denuncia , discriminación , libertades , noticias , politica , sociedad , violencia Jueves, 14 julio 2016

Por primera vez en el Perú, la justicia tiene la oportunidad de cambiar la realidad

En la última edición de Cuarto Poder, uno de sus reportajes -realizado por Anuska Buenaluque- nos estremeció por la crudeza de su historia. Por primera vez en el Perú, los padres de una joven lesbiana eran denunciados por maltrato doméstico y discriminación. Antonella, de 19 años, denunció en la comisaría de Puente Piedra a su mamá y a su padrastro por golpearla en reiteradas oportunidades por el solo hecho de ser ella misma. El policía que recibió su denuncia por primera vez, la mandó al psicólogo, pero ella no cesó en su búsqueda de justicia.

Antonella no está sola. Imagen vía: captura YouTube

No está sola.
Imagen vía: captura YouTube

El odio furibundo e injustificado de su familia, y el pánico, hicieron que la joven huya de su casa y busque ayuda. Tuvo que dejar sus estudios de comunicaciones. Ahora es representada por la ONG Promsex que le brinda ayuda psicológica, legal y para su manutención. Antonella ahora reside en un lugar seguro pero no tiene trabajo aunque está en busca de uno para poder retomar sus estudios.

El diablo y la Biblia

Cuando la periodista entrevistó a la mamá de Antonella, la señora no solo negó que haya maltratado a su hija, sino que explicó una serie de razones que, según su religión (forma parte del Movimiento Misionero Mundial -MMM) son correctas. Dijo que su hija no es lesbiana y el hecho de que tenga esas actitudes se debe a que ella, como madre, no estuvo presente para cuidarla «porque trabajaba» y su hija tuvo «malas juntas» y lo peor: «esto es obra del diablo».

-¿A usted le parece bien que su hija sea lesbiana?

-Pero en este caso yo sé que no lo es. No lo es. Simplemente ha tenido unas juntas, como le digo, yo le dejaba sola. Muy sola porque yo me iba a trabajar.

-¿Por eso cree que está con una mujer?

-El abandono. Es que no le he tomado atención.

-Usted no acepta eso [que sea lesbiana]

-No, no es que no lo acepte, sino que hay cosas que aparentemente parece que fueran pero no lo son [su hija parece lesbiana pero no lo es]

(…)

-Por educación, por cultura, tenemos que decir que [la homosexualidad] es algo normal, pero la mayoría de esos chicos han sido maltratados y violados. No es porque ellos quieran serlo. Entonces ahí entra el enemigo [el diablo] a la mente de la persona y ahí poco a poco desde niños los va destruyendo.

La argumentación de la madre de Antonella es la misma que asume el líder del MMM, Roberto Gonzales.

«Los homosexuales. Llega el momento en que ellos no pueden sentirse bien. Así las lesbianas, las mujeres que se echan con mujeres. Es que dios no te hizo a ti varón, mujer. Dios te hizo mujer para tener un varón contigo. Y el diablo te ha engañado. Y te sientes bien ahora porque no sabes lo que te espera. Hasta que te venga el SIDA, hasta que te vengan infecciones terribles, hasta que te metan cuchillo, te metan balas».

Parecida explicación es la que expuso el pastor evangélico, Alberto Santana, en un discurso pronunciado antes de que la excandidata presidencial, Keiko Fujimori, firme un  «compromiso para defender la vida y la familia» el 2 de mayo de este año.

«Según las sagradas escrituras, uno conoce al homosexualismo como un vicio sexual contra naturaleza. No hay derecho para la aberración sexual. Entonces, si un homosexual va a tener derecho, se va a legalizar el homosexualismo, se va a legalizar el sodomismo (…) Pero nosotros dejamos que nos corten el cabello porque son seres humanos. Amén (…) del medio del homosexualismo han salido la peste rosa, han salido distintas enfermedades venéreas de transmisión sexual y eso está invadiendo y está matando a millones de personas».

La homofobia mata. Foto vía RPP

La homofobia mata.
Foto vía RPP

Denunciados

En el caso de Antonella y el del pastor Santana, ambos aplican como delito por discriminación que figura en el artículo 323 del Código Penal, que tiene una pena no menor a tres años de pena privativa de la libertad.

El delito de discriminación encuentra su forma agravada si la persona afectada ha sufrido lesiones graves físicas o psicológicas, si es funcionario público, si ejerce un cargo en cualquier persona jurídica (empresa, institución) o si la víctima es menor de edad. La pena no será menor de 15 años si la víctima muere a consecuencia del acto discriminatorio.

La tipificación específica para el caso de Santana es el delito de incitación a la discriminación, que figura en el artículo 323-B, que tiene una pena privativa de la libertad no menor de 3 ni mayor a 6 años. 

Ambos casos están a cargo de la abogada de Promsex, Brenda Álvarez, y se encuentran actualmente en fase de investigación preliminar.

Libertad de expresión versus discriminación

Alberto Santana y la directora de Promsex, Susana Chávez, han intercambiado cartas notariales que precedieron a la denuncia penal que se le interpuso al pastor evangélico.

Este útero conoció algunos detalles del contenido de los documentos. En el primero, enviado desde Promsex para Santana, le solicitan al pastor disculpas públicas por haber incitado al odio en el discurso del que hablamos líneas más arriba.

El argumento que usa la organización es que la identidad sexual es una condición humana protegida por la Constitución Política del Perú y que el pastor está violando, al afirmar que el SIDA y las enfermedades venéreas parten de la homosexualidad, el derecho a la información de la ciudadanía.

La respuesta de Santana fue una rotunda negativa a disculparse públicamente ¿por qué? porque en su discurso, según el documento, hizo uso de su «libertad de expresión» y «libertad de culto» porque lo que estaba diciendo era en concordancia con la «sagrada Biblia».

También agregó estos argumentos sobre la homosexualidad y la transexualidad que no reproduciremos -por salud mental- sino que mejor véanlos por ustedes mismos en estas capturas de pantalla:

dgsdg Imagen: captura de pantalla

La OMS retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades en 1989.
Imagen: captura de pantalla

SFDSF Imagen: captura de pantalla

La transexualidad dejó de ser considerado un trastorno de la personalidad en el 2012.
Imagen: captura de pantalla

Sobre este tema, la abogada Brenda Álvarez, durante una entrevista en Canal N, resumió la diferencia entre la libertad de expresión, libertad de culto y la discriminación y la incitación a la violencia.

«No estamos en contra de los evangélicos, sino en contra de los discursos de odio (…) La libertad de expresión encuentra su límite en garantizar el derecho a la libertad y seguridad».

Es la primera vez que en nuestro país unos padres y un pastor han sido denunciados por delitos de discriminación a personas no heterosexuales y por maltrato doméstico por orientación sexual. El avance de las investigaciones y la capacidad de los jueces y fiscales para el discernimiento y para deshacerse de tabúes y prejuicios será crucial si de lo que se trata es de avanzar como sociedad en la lucha por lograr un país más democrático, más igualitario y menos violento.