noticias , periodismo , politica , sociedad Viernes, 2 junio 2017

Así se despide César Hildebrandt de Genaro Delgado Parker, el jefe al que mandó al diablo en vivo

Genaro Delgado Parker (87) era parte de esa —cada vez más frecuente— lista de personajes que provocaban odios y amores. Cuando falleció, muchos recordaron su amena reunión con Vladimiro Montesinos y su vieja fama de cabeceador, mientras otros prefirieron reconocer su legado empresarial y televisivo, como Gisela Valcárcel, quien ¿lamentó? el fallecimiento de Genaro… este… riéndose.

Después no digan que los libros de autoayuda no hacen daño. Imagen: América TV

Después no digan que los libros de autoayuda no hacen daño. Imagen: América TV

Para olvidar el mal sabor ese discurso, llegaron las palabras de César Hildebrandt. Uno de los eventos épicos de la televisión fue protagonizada por el periodista en 1998, cuando renunció en vivo frente a Genaro luego de llamarlo «el zar de las comunicaciones», de aclararle que no era su vasallo para someterse a su poder y de mandarlo a defender Tiwinza.

Su despedida

Casi 20 años después, Hildebrandt se refirió hoy a ese suceso en su columna semanal que tituló «Delgado Parker». Según el periodista, el empresario llamó esa noche desde Miami con unas copas de whisky encima.

«El problema era muy sencillo: el programa estaba diciendo cosas muy ásperas y desagradables, aunque ciertas, sobre el arreglo diplomático con el Ecuador y sobre la cesión de Tiwinza; entonces a Genaro no se le ocurrió nada mejor que desenchufarme durante varias noches consecutivas aduciendo que ‘problemas de fluido eléctrico’ impedían la transmisión desde el morro solar, donde estaban las antenas».

protada

Pero como en el juego de poderes no existen las coincidencias, Hildebrandt sospechó de este corte. Junto a Mariella Patriau comprobó, «de boca de los vigilantes y técnicos, que en el morro no había ningún problema técnico o eléctrico». Por eso, 19 años después, Hildebrandt no se arrepiente de esa renuncia televisada.

La columa de hoy. Imagen: H13

La columna de hoy. Imagen: H13

En el texto de Hildebrandt también hallamos una frase del empresario que, sumada al de «las deudas viejas no se pagan y las nuevas se dejan envejecer», aumenta su fama de mecedor:

«El monstruo que no le pagaba a tiempo ni a sus más leales camarógrafos y que un día, ante mi reclamo, me dijo: ‘Pero es que así sienten más la camiseta'».

En la última entrevista que dio Genaro también se refirió a Hildebrandt. Imagen: ATV

En la última entrevista que dio Genaro también se refirió a Hildebrandt. Imagen: ATV

La dureza de sus palabras, según justificó, es porque «en estos días de homenajes hipócritas, biógrafos mercenarios y palmaditas de velorio, alguien tenía que decir lo que piensa». Aunque reconoció que esa suerte de El Padrino fue «brillante, audaz, innovador y decisivo en la creación de la industria televisiva del Perú», Hildebrandt terminó por describirlo así:

«El monstruo se había convertido en idiota. Triste final para un hombre genial a quien el Perú fue minando y Fujimori terminó de moldear».

Un obituario que muchos odiarán y otros (cabeceados) aplaudirán.