corrupción , denuncia , noticias , politica , redes sociales , violencia Martes, 27 marzo 2018

El fiscal José Domingo Pérez (el terror de Keiko) echó a Juárez Atoche y ahora todo encaja

La historia de las investigaciones al partido de Keiko Fujimori tienen desde hace pocos meses resultados que nadie nunca imaginó se podrían lograr. Han allanado los locales de Fuerza Popular, Marcelo Odebrecht y Jorge Barata ya dijeron que aportaron al partido y Jaime Yoshiyama y Ricardo Briceño están en el ojo de la tormenta. Pero nada de esto hubiese sido posible si el Ministerio Público no le hubiera chantado el caso al fiscal José Domingo Pérez porque, todo indica, el fiscal encargado anteriormente, Germán Juárez Atoche, hacía poco por profundizar en sus indagaciones y no lo decimos nosotros, porsiaca. Solo vean lo siguiente:

Osito cariñosito. Imagen: Útero.Pe

Osito cariñosito.
Imagen: Útero.Pe

Breve historia

Lo contaremos por puntos para que no se vayan a aburrir como periodista escuchando mensaje a la nación de PPK:

  • Antes de setiembre del 2017, los fiscales encargados de investigar a Fuerza Popular eran el que todo lo filtra a los medios Germán Juárez Atoche y María del Pilar Peralta (sí, la que archivó el caso Sodalicio).
  • El primero investigaba por lavado de activos al partido y la segunda averiguaba sobre los misteriosos cócteles.
  • Ninguno logró grandes destapes en sus averiguaciones.

Un mes antes de que todo vaya a parar a Batman Pérez, La República reportó que había una especie de «ping pong» en la Fiscalía. Resulta que  Juárez Atoche «se desentendió», según el diario, de las declaraciones de Odebrecht y las envió a una fiscalía provincial. ¿Eso qué quería decir? Pues las fiscalías provinciales venían delitos de lavado de activos que no tienen alcance nacional. Así lo explicó el periodista César Romero:

«Al derivar las declaraciones de Marcelo Odebrecht a la 26ª Fiscalía Provincial Penal de Lima (Peralta), Juárez está diciendo que el caso Keiko Fujimori tiene menor importancia y relevancia nacional».

Por eso fue que María del Pilar Peralta elevó lo enviado por Germán Juárez al coordinador de Lavado de Activos, Rafael Vela. Finalmente todo fue a parar a las manos de Domingo Pérez y en una resolución que emitió poco tiempo después de asumir, echó a Juárez más que tú a tu hermano cuando se tiró la pera en el cole.

La resolución de la vergüenza

El 27 de setiembre del 2017, en  su resolución en la que cambia la estructura legal para adecuar el caso a la ley de crimen organizado, también incluyó un dato que hasta ahora nadie conocía, que Perú 21 coloca en una nota de hoy pero que ha pasado más desapercibido que Barnechea en «boda real»:

«Pérez dejó constancia en su resolución los múltiples pedidos de la entonces procuradora encargada de Lavado de Activos, Janet Briones, realizados en 2016, en los que requería al fiscal Juárez distintas diligencias que fueron desestimadas por él».

¿Quéeeeee? ¿Esto qué quiere decir?

  • Lo que pasa es que en las investigaciones contra el partido se incluye a una offshore (Cranston Panamá) que le prestó más de dos millones de soles a la empresa de los Yoshiyama, Laboratorios Roster, aun habiéndose registrado sin capital social.
  • Luego, esa misma offshore se redomicilió en Perú y como dueño figuraba el sobrino de Yoshiyama, Javier Yoshiyama Sasaki.
  • Finalmente la offshore que se inscribió en Perú como «Cranston Perú» fue absorbida por Laboratorios Roster. Cierren el círculo.

Por todo esto la exprocuradora de Lavado de Activos, Janet Briones, le pedía a la fuente del canal de la avenida Arequipa Juárez Atoche un huevo de diligencias a las que el fiscal hizo caso omiso.

Ahora que todos sabemos cómo actuaba Juárez Atoche, vayamos a lo que sucedió en diciembre del año pasado, cuando el recontra achorao de Domingo Pérez allanó los locales de Keiko.

Keiko y los fiscales

El día D del fujimorismo. Imagen: captura Twitter

El día D del fujimorismo.
Imagen: captura Twitter

El siete de diciembre pasado, Keiko y sus amigos estaban recontra empinchados porque Domingo Pérez osó (con ese verbo) meter sus narices en los locales de Fuerza Popular en busca de documentos contables para descubrir las cochinaditas. Por la noche, la lideresa del partido naranja realizó un balconazo en Paseo Colón para que todos la escuchen quejarse de la justicia peruana.

En pleno discurso soltó algunas palabras que hoy nos hacen entender la resolución de Domingo Pérez sobre la desidia de Juárez Atoche (el mismo que metió presos a Nadine y a Ollanta) para investigar al fujimorismo.

Miren este video a partir del minuto nueve:

Así se quejaba Keiko del cambio de fiscales:

«Después de 20 meses en que nos investigaban y nos investigaban y no encontraban nada, estaban a punto de archivar esta investigación y ¡oh, sorpresa! cambiaron a los fiscales. A la doctora Peralta, al fiscal Juárez los cambian de repente y ponen a José Domingo Pérez. Pero no solamente eso sino que ahora nos investigan como una supuesta organización criminal».

¿O sea que Keiko estaba contenta con Juárez y Peralta?

Cuando Pérez tomó el caso, Fuerza Popular pasó a ser investigada bajo la ley de Crimen Organizado. Esto resultó favorable para Pérez porque antes de pasar a juicio el Ministerio Público debe tener una sólida investigación preparatoria. Investigando al fujimorismo bajo esa ley se consiguió lo siguiente:

  • La Ley de Crimen Organizado permite a Pérez tener 36 meses de investigación.
  • Se pueden levantar más fácilmente secretos bancarios, bursátiles y tributarios.
  • Se puede allanar.

Por supuesto, cuando el Poder Judicial aprobó que a Fuerza Popular se le investigue en el marco del Crimen Organizado, el Mototaxi puso el grito en el cielo, pero ya estaba hecho. Seguro hubieran preferido que Juárez los siga investigando para que todo termine en el archivo. Felizmente, y muy a su pesar, la realidad es otra.