corrupción , denuncia , libertades , noticias , politica , sociedad , violencia Jueves, 5 abril 2018

Gorriti acaba de escribir una columna con todas las sospechas sobre un paKto para que Vizcarra reemplace a PPK

Si un meme sugiriera que hubo un complot para tumbarse a PPK y darle el poder a Martín Vizcarra nos mataríamos de la risa. Por lo general las pruebas que «sustentan» estos memes son tan verídicas como un billete con la cara de Michael Jackson: fotos editadas, capturas de pantalla adulteradas y más. 

Sin embargo, esta vez es un prestigioso periodista quien, al menos, desliza sutilmente la posibilidad de una conspiración. Gustavo Gorriti ha publicado en Caretas la columna «Cuando la Acción Confiesa»un análisis de los últimos acontecimientos políticos que, bajo su lupa, revelan curiosas -y preocupantes- koincidencias (sí, con K).

Para Gorriti el nombramiento del premier César Villanueva, a quien describe como un político capaz e inteligente, hubiera sido buena en otras circunstancias. Pero nombrar primer ministro al principal promotor del segundo intento de vacancia y a quien negó varias veces que ocuparía un cargo en algún ministerio del nuevo gobierno, más parece una konfesión.

BAIA BAIA. Imagen: Útero.Pe

BAIA BAIA.
Imagen: Útero.Pe

«Cuando el ya presidente Vizcarra encargó al exgobernador de San Martín presidir el nuevo gabinete, resultó inevitable inferir de que toda la actividad de Villanueva para sacar a PPK de la Presidencia se hizo con el conocimiento y la aprobación de Vizcarra. Que fue, en el sentido más estricto del término, una conspiración para llevar a Vizcarra a la presidencia. Pudo haber fracasado si Moisés Mamani no hubiera tenido éxito como agente provocador. En ese caso no hubiera pasado nada. A Vizcarra solo se le podía acusar por su silencio, pero los inviernos canadienses excusan mucho más».

El nuevo primer ministro Villanueva. Foto: Difusión

El nuevo primer ministro Villanueva. Foto: Difusión

Gorriti también resalta que si no fuera por el segundo intento de vacancia, las conversaciones y negociaciones por votos a favor de PPK grabadas por Moisés Mamani jamás se hubieran dado. Estas conversaciones no solo hundieron a Kuczynski sino también al bloque kenjista, opositores del mototaxi, y al exministro Bruno Giuffra.

«De otro lado, sin el gran esfuerzo organizativo previo que dirigió Villanueva, la cámara espía de Mamani no hubiera tenido el resultado decisivo que logró. No hubiera habido la carrera de renuncias y cambios de voto que se dio por el miedo de los congresistas de aparecer en el bando no solo infamado sino perdedor».

Otro hecho que no convence al director de IDL Reporteros es la alianza con el mototaxi. Si la finalidad de los que apoyaban la vacancia era, como indicó Villanueva, acabar con la corrupción, ¿cómo pudieron unirse al mototaxi, partido que tiene mucho más cuestionamientos que PPK?

«¿Fue ese firme sentimiento ciudadano de enfrentar la corrupción lo que guió a los dos aliados, el abierto y el solapa, en su propósito de remover a PPK? Pero… ¿en alianza con el mototaxi? ¿No tiene el keikismo casos comparativamente mucho más serios de corrupción que los que pueden adscribirse a Kuczynski? ¿Y no han demostrado acaso ser incomparablemente más cínicos y agresivos que el patético PPK en tratar de encubrir sus propios casos? ¿No han utilizado con impunidad y desvergüenza los recursos del Estado con ese propósito?».

Supuestamente lucha contra la corrupción. Foto: El Comercio

Supuestamente lucha contra la corrupción. Foto: El Comercio

Finalmente, Gorriti describe las últimas decisiones de Martín Vizcarra como preocupadas por no incomodar a Keiko Fujimori. Esto explicaría por qué los que antes criticaban, cuestionaban y hasta pedían la censura de Vizcarra hoy parecen más que satisfechos con su gobierno.

  • «Desde el comienzo, los esfuerzos de Vizcarra por complacer al fujimorismo keikista fueron evidentes y marcaron un estilo. No es que PPK, como afirman falsamente algunos, se haya enfrentado al fujimorismo. Por lo contrario, su actitud fue de una virtualmente invariable sumisión ante la dominadora, con los resultados de esperar. Pero Vizcarra, hasta donde se lo ha visto, no busca ceder ni agacharse ni someterse sino complacer, halagar. La promulgación de la ley que exonera al Congreso de las acciones de control de la Contraloría, con Galarreta al lado, fue más elocuente que mil fotos».
  • «En algunos casos fue más allá. En Relaciones Exteriores nombró ministro a Néstor Popolizio, uno de los diplomáticos más notoriamente fujimoristas en la Cancillería. En Justicia fue Salvador Heresi. ¿Qué mensaje respecto de la lucha anticorrupción pensó enviar Vizcarra con ese nombramiento?».

Una alianza con el fujimorismo, como indica Gorriti, sería un error mortal, el mismo que llevó a Kuczynski a la hoguera. Las próximas decisiones y nombramientos del presidente Vizcarra aclararán qué es lo que está sucediendo realmente: si hay un paKto o no.

Puedes leer la columna completa de Gustavo Gorriti aquí