El New York Times advierte que el sistema de AFP se cae a pedazos en Chile (y es el mismo que copió Fujimori)

Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoEntre los frutos de la pacificación y estabilidad lograda por el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, está el sistema de AFP (Adminsitradoras de Fondo de Pensiones), el cual fue copiado de Chile.

¿Me estás diciendo que no aportas porque no trabajas? Imagen: Correo
La mala noticia para los fujimoristas es que ese sistema se está cayendo a pedazos en el país donde nació. Y no lo decimos nosotros, bueno, nosotros también sino el propio The New York Times. En su artículo titulado «El sistema de pensiones de Chile, modelo de privatización para muchos, se desmorona», el diario detalla el problema así:
El descontento sobre las pensiones en Chile se ha estado acumulando durante años. La razón: la mayoría de la gente debe seguir trabajando aún después de su edad de jubilación mientras las empresas privadas han obtenido enormes ganancias invirtiendo los ahorros de seguridad social de los chilenos. (…) La pensión mensual promedio es de 315 dólares, lo cual es mucho más bajo que el salario mensual mínimo de 384 dólares.
¿Te suena parecida la historia? Claro, aquí también existen afiliados que se quejan de las bajas pensiones o de que nunca podrán gozar de todo su fondo, a menos de que vivan hasta los 110 años.

Caricatura de Carlín Imagen: La República
Aunque esto último se solucionó con la reciente ley que permite retirar el 95.5% de sus fondos cuando se llega a los 65 años. Volviendo a Chile, allá la pasan así:
Luis Montero, de 69 años, cuya pensión mensual es de aproximadamente 150 dólares, ha trabajado principalmente en empleos informales sin contrato, con ingresos demasiado bajos para ahorrar para su jubilación. Aún realiza trabajos de mantenimiento en una escuela para que el dinero le alcance. “He trabajado toda mi vida y me gustaría descansar, pero no puedo”, dijo.
¿No estarás exagerando? Ese es otro sistema, tío Útero
No, mira:
Bajo el sistema privatizado, los trabajadores deben destinar el 10 % de sus ingresos a cuentas individuales administradas por empresas privadas conocidas como Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Las administradoras invierten el dinero y les cobran a los trabajadores una comisión por las transacciones y otras cuotas. Los empleadores y el gobierno no contribuyen a las cuentas de los trabajadores.
Tanto en Chile como en Perú, los aportantes saben dónde se invierten sus fondos. Este es, justamente, uno de los principales problemas del sistema de AFP: que las pensiones dependen de la estabilidad del mercado:
Los fondos invertidos por las administradoras contribuyeron al desarrollo de los mercados de capitales en Chile, lo cual estimuló el crecimiento económico y ha tenido retornos razonables. (…) Si la bolsa de valores se hunde o las inversiones salen mal, los ahorros de los trabajadores y los cheques de las pensiones de los jubilados también caen.
Cuando las pensiones de las AFP dependen de personajes como El lobo de Wall Street. Imagen: El País
La situación empeorará, según el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica de Chile, David Bravo, la pensión mediana será equivalente al 15% de los últimos salarios, y cuando toda una generación se jubile únicamente con el sistema AFP, el panorama empeorará. Allá también, por supuesto, las AFP han indicado que no tienen la culpa:
Las bajas pensiones no son nuestra culpa, sino que reflejan el mercado laboral. Incluyen contribuciones insuficientes e irregulares por parte de muchos trabajadores independientes y quienes tienen empleos inestables, temporales o con salarios bajos, y una alta evasión de parte de los empleadores.
Nuestros vecinos del sur están empezando a evaluar acciones para corregir este problema. No por buenos, sino porque hubo protestas que llegaron hasta los 1,3 millones de asistentes. Entre las medidas a tomar están la creación de una administradora de pensiones estatal, la elevación de la edad de jubilación, la instauración de una contribución del 5% pagado por los empleadores y el fortalecimiento de regulaciones de las administradoras de fondos de pensiones. Los peruanos ya podemos sentirnos como los escolares que se alegran cuando ven que su compañero de pupitre también reprobó el examen.
Más procrastinación
