libertades , noticias , periodismo , redes sociales , sociedad , webeo Miércoles, 26 julio 2017

Mira por qué todos hablan de Cristhian Hova, el ilustrador made in Azángaro

Cristhian Hova era un ilustrador peruano con un currículum más envidiado que fortuna de los Fujimori brothers. Había hecho portadas para la prestigiosa revista gringa The New Yorker y era dibujante «free lance» (¿?) para Marvel. Seguramente tú también viste uno de sus diseños de Star Wars rondando las redes, pero ni siquiera imaginaste que había sido producido por un peruano.

Imagen: Hova

Imagen: Hova

Escribimos «era» porque desde ayer se convirtió en el ilustrador made in Azángaro. El periodista Diego Salazar reveló que el dibujante se había inventado las portadas de The New Yorker y que editaba algunas fotos para que sus dibujos aparecieran con celebridades internacionales.

Marca Perú. Imagen. Útero.Pe

Marca Perú.
Imagen: Útero.Pe

Una de las primeras bambeadas de Hova fue una presunta portada sobre Donald Trump en la revista gringa. Salazar buscó la dichosa portada, pero solo halló una con una imagen similar que, obviamente, no era la de Hova, aunque sí muuuy similar.

La bamba es la de la izquierda, la firme, la de la derecha. Imágenes: Hova/The New Yorker

La bamba es la de la izquierda, la firme, la de la derecha. Imágenes: Hova/The New Yorker

El periodista estaba extrañado e ingresó al Facebook del dibujante. Allí vio que su trabajo no había encabezado una portada, sino la abridora de una nota impresa. El roche es que tampoco se encontró nunca esa página en la versión impresa. La nota, en realidad, era de la versión digital y la abridora de la nota era una simple fotografía. O sea, Hova no había dibujado ni los pies de página de The New Yorker.

Imágenes: Hova/The New Yorker

Imágenes: Hova/The New Yorker

Más portadas bamba

Cual congresista fujimorista que se inventa sus estudios, Hova había bambeado más de una portada de la revista gringa para hipsters solo para presentarlas en sus redes como si fueran publicaciones reales. Salazar halló dos más.

aqui

Esta de David Bowie, por ejemplo, fue una portada creada a partir de dos notas del The New Yorker: le incluyó el titular de una nota de la periodista Sara Larson y el primer párrafo de otro post escrito por el crítico Hilton Als. Solo el dibujo es suyo.

Imágenes: The New Yorker

Imágenes: The New Yorker

La asistente editorial de la editora de Arte de la revista, Genevieve Bormes, le negó al periodista que Hova haya trabajado con ellos:

“Hasta donde tengo conocimiento, puedo afirmar que este artista no tiene relación alguna con The New Yorker ni con sus portadas”.

Para ver otras falsificaciones puedes ingresar al blog del periodista.

Engañados

Lo que más miedo nos da es que engañó a ¡todos! Que pasen las víctimas:

Somos de El Comercio

La nota que ya ha sido borrado del portal de El Comercio. Imagen: El Comercio

La nota que ya ha sido borrado del portal de El Comercio. Imagen: El Comercio

Salazar se comunicó con la editora de Somos, Rafaella León, y le preguntó si ellos habían realizado algún tipo de comprobación.

«León respondió que no. A continuación me explicó que Cristhian Hova había ido a la entrevista acompañado de dos personas de la agencia de comunicación con la que trabaja, que la revista recibió un USB con el dossier del artista y ellos dieron por bueno todo lo que afirmaba».

El Comercio

Imagen: Instagram de Hova

Imagen: Instagram de Hova

En El Comercio también están avergonzados. El viernes 7 de abril de este año, se publicó una nota del periodista Renzo Giner Vásquez en el que se dice que «el año pasado, uno de sus dibujos acompañó la nota que hizo The New Yorker tras la muerte de David Bowie y en marzo de este año volvieron a recurrir a él para graficar al presidente Donald Trump”.

Cuando Salazar le preguntó si confirmaron esta info, ocurrió lo mismo que con Somos:

«Giner se mostró tan sorprendido como Rafaella León cuando le comenté lo que había encontrado. Le pregunté de dónde había sacado que The New Yorker había publicado ilustraciones de Hova. A lo que respondió de inmediato: ‘Me lo dijo él. Y estaba en la nota de prensa cuando me ofrecieron la entrevista'».

El decano de la prensa ya se disculpó con sus lectores.

La agencia 

Todo indica que también engañó a la agencia, pues la encargada de imagen de Hova aseguró que también la sorprendieron y que “el artista le había asegurado que las portadas bambas eran parte del trabajo para “una supuesta galería de arte en Estados Unidos que le había solicitado realizar unas ilustraciones para homenajear portadas de The New Yorker”.

Ella le recomendó al artista que hablara con el periodista Diego Salazar, pero después de reventarle el teléfono, Hova tampoco le contestó.

Más dudas

Imagen: Facebook de Hova

Imagen: Facebook de Hova

El ilustrador ya pidió disculpas. Ha reconocido su mentira y hasta cita una frase del papá de Bruce Wayne: «¿Por qué nos caemos? Para aprender a levantarnos». Pero ni la cita de Batman impidió que los usuarios cuestionaran su trabajo y hasta lo acusaran de #Acuñing:

Hova sí existió. Que su Facebook no exista no significa que todo esto haya sido una historia más inventada que tus monografías de la universidad. Todo fue verdad, aunque Hova haya sido la peor ilustración de sí mismo.