corrupción , denuncia , narcotrafico , noticias , politica Lunes, 20 agosto 2018

Este es el fisKal (sí, con K) que ahora verá el caso de los cócteles millonarios de la señora K…eiko

Antes de empezar, hagamos un brevísimo repaso de lo que ha pasado en las últimas semanas. El 8 de agosto, luego de la publicación del audio de su conversación con Walter Ríos, el juez supremo César San Martín se inhibió de ver la casación interpuesta por Keiko Fujimori. 

¿Qué quiere decir esto? Como ya sabemos, la señora (K)eiko busca dejar sin efecto la investigación del caso cócteles, el caso de las actividades que le generaron millones de soles al partido y que, de acuerdo con la teoría del fiscal José Domingo Pérez, habrían servido para ingresar aportes irregulares en las dos últimas campañas presidenciales. 

¿Y por qué hablamos ooootra vez del caso cócteles? 

Todo tiene que ver con este señor.

Todo tiene que ver con este señor.

Holi. Imagen: Útero.Pe

El de la imagen es el fiscal supremo Tomás Gálvez y acaba de ser designado como titular de la Segunda Fiscalía Suprema Penal por el fiscal de la Nación, Pedro PinoChávarry. Gálvez, entre otras responsabilidades, tendrá que defender la investigación contra Keiko en el caso cócteles. Como ya te contamos en este post, su designación resulta muy sospechosa.

El 13 de agosto, la entonces titular de la Segunda Fiscalía Suprema Penal, Bersabeth Revilla Corrales, le solicitó al Poder Judicial declarar improcedente el recurso de casación presentado por Keiko para dejar sin efecto la investigación del caso cócteles.

Al día siguiente, Pedro PinoChávarry cambió a Bersabeth por Tomás Gálvez.

Pero eso puede ser casualidad, tampoco pensemos mal de todo el mundo. 

Todavía no conoces la historia completa. Para cuando fue designado titular de la Segunda Fiscalía Suprema Penal, Gálvez ya había sido protagonista de un audio del caso Corte y corrupción con nada menos que César Hinostroza Pariachi.

Gracias a un reportaje de La República, nos enteramos que Gálvez le pedía a Hinostroza que le haga un favor a Walter Delgado, otro fiscal que tenía un proceso en un juzgado de familia.

Y eso no es todo.

PinoChávarry, Tomasito, Pepe Lucho y Joaquín Ramírez

En la última edición de Cuarto Poder, gracias a un reportaje de Daniel Yovera, fuimos testigos de la alucinante historia que involucra al fiscal Tomás Gálvez, al fiscal de la Nación PinoChávarry y al abogado José Luis Castillo Alva, quien también tiene entre sus clientes a Joaquín Ramírez.

El reportaje revela que, en el 2014, Gínger Salguero Alcalá, entonces asistente administrativa, denunció a Tomás Gálvez por presunta falsificación de documentos y presunta falsedad genérica al detectar un grupo de boletas falsificadas para justificar gastos por más de S/23,000.

Aquí puedes ver el reportaje completo (a partir del minuto 25:00)

De acuerdo con el reportaje, Salguero denunció a Gálvez porque detectó que un montón de boletas por consumo en restaurantes de Cajamarca habían sido falsificadas. Gálvez, por esos días, era director del Centro de Asuntos Interculturales de la Fiscalía y debía organizar jornadas de capacitación en Cajamarca y San Martín.

Salguero, quien también encontró un sobre con sellos que sirvieron para la adulteración de las boletas, denunció a Gálvez primero ante el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y luego ante el Control Interno de la Fiscalía, entonces dirigido por Pedro PinoChávarry. Las evidencias arrojaban que las boletas de almuerzos habían sido fabricadas en Lima.

Y esta es solo la punta del iceberg.

Y esta es solo la punta del iceberg.

Durante la investigación que realizó PinoChávarry, Gálvez presentó declaraciones juradas de los supuestos proveedores de los almuerzos en Cajamarca. Estas declaraciones juradas incluyeron los datos y las firmas de los dueños de los restaurantes Doña Elena y La Base, dos de los negocios que más gastos presentaron.

Pero había un pequeño problema con estas declaraciones juradas…

Estaban más manoseadas que pasamanos del Metropolitano

Una de las propietarias de los restaurantes que supuestamente firmó una declaración jurada negó el haberlo hecho. Henry León Poma, abogado de Gínger Salguero, llevó dos de las declaraciones juradas a un perito judicial para que analice las firmas y se concluyó que ninguna de las firmas «corresponden al puño gráfico de su titular».

Aún así, PinoChávarry archivó el caso y Tomás Gálvez salió ileso

José Luis Castillo, abogado de Joaquín Ramírez, defendió a Tomás Gálvez en este caso

Y hoy es Gálvez quien decidirá el desenlace del caso cócteles de Keiko Fujimori

Alguien ya descorchó un champán para celebrar.