denuncia , internacionales , libertades , noticias , sociedad Domingo, 5 noviembre 2017

Las previas al Papa empiezan con una censura de un banco y el encubrimiento a un cura denunciado por abuso sexual

Faltan apenas 4 meses para que el Papa Francisco pise tierra peruana y los católicos ya empezaron con las muestras de su característica intolerancia ante la opinión diferente y del famoso espíritu de cuerpo que forman ante una denuncia de abuso sexual de un cura.

Imagen: Útero.Pe

Imagen: Útero.Pe

Una censura medieval

La Fundación BBVA es una asociación cultural del banco del mismo nombre. Funciona desde 1973 y organiza eventos literarios, teatrales y artísticos y censura las opiniones cuando a los religiosos no les gusta. Como la última columna de la directora de teatro, Mariana de Althaus, la cual fue borrada. Eso sí, con aviso previo a la autora para intentar no sentir culpa.

El texto era una crítica a la iglesia católica y a su máximo representante, el Papa, pues ambos se oponen a todos los derechos que la dramaturga y cualquier persona con dos dedos de frente defienden. «El Vaticano no reconoció como violaciones los actos de Luis Figari». También explicó la importancia del enfoque de género, el cual ha sido satanizado por la Iglesia y sus políticos auspiciados.

Tolerancia nivel 'Santa Inquisición'

Tolerancia nivel ‘Santa Inquisición’. Imagen: Twitter

Pero tanta belleza no podía durar tanto. A las horas, la asociación del banco borró el post luego de que las señoras católicas un grupo de católicos se quejara. La opinión de Althaus les parecía «una falta de respeto a sus creencias». «En vista del malestar generado por la última columna de Mariana, la hemos retirado de nuestro muro. Pedimos disculpas por esta situación», tuiteó la Fundación.

Imagen: Twitter

Avisar previamente de que cometerás una falta no te exime de culpa, amigo. Imagen: Twitter

Althaus ha reconocido que aceptó que retiraran su publicación. Esto fue lo que le dijo al periodista Diego Salazar:

“Yo acepté que la saquen [la columna]. Porque el facebook de la Fundación BBVA no es un espacio para la discusión política, es una fundación cultural, y mucha gente se ha ofendido”.

Lo cierto es que, como el propio Salazar cuenta en su blog, la Fundación nunca borró otras columnas que también generaron discusiones políticas, como una de Renato Cisneros en la que opina contra la pena de muerte para violadores. Althaus, entonces, era el cordero que los católicos necesitaban sacrificar para la llegada del Papa (?) .

Otro encubrimiento a un cura denunciado

Imagen: Youtube

El coprotagonista de esta historia es el presidente de la Conferencia Episcopal, la que organiza la visita del Papa. Imagen: Youtube

Una noticia que también pasó desapercibida por el dopaje al otro dios de los peruanos, Paolo Guerrero, fue una denuncia de La República. El reportaje de la periodista Melissa Goytizolobre revela el encubrimiento del obispo Salvador Piñeiro a un sacerdote acusado de abuso sexual en Ayacucho:

  • En febrero de este año, la adolescente A.L.L. (17) contó a sus padres que el sacerdote Félix Pariona Huacre le hizo tocamientos indebidos.
  • Posteriormente, la adolescente reconoció que también hubo abuso sexual. «El padre Félix me tocaba, incluso me hacía verlo masturbándose».
  • Los padres de ALL, dos fervientes católicos, denunciaron el hecho ante el arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñeiro García Calderón.
  • Piñeiro (que también es presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, la institución que organiza la visita del Papa Francisco) pidió ver a la menor para que le cuente su caso.
  • ALL acudió y le contó todo. Según ella y sus padres, el monseñor prometió ayudarlos y expulsar al sacerdote acusado. Hasta hubo un acta de por medio.

    Imagen: La República

    El acta en el que consta el abuso. Imagen: La República

  • Piñeiro envió una carta al Arzobispado de Ayacucho en la que dijo que el cura acusado «muestra demasiada familiaridad con los trabajadores y familiares de casa, lo que origina interpretaciones exageradas». 
  • No hubo más respuesta de la Iglesia, por eso la familia denunció el caso el 21 de febrero ante la Fiscalía de Huamanga.
  • El 6 de marzo volvieron a escribirle una carta a Piñeiro para pedirle que actúe, pues el cura continuaba asistiendo al mismo seminario que ALL. El monseñor dijo que nunca recibió esa misiva.
Imagen: La República

Piñeiro (derecha) junto al sacerdote al que le cree más que a la víctima. Imagen: La República

Agárrate del crucifijo más cercano que tengas: cuando La República buscó a Piñeiro para preguntarle por su indiferencia actual ante el caso, este respondió:

“Es una difamación, una acusación. Yo tampoco no puedo botar a mis sacerdotes».

Y continuó: «Los papás vinieron a hablar conmigo, les dije que me hicieran una denuncia escrita (acta). Llamé al sacerdote, le pregunté, él me dijo que todo era mentira. Volví donde los papás de la agraviada, me pidieron disculpas y por eso zanjé el asunto”.

Los padres aseguraron que nunca ofrecieron esas disculpas y prueba de ello es que la denuncia continúa investigándose en la Fiscalía. El interés de Piñeiro se demuestra cuando declara que no sabía que la investigación sigue abierta.  «Yo me sumo a la investigación. No tengo ningún temor». Pero el cura denunciado continúa en su puesto. Bienvenido, Papa Francisco, al país donde no se hace leña del árbol caído.