamos diciendo que la Universidad Peruana de Integración Global o —como sus autoridades y docentes se refieren a ella sin perder la compostura— UPIG es trucha. Lo dice la Sunedu. Bueno, no con esas palabras, pero ustedes entienden.

¿Qué es la UPIG?

La UPIG tiene una antigüedad de 12 años, fue creada en julio de 2006 con la autorización provisional de la CONAFU, el órgano que antes se encargaba de eso y que ya no existe. En total tiene 1,257 estudiantes, 101 profesores declaradas y 5 programas de pregradoTambién tienen un himno que parece coro de iglesia carismática (y no puedo dejar de cantar «Universidad Peruana de Integración Globaaaal»):

Estas son las carreras que ofrece:

  • Ingeniería Civil,
  • Ingeniería de Sistemas e Informática,
  • Enfermería,
  • Derecho y Ciencias Políticas,
  • Marketing y Negocios Empresariales.

Razones de cierre

"Bienvenido a la UPIG". Foto: Captura / Facebook / UPIG

«Bienvenido a la UPIG». Foto: Captura / Facebook / UPIG

¿Por qué la Sunedu le denegó la licencia a la UPIG? Simple: porque no cumple con las «Condiciones Básicas de Calidad» (CBC) que exige la Ley Universitaria. No solo eso: la UPIG tuvo quince meses para subsanar las observaciones de la Sunedu, pero no cumplieron con asegurar un servicio educativo de calidad a sus estudiantes. Carecen de una adecuada provisión de infraestructura y docentes y tampoco pueden asegurar su mejora continua a nivel académico.

Además, hacen spots como este (los primeros cinco segundos son ORO):

Pero las deficiencias que encontró la Sunedu son muchas, variadas y serias:

  • No tienen laboratorios equipados para las carreras que ofrecen,
  • Su local de Pachacamac no está inscrito en la Sunarp,
  • Ninguno de sus dos locales declarados cuenta con planes y reglamentos de seguridad. O sea, un temblor y varias víctimas.
  • En un local no declarado y no autorizado funcionaban dos laboratorios y la universidad no tiene ningún tipo de derecho real en ese inmueble.
El local de Manchay de la UPIG no está inscrito y está contiguo a un instituto: SIDEM, de la misma dueña. Foto: Maps.

El local de Manchay de la UPIG no está inscrito y está contiguo a un instituto: SIDEM, de la misma dueña. Foto: Maps

  • La UPIG no tiene un Órgano de Investigación ni un repositorio institucional propio de trabajos de investigación ni tampoco está registrada en Alicia (colección digital de CONCYTEC) ni mucho menos tiene información pública actualizada sobre sus proyectos de investigación. Pura 100sia.
  • Tiene docentes que no cumplen con los mínimos requeridos por la Ley Universitaria.

Lo curioso es que la UPIG reconoció todo esto y establecieron un plan de mejora. Pero pasó el tiempo y nunca pasó nada. La Sunedu afirma que tampoco se ve continuidad en el servicio de seguridad y vigilancia en sus locales. Encima tienen un tópico de salud en el que no hay personal idóneo. O sea, no están en condiciones ni de darte un Panadol.

Y aquí otro terrible spot «en UPIG no sueño, me realizo» ):

¿Todavía no está quedando claro qué tan trucha es la UPIG? Bueno, miren, esta es una captura de pantalla de su web:

Emmanuel, un caso de superación. Foto: Captura / Upig.edu.pe

Emmanuel, un caso de superación. Foto: Captura / Upig.edu.pe

Dice Emmanuel —no hay comillas, así que no queda claro si lo están parafraseando o si es una cita textual— que la formación recibida en la UPIG le ha permitido desarrollarse profesionalmente en el campo, o sea en su área laboral. Después de todo, considerando lo que sabemos de él, la suya es una historia de superación: pasó de estudiar en la UPIG a ser el Jefe de la Oficina de Tecnología. Curioso: el link de dicha oficina en la web está roto. Más curioso aún: Emmanuel no existe, es una foto de stock:

"Adolescentes latinos". Foto: Captura / Google

«Adolescentes latinos». Foto: Captura / Google

Y eso no es todo

Como dijimos, las deficiencias que encontró la Sunedu son muchas. La UPIG no tiene mecanismos de apoyo a la inserción laboral: sus estudiantes no reciben el apoyo institucional para poder realizar sus prácticas profesionales. Lo más gracioso es que la UPIG pretendía duplicar su oferta académica con dos nuevas carreras de Ciencias de la Salud. Además, querían abrir una Maestría en Gerencia de la Construcción. No obstante, nunca contaron con el número de docentes calificados requeridos para atender la demanda del pregrado.

Y hablando de sus profesores…

Este es Carlos Felipe San Miguel Cubillas, quien se presenta como «conferencista, motivador profesional, profesor de oratoria y liderazgo». Carlos Felipe es profesor de Oratoria de la UPIG. Lo que vas a ver ahora es parte de su clase, registrada por la propia Universidad (lo hemos bajado en caso lo borren). El tema del día: ¿cómo saber si me ama?

¿Y ahora, la UPIG se va al camal?

Al quedarse sin licencia, la UPIG debe cesar sus actividades pero de manera progresiva. Tienen dos años para hacerlo. Eso no quiere decir que no deban realizar algunas acciones inmediatas como:

  • No convocar a nuevos procesos de admisión,
  • No matricular nuevos alumnos y
  • Ofrecer a sus alumnos alternativas para terminar sus estudios en otro lado.

Además, la UPIG no puede interrumpir su servicio educativo de pronto y todos los grados y títulos que ha expedido seguirán teniendo validez. La Sunedu le tendrá el ojo puesto durante el proceso de cierre. Si eres alumno de la UPIG, esto es lo que puedes hacer:

  • Si te quedan menos de dos años de carrera, culmina tus estudios ahí.
  • Trasládate a una universidad licenciada que tenga convenio con la UPIG.
  • Trasládate, incluso si no hay convenios.

¿Y de quién es la UPIG, ah?

Creí que nunca lo preguntarías. Después de todo, pocas cosas son tan malvadas como armar una universidad trucha, aprovechándote de las ganas y la necesidad que tienen las personas de estudiar. Y la persona detrás de la UPIG es Sara Luz Canales Aguilar:

La gran Sara Luz está inscrita en Peruanos Por el Kambio. Foto: Captura / Infogob

La gran Sara Luz es miembro fundadora de Peruanos Por el Kambio. Foto: Captura / Infogob

Sara Canales no es solo la Presidente del Directorio de la UPIG, también —de acuerdo con su ficha en Infogob— es fundadora de Peruanos Por el Kambio y durante unos meses fue la Secretaria Nacional de la Familia, Mujer y Adulto Mayor.

La señora Sara hace sus propios memes. Foto: Sara Canales Oficial / Facebook.

La señora Sara hace sus propios memes. Foto: Sara Canales Oficial / Facebook

Postuló como congresista por Lima en las últimas elecciones pero no cogió escaño. Y justo encontramos un spot suyo de ese entonces que nos ha dejado pensando que quizás ella aprobó los spots de la UPIG también:

Por supuesto, más allá de su videoarte, Sara Luz debe dar explicaciones.

Diego Pereira

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