Milagros Leiva versus Milagros Leiva: Todas las contradicciones en su acusación a Daniel Mora

Inaudito. Cuando pensábamos que después de una serie de cuestionamientos, Milagros Leiva quería enmendar cualquier error cometido y volver dignamente al ruedo, nos encontramos con uno de los episodios más lamentables del periodismo local. En una entrevista con el expresidente, Alejandro Toledo, para Radio Exitosa, Milagros Leiva acusó sin reparo al congresista Daniel Mora, de haber escrito un discurso a favor del grupo Colina por órdenes de Alberto Fujimori. Pero eso no es lo más lamentable del asunto; minutos después de haber lanzado esta serie de acusaciones que fueron reproducidas en Soundcloud por Chicharrón de Prensa, Milagros se dedicó a negarlo todo, a acusar a Alejandro Toledo de haber dicho lo que ella dijo y peor aún, a victimizarse. Un video publicado en la fanpage «Buda de Nieve» resume el momento perfectamente.

¿Qué ha pasado realmente?, ¿está acusando falsamente Milagros Leiva a Daniel mora de haber escrito una carta para Vladimiro Montesinos? Vayamos por partes para entenderlo.

1. ¿La pepa?

Mientras que ayer solo pudimos escuchar el audio de la entrevista, hoy la podemos ver completa.

El asunto es bastante sencillo: en medio de la entrevista con Alejandro Toledo, Milagros le preguntó qué había pasado con el partido de Perú Posible y por qué varios militantes se habían ido. Uno de ellos es Daniel Mora, quien se integró a las filas de Julio Guzmán. Luego de preguntarle el porqué de su «traición» (porque así la llama ella), Milagros le dice a Toledo que parece haber «olvidado el pasado de Mora» y  que el congresista escribió un discurso para Vladimiro Montesinos.

• Alejandro Toledo: Tú me estás dando una pepa. Tú me estás diciendo que el Sr. Mora escribió el discurso.
• Milagros Leiva: Mora escribió, Mora no es tan santo como piensa.
• AT: Mira lo que estás diciendo, ah.
• ML: Yo lo estoy diciendo, lo voy a ratificar.
• AT: Tú me estás diciendo que Mora escribió el discurso para Vladimiro Montesinos para exculparlo sobre (sic) el grupo Colina.

Pero Milagros no solo afirmó que el actual congresista hizo el discurso, también dijo que era «un militar que no fue tan santo durante el fujimontesinismo». Pese a las constantes acusaciones de la periodista, Toledo se mantiene en su posición de no «hablar mal de sus excolaboradores».

2. ¿La defensa de Leiva?

Como era de esperarse, esto hizo que el congresista, minutos después de las acusaciones, se comunique con la radio y los amenace con demandarlos.

La conversación con el congresista es aún más lamentable que el capítulo anterior; en vez de aceptar su equivocación y de disculparse con el agraviado, Milagros desdice todo lo dicho y hasta culpa a otros por decir lo que ella dijo. Pero eso no es todo, en medio de su insulsa defensa-viéndose en el riesgo de ser denunciada- encontró la manera de meter cizaña. Por ejemplo, en medio de la conversación con Daniel Mora, Milagros dice esto.

• Daniel Mora: ¿Cómo se atreve usted con una duda a hacer una acusación tan temeraria?
• Milagros Leiva: Yo no he hecho una acusación temeraria. Yo he dicho que usted ha trabajado en el régimen fujimorista, que es la verdad.
• DM: Todos hemos trabajado.
• ML: Sí, pero otros se han ido. 
• DM: ¡No!, ¡yo luché contra Fujimori y con la Marcha de los cuatro suyos lo sacamos!
• ML: Ajá. A lo que yo quería llegar… y el que ha planteado la pregunta de la sujeción es Alejandro Toledo y que ha dicho entre otras cosas que usted lo ha traicionado y que no le va a hacer caso a un militar…

Todo mal. Imagen: Captura Exitosa

En pocas palabras; Milagros no solo acusa a Alejandro Toledo de haber «planteado la pregunta» cuando, como todos hemos visto y escuchado, fue ella quien la hizo, sino también asegura que Toledo dijo que el congresista lo había traicionado cuando fue ella quien lo dijo. Otra estrategia utilizada por la periodista para intentar desviar la conversación es la victimización. En cierto punto de la entrevista, el congresista Mora utiliza una analogía para explicarle a Milagros cómo era que lo había difamado. Este ejemplo es aprovechado por Leiva inmediatamente.

• Daniel Mora: En realidad yo me he enterado porque no he estado escuchando el programa, me he enterado de esta difamación que usted está haciendo.
• Milagros Leiva: No estoy haciendo difamaciones, estoy haciendo preguntas. Se equivoca general, yo no estoy difamando.
• DM: Usted no puede partir de una duda a una afirmación. «Ay yo creo que la señorita Milagros Leiva es una delincuente. Pero tengo esa duda, ¿no?, tengo mis dudas todavía». Pero ya la difamé. El periodismo debe ser decente, con eso demuestra la forma por cómo salió de otro canal. 
• ML: Usted me puede decir delincuente, puede decir que me va a denunciar penalmente. El propio Otárola me ha «troleado».
• DM: ¡Yo no le he dicho delincuente a usted!
• ML: No, usted ha dicho eso, que me puede decir delincuente y luego me puede pedir perdón. Además, acaba de decir que por algo me botaron de canal cuatro. Puede decirme lo que quiera, pero los periodistas tenemos derecho a preguntar. 

3. La rectificación

Después de haber sido acusado de tal forma en un medio de comunicación y sin pruebas, Daniel Mora tuiteó su defensa y afirmó que si Milagros no se rectificaba le iba a enviar una carta notarial. 

Mi honorabilidad fue manchada afirmando q yo trabajé con Montesinos, cuando fue él quien me truncó los ascensos y me saco del Ejército

— Daniel Mora Zevallos (@Dmorazevallos) February 9, 2016

Al no rectificarse se procederá a enviar la carta notarial para que en 24 horas haga las disculpas del caso, sino será demandada penalmente

— Daniel Mora Zevallos (@Dmorazevallos) February 10, 2016

¿Qué hizo Milagros? Publicó un comunicado en su cuenta oficial de Facebook en la que «pide disculpas por haberse equivocado en la fecha», pero su texto no hace más que confundir al público y dejar aun más preguntas en el aire.

¿Denunciará Mora penalmente a Leiva? Todos hemos podido ver claramente cómo planteó la pregunta – sugiriendo su confirmación – para luego negarse y culpar a Toledo de haberlo hecho. Definitivamente es un mal día para el periodismo.