ROCHE: Ahora ya sabemos por qué el contralor de la república se convirtió en el «Kontralor»

Luego de quedar como el héroe perseguido por los bandidos-lobbystas-ppkausas que quedaron insatisfechos por la cancelación del contrato de Chinchero, el kontralor de la República, Edgar Alarcón, vuelve a ser noticia nacional. Pero esta vez no se debe a sus informes.

Foto: Gestión/Maleada: Útero.Pe

Cuarto Poder emitió un reportaje que demuestra cómo el kontralor intentó que un auditor de la Contraloría retire una denuncia en su contra. Su subalterno encontró, de casualidad, información que lo involucra en compras millonarias de vehículos. Compras que no declaró. Compras que estaba prohibido de hacer.

Puedes ver el reportaje completo aquí

Pero mejor te lo contamos nosotros.

1. Fast and Furious: operación Alarcón

Esta historia empieza en el 2015 cuando Walter Grados Aliaga, auditor de la Contraloría General de la República, se encontraba destacado ante la Comisión Investigadora de «narcopolítica» del Congreso, presidida por la entonces congresista Rosa Mávila. El trabajo del auditor Grados era recopilar y analizar información de políticos que pudieran estar lavando activos provenientes de narcotráfico.

Fue durante este trabajo que Grados halló información que comprometía directamente a su actual jefe: el kontralor Edgar Alarcón.

Walter Grados, el auditor. Imagen: Captura web América Tv

Lo que encontró Grados fue que el actual kontralor Edgar Alarcón y sus hijos, compraron más de 90 vehículos entre el 2002 y el 2015 para reventa. Estos carros no eran vehículos cualquiera, eran autos y camionetas de marcas Audi, BMW, Jeep entre otros. 

La denuncia del auditor señala -por ejemplo- que cuando Alarcón era vicecontralor de la República compró 9 autos por US$ 182,550. Este dinero no fue declarado a pesar de que debió hacerlo como funcionario.

Oye pero ¿qué tiene de malo que compre sus cañas? Fácil y Alarcón se alucina Rick Harrison de El precio de la historia

El problema es que Alarcón no debía realizar este tipo de negocio. La Ley 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República, señala en el artículo 33 que está prohibido realizar actividades lucrativas cuando eres vicecontralor o contralor. En esa época Alarcón era vice. 

Ahí está clarito

En agosto del 2016, ante tanta evidencia escandalosa, Grados decidió denunciar al kontralor ante la presidenta del Congreso, Luz Salgado, y la Comisión de Fiscalización del Congreso, presidida por Héctor Becerril. 

2. ¿El kontralor del amor?

Lo que vuelve esta historia aún más escandalosa es que el mismo auditor presentó una segunda denuncia contra el kontralor Alarcón por el caso de la extrabajadora de la Contraloría Marcela Emilia Mejía Franco, con quien mantuvo una relación sentimental. 

«La relación posteriormente se haría también sentimental. Cuando la trabajadora cesó de la institución, en el año 2010, fue liquidada de manera presuntamente irregular con 127 mil soles y otros 100 mil bajo concepto de pago de viáticos. Esto cuando su sueldo era, en el 2009, S/. 3 mil 350″.

¿Por qué se liquidó a una trabajadora con tanto dinero? La explicación de Alarcón fue que el auditor había calculado mal ya que los S/100,000 extra fueron viáticos para que otros funcionarios pudieran trabajar y el dinero aparece a nombre de la extrabajadora porque ella estaba encargada de retirar estos fondos. ¡Ah! Y si toda esa plata le fue entregada el mismo día que renunciaba fue porque… sí. 

Espera… ¿QUÉ?

Sippppp, tal y como lo lees.

3. Dame una manito, hermanito

Una vez enterado de las bombazas que lo esperaban a la vuelta de la esquina, el kontralor Alarcón llamó al auditor Grados para pedirle que retire la denuncia del Kongreso. El hombre que debe estar más limpio que nadie para poder investigar al resto de funcionarios citó a su subalterno a una reunión para pedirle que se calle. Grados, astuto y precavido, grabó todo el encuentro en audio.

Estos son algunos fragmentos del audio transmitido por Cuarto Poder:

• «Walter, quería conversar contigo, quería expresarte no mi incomodidad, sí una duda, una preocupación, porque me hubiese gustado conversar brevemente contigo. Respeto tu decisión, voy a hacer mis descargos cuando me lo solicite el Congreso, y seguimos siendo amigos, porque ese es tu trabajo. Me parece bien».

• «Quisiera, más bien, que evalúes una posibilidad. Tómalo como posibilidad. Se me ha ocurrido ahorita. ¿Qué pasaría si es que retiras la denuncia del Congreso? Y yo te hago, tú me dices “tengo todas estas preocupaciones, estas denuncias que hacer”, yo te las descargo, y si no, personalmente, yo te acompaño y denunciamos. Piénsalo, Walter, no quiero presionarte, no te estoy hostilizando, no te estoy chantajeando».

• «Si no te satisfacen mis descargos, porque yo me estoy sometiendo ante ti por la amistad que te tengo, es decir, “estos son mis descargos”, si no te satisface, tú eres un ciudadano libre y voy a respetar, me denuncias y no tengo ningún problema. Por favor, piénsalo, Walter, piénsalo, ¿ya? Sin el ánimo de hostilizarte».

A pesar de los pedidos de ayudita, Grados decidió continuar con la denuncia. Imaginamos que el auditor pensó que así se llegaría a investigar. Pero eso no ocurrió.

4. La ruta de la denuncia

Como bien señalamos, Walter Grados hizo caso omiso de los pedidos de Alarcón y lo denunció ante Luz Salgado y Héctor Becerril. El reportaje señala que la Presidencia del Congreso derivó la denuncia a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, presidida por la fujimorista Karina Beteta.

Una vez terminado el reportaje de Cuarto Poder, Luz Salgado llamó para dar una explicación. Según ella, como los hechos de la denuncia ocurrieron cuando Alarcón era vicecontralor, los integrantes de la subcomisión decidieron por unanimidad declararla como improcedente.

«La presidencia no investiga. Como esas denuncias, llegan cientos de denuncias dirigidas a la presidencia. En este caso, como se trataba del kontralor de la República han procedido a derivarla a la Comisión de acusaciones constitucionales (…) (en donde) llegaron a la unanimidad que era improcedente no por el fondo, sino por la forma».

Aquí puedes ver la conversación telefónica completa que, por cierto, terminó con Salgado tirando el teléfono

La denuncia fue presentada en agosto del 2016, es decir, hace nueve meses. NUEVE MESES. ¿Por qué no se ha investigado nada pese a que el auditor pidió que se apuren porque lo estaban amenazando de muerte? Según Salgado, son muchas denuncias, pues. «Todos los días entran casos de esa magnitud». ¿Por qué se mantendría tan en la sombra una denuncia contra un kontralor que al inicio no era del agrado de Fuerza Popular?

Espera, ¿no es el mismo kontralor que dijo que se «estaba haciendo ruido» por la compra bochornosa de computadoras del Congreso?

¿No es el mismo kontralor que halló responsabilidad penal de 10 funcionarios en la adenda de Chinchero en un informe que se tumbó al ministro de Transportes, Martín Vizcarra, y fue declarado como sobrevalorado por Proética? 

¿Será que cuando el kontralor Alarcón pidió una «manito» con la denuncia, alguien decidió dársela a cambio de que juegue para su eKipo? Según Salgado, la denuncia será retomada. Como diría Chlimper: «Veremos».