libertades , noticias , politica , redes sociales , Salud , sociedad Miércoles, 16 mayo 2018

El Congreso aprovechó que andábamos distraídos para hacer de las suyas en la Comisión de Defensa del Consumidor

En este útero hemos seguido, desde el primer día, la odisea de la #LeySaludable. Mientras que el Ejecutivo, la Organización Mundial de la Salud y los especialistas (como el maestro Yoda de la salud, Elmer Huerta) apoyan el etiquetado octagonal, las industrias, las grandes empresas y sus portavoces (incluidas algunas supuestas «asociaciones en defensa del consumidor») están haciendo lo imposible por aprobar el etiquetado semáforo.

¿Por qué hay tanta bronca por este tema de las etiquetas? Porque hay muchísimos intereses económicos de por medio.

Si no recuerdas nada sobre este caso o si no estás enterado, no te preocupes. Con este ejemplo vas a recordarlo al toque:

A

Notable diferencia.

En la imagen vemos dos envases idénticos de crema de ají: el de la izquierda es vendido en Chile y el de la derecha en el Perú. ¿Cuál es la única diferencia entre ambos productos? El etiquetado. Mientras que el Ministerio de Salud chileno obliga a los fabricantes a colocar advertencias en forma de octágonos negros sobre el alto contenido dañino para la salud (en el caso de la crema de ají son grasas saturadas, calorías y sodio), en el Perú no se advierte nada.

Bueno, sí se advierte algo. ¿Ves esos cuatro cuadrados amarillos que pasan inadvertidos en la esquina inferior derecha del empaque? Ya. En teoría, esos recuadros advierten lo mismo que los octágonos negros. Increíble, ¿no?

1. ¿Entonces la bronca es por las etiquetas de octágonos y semáforos?

Sí y no. La #LeySaludable, como informamos en este especial uterino, propone varios cambios en la industria de los alimentos procesados a favor del consumidor. El más importante, y el que más preocupa al empresariado, es el de la información nutricional en etiquetas.

A la izquierda: los octágonos, lo que proponen los defensores de la #LeySaludable. A la derecha: el semáforo, lo que proponen los aliados de las industrias alimentarias. Ilustración modificada de La República y Orlando Arauco.

A la izquierda: los octágonos, lo que proponen los defensores de la #LeySaludable. A la derecha: el semáforo, lo que proponen los aliados de las industrias alimentarias. Ilustración modificada de La República y Orlando Arauco

¿Cuál es el mejor etiquetado entonces?

L O S   O C T Á G O N O S

Y no lo decimos nosotros, lo dice la Organización Mundial de la Salud:

«Como parte de la implementación de esta ley, el manual de estas advertencias considera un sistema de etiquetado frontal que incluye octágonos de advertencia publicitaria en los productos alimenticios procesados y ultraprocesados. Estos sellos con el texto “Alto en sodio”, “Alto en azúcar”, “Alto en grasas saturadas” y la advertencia de “Contiene grasas trans”, dan una información rápida y fácil de entender y procesar por el consumidor medio permitiéndole tomar decisiones adecuadas para proteger su salud».

El año pasado, luego del intenso debate por el etiquetado, la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, presidida por el fujimorista Miguel Castro, llegó a una conclusión: si las industrias piden semáforos y los que defienden la #LeySaludable piden octágonos, entonces combinaremos ambas propuestas.

Esta fue la solución. ¿Querían octágonos? Entonces les daremos un semáforo en forma de octágono, jeje.

Esta fue la solución. ¿Querían octágonos? Entonces les daremos un semáforo en forma de octágono, jejejejejeje.

Aunque pueda sonar a un chiste de mal gusto, la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, con mayoría fujimorista, creó este Frankenstein nutricional que no existe en ninguna otra parte del mundo y la aprobó en la Comisión Permanente exonernando el debate que se debía dar en el Pleno.

En abril del 2018, una de las primeras decisiones tomadas por el presidente Vizcarra fue la de observar esta ley que eliminaba los octágonos de la #LeySaludable. Al indicar que la salud y la educación serían temas prioritarios en su gobierno, Vizcarra le puso el parche a la mayoría fujimorista que a toda costa quiere imponer el etiquetado semáforo.

Y es aquí cuando llegamos a lo nuevo. 

3. Retroceder nunca, rendirse jamás

Como indicamos, el Ejecutivo observó el mamarracho la decisión de la Comisión de Defensa del Consumidor. Para ser exactos, se hicieron once observaciones que incluyeron, por supuesto, el Frankenstein nutricional.

¿Qué ha pasado desde entonces? El 15 de mayo, justo cuando todo el país andaba con dolor de cabeza por el caso de Paolo Guerrero, la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso aprobó el proyecto de dictamen de insistencia del proyecto que modifica la #Ley Saludable. 

Sin hacer mucha bulla, Fuerza Popular y Peruanos Por el Kambio votaron para aprobar el semáforo nutricional cuestionado por el Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud y distintos especialistas. ¿Por qué? No $abemo$.

Ellos son los congresistas que votaron en contra de los octágonos de la #LeySaludable

32583355_10155345760371771_7897465218253455360_n

El doctor Elmer Huerta, más furioso que nunca, lamentó esta decisión:

El congresista independiente Gino Costa también manifestó su rechazo por la decisión:

La explicación del presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, Miguel Castro, es que ellos consideran que la propuesta de los octágonos es «desfasada y que en Chile no dio resultados». Esto es inexacto. En febrero, el New York Times publicó un informe de los primeros resultados que obtuvieron los octágonos en Chile. Si bien no han sido cambios radicales, hubo un cambio que sirve de primer paso para el bienestar de los consumidores.

El etiquetado de la #LeySaludable deberá ser debatido y votado en última instancia en el Pleno del Congreso. Como dice el doctor Huerta, que esto suceda en el marco del Mundial, no augura buenos resultados. En su primer mensaje a la nación, el presidente Vizcarra dijo que las prioridades de su gobierno serán la salud y la educación. Ahora veremos qué tan en serio lo dijo: todo queda en sus manos.