Se derrumba: Anel Townsend renunció a su candidatura al Congreso

Mira mis lágrimas cómo no cesan por tiiiiii (8)
Foto: La República

Para este post, con aroma a velorio, tenemos una canción especial. Dale play mientras vas leyendo, oh, y si puedes te vas de frente al minuto 1:40.

Anel Townsend le dijo adiós a su candidatura al Congreso de la República. Hoy, a primeras horas  de la mañana, ya se encontraba el personero legal de Alianza para el Progreso (APP), Juan Carlos Gonzales, en la sede del Jurado Electoral Especial (JEE), lugar en donde hace pocos días Humberto Lay, quien era candidato a la vicepresidencia con el mismo partido, también se presentó para hacer pública su decisión de abandonar su postulación.

En este útero ya te habíamos contado lo que estaba ocurriendo al interior de la agrupación política que lidera César Acuña, a raíz del alejamiento del asesor Luis Favre. Y habíamos dicho que se venían más renuncias.

Esto es lo que ha puesto la ahora excandidata al Congreso en su cuenta oficial de Facebook:

«Esta mañana he renunciado a mi candidatura al Congreso de la República por Alianza Para El Progreso del Perú. Sin embargo me mantendré como integrante de la plancha presidencial para que los procesos que se encuentran en curso puedan culminar y sea el electorado quien decida»:

Aguanta ¿Cómo que renuncia pero no renuncia?

La cara de Anel cuando le dijeron que no renuncie a todo. Imagen: captura YouTube

Lo que acaba de hacer Townsend, parece, es salvarle el pellejo a César Acuña ¿cómo así? Solo ha renunciado a su candidatura al Congreso pero no a la vicepresidencia de la República ni al partido. Hoy por la mañana la convencieron de que no renuncie a todo y ella aceptó.

¿Y por qué, ah?

Es muy probable que lo haya hecho porque entre hoy y mañana el Jurado Electoral Especial resuelve el proceso de exclusión en contra de César Acuña, o sea, puede sacarlo de contienda por haber regalado dinero en Chosica ¿Recuerdan la denuncia por haber ofrecido miles de soles para la construcción de un muro de contención? Bueno pues, eso está prohibido en campaña y todo indica que esa violación de las leyes le costará a Acuña su candidatura. Entonces todos pensamos que tal vez ella quede como candidata presidencial pero…

¡Staaaap!

Sorry pero según el especialista en temas electorales José Naupari, si César Acuña es retirado de la contienda electoral, junto con él se va toda su plancha presidencial. Así lo indica el artículo 42 del reglamento de inscripción de fórmulas y listas de la Ley de partidos políticos.

O sea que si cae Acuña, caen todos. Ouch. Foto: Útero.Pe

«Saquen a su viejo»

Una seguidilla de renuncias tan seguido a poco del gran día para las elecciones mella de modo casi irreversible la imagen de una agrupación política y sobre todo de su candidato. Lo primero que nos viene a la cabeza es «todos renuncian porque ya fue la candidatura».

Por eso mismo, mientras esperamos a ver cómo evoluciona el proceso electoral, hoy Fernando Vivas escribe, en su columna para El Comercio, algo que nos sentimos en obligación de compartir y que tiene que ver mucho con el castillo de naipes que resultó ser la aspiración de Acuña para ser Presidente.

Se trata de una carta dirigida a los hijos del dueño de la UCV y aquí reproducimos los párrafos más impactantes:

«Saquen a su viejo de esto. Se está autodestruyendo junto a su patrimonio. Decenas de carreras políticas se están liquidando a su sombra y decenas de miles de chicos ven que su cartón de la Vallejo, de la Señor de Sipán o de la Autónoma del Perú vale menos que nunca. 

Richard, Kelly y César Acuña Núñez, convenzan a su padre de parar esto de una buena vez. Ustedes se la han llevado toda la vida fácil a costa de los esfuerzos –sanos e insanos– de César Acuña Peralta. Han tenido la formación académica temprana a la que su padre llegó con atajos cuya revelación hoy le ha arruinado la candidatura. Ustedes son el relevo generacional de un hombre al que lo único redentor que le queda es una renuncia con mea culpa.

Me dirijo a ustedes y no a su padre porque él está en esa dimensión de negación de la realidad a la que la soberbia arrastra a los hombres que no quieren admitir su fracaso. Humberto Lay sí pudo abstraerse y decidió renunciar. Lo mismo hizo Luis Favre, pues, claro, no veía sensato que su candidato patrocinado se siga desangrando contra todo cálculo y toda ética.

(…)

Acuña Peralta fue víctima de sí mismo y de nadie más. Ni siquiera el cuento de la discriminación, al que apeló balbuceante para defenderse de los plagios, es una coartada plausible. Lo será para Martin Luther King, que sí fue un luchador social. No para él, cuyo motor vital y político ha sido el reconocimiento del ‘establishment’. Tanto le importa la venia de los hipócritas que hasta se ha convertido en un falso pacato llevando en su lista al ineflable pastor homofóbico Julio Rosas. Con su conducta y sus alianzas, Acuña Peralta es un traidor para quienes reclaman trato igualitario.

(…)

Si se queda, será reducido a escombros. Las encuestas son lo de menos, las denuncias han destruido la fe de su equipo. Lo del patrimonio es problema de ustedes, pero al menos ahórrennos una exclusión que complicaría a la democracia».

En fin, siempre las campañas presidenciales desnudan lo mejor o lo peor de nuestros políticos. A poco de las elecciones las crisis están a la orden del día si el porcentaje en las encuestas se reduce. ¿Es el fin de Acuña? de la candidatura es posible que sí, pero de su imagen como político tenemos la certeza de que, al menos, será muy pero muy difícil que vuelva a ser elegido en algún cargo público después del bochornoso papel jugado a nivel nacional.