Así raja la exlegisladora Luisa María Cuculizza de las nuevas congresistas fujimoristas [VIDEO]

F u e g o.
Imagen: composición

Hace poquito nomás, la excongresista Luisa María Cuculiza regresó a las pantallas luego de que un programa noventero con un conductor noventero decidiera consultar a los fujimoristas si Alberto Fujimori debería estar libre o preso.

“¡No sean malagradecidos! (…) No me vengan a decir que Fujimori está entre los 7 más rateros del mundo, porque verdaderamente no parecen peruanos los que se expresan así. Yo no sé por qué la gente tiene tanto odio”.

Como ya sabemos, Cuculiza es un personaje de la vieja guardia fujimorista que está libre de odios. Así lo demostró en un vladivideo de los 90 y recientemente en este video difundido por la página la Salita del SIN. En este breve extracto se oye a la actual asesora de la bancada Fuerza Popular darle su jalón de orejas a la congresista Alejandra Aramayo. ¡Qué orejas! ¡Qué tal jalada de pestañas!

La asesora contaba que ella nunca contesta que tiene título, porque no estudió en universidad, sino en escuela. Ella no presumía de un título falso como oooootras:

«Cuando a mí me dicen qué titulo tienes, yo digo: ‘ninguno’, porque no es título de universidad, es de escuela. Nadie me pone título universitario porque no lo tengo. Más bien, como había dicho una estúpida ahora… la babosa esa de nuestro partido… la que tiene pestañas hasta por acá… ¿cómo se llama? ¡Ah, Aramayo! Que es periodista, que es no sé qué, que es no sé cuánto. No es nada».

¿Por qué tanto odio? ¡HIP! Imagen: La República/Maleada: Útero.Pe

Luego Cuculiza continuó con la asesoría y metió en ese mismo saco a la parlamentaria Maritza García, a quien la Universidad Nacional de Piura le retiró el título de abogada luego de haber presentado un certificado de estudios falso.

«La de Piura, igualito. ¿Título universitario? La universidad ha dicho que no había terminado ni el quinto de secundaria».

Desde aquí nuestra solidaridad con Ale Aramayo. Nosotros sinceramente creemos que sus pestañas no llegan hasta acá. Con esos asesores, para qué quieren enemigos.