Las 9 frases más dolorosas del hijo político de Anel Townsend contra ella

Para este post tenemos un soundtrack especial (dale click mientras lo lees)

[Anel vuelveeeeeee que sin ti la vida se me vaaaaa uu-uu-u]

A estas alturas de la vida y de la campaña electoral, la gran transformación de Anel Townsend no ha pasado desapercibida. Todos hemos sido testigos de cómo una mujer valiente y honesta se convirtió en la defensora de lo indefendible. Pasó de ser luchadora incansable contra el gobierno autoritario del fujimontesinismo, la que le puso una olla vacía a los pies al mismísimo Alberto Fujimori, a ser una contradicción en un solo cuerpo (excepto por la de Lourdes Flores y Susana Villarán en estas elecciones) presentándose como candidata a vicepresidenta con César Acuña.

Pero si hay algo que nunca conoceremos es la confusión que puede despertar la actitud de Anel Townsend en quienes han vivido de cerca sus batallas, sus llantos, sus frustraciones y todita su extinta valentía.

Ya ¿por qué metes tanto floro, ah? Al grano, oe

En su blog titulado Verdades: directo y sin escalas, Franco Gonzales Mejía, hijo del exembajador del Perú en Honduras, Guillermo Gonzales Arica, actual esposo de Anel, escribió esta prosa apátrida este post a modo autobiográfico de lo que ha sido para él, el proceso de transformación de a quien llamaba cariñosamente «mi tía Anel».

1. La congresista más votada

Por estas cosas todos queríamos a Anel
Foto vía: forosperu.net

El inicio de este escrito les hará derramar al menos una lágrima, porque nos rememora el ímpetu y los vientos de cambio que predominaban en el Perú de principios de siglo, esto siempre nos va a remover las fibras más revolucionarias que habitan en nuestro interior.

Allá en el año 2001, quien les escribe rondaba los 5 años de edad. Ana Elena Townsend Diez – Canseco era elegida la congresista más votada del país. ¿Saben por qué? Porque era especial, era diferente, representaba valores distintos, y era inmensamente valiente, incorruptible, decidida e implacable con la corrupción.

2. La honestidad sobre todas las cosas

El joven empieza destacando la trayectoria de su padre y de Anel.

Anel hasta el día de hoy vive con su madre. Mi padre y ella jamás pudieron comprar una casa propia porque el dinero se fue en gastos de salud. Ellos no tienen ni una propiedad hasta el día de hoy y el carro que mi papá adquirió en el año 2011 fue de segunda mano, lindo el carrito, pero no era era un Mercedes ni nada por el estilo.

3. Sobre Acuña en la CADE

Cuando finalmente llegué a hablar con ella, le increpé por la performance de Acuña en la CADE y sobre por qué ella apoyaba a un tipo así, las respuestas me dejaron perplejo. Sobre la CADE me respondió que eso solo lo veía el sector A-B de la población, en directa alusión a que la gente humilde no mira ni le importa. Las elecciones se ganan con los votos del C, el D y el E, y ellos no miran la CADE pues Franquito, por lo que no afectará a Acuña. Entonces, todo es una cuestión de cálculo político, pensé, qué importa que tengamos a un burro como candidato si igual habrán votos como cancha fruto de la ignorancia.

4. Anel a.k.a Anakin

Este es posiblemente la parte más desgarradora :'(

Mi necesidad por abrirle los ojos era tal que hasta le hice ver el vídeo donde Acuña habla sobre «la plata como cancha» y ante eso mi tía me expreso: «bueno es su plata y con su plata puede hacer lo que se le dé la gana» y le respondí que comprar votos es un acto inmoral, a lo que solo atinaba a guardar silencio. Me decepcionaba cada vez más lo que evidenciaba y la verdad, no creía que tenía frente a mí a una adalid de la verdad, y la lucha contra la corrupción. Era como ver a Anakin en pleno progreso a convertirse en Darth Vader y abrazar el lado oscuro de la fuerza.

Anakin digo Anel y Palpatine digo Acuña en acción
Foto: La República

5. «Pensé que mi tía renunciaría»

Cuando saltó el escándalo por el plagio de Acuña en su tesis doctoral, Franco pensó sinceramente que Anel renunciaría.

César Acuña Peralta obtuvo el grado de doctorado con mención sobresaliente plagiando más del 40% de su tesis doctoral. La verdad, lo único sobresaliente de todo lo que yo leí fue el plagio descarado que el señor Acuña realizó en las partes centrales de su trabajo. «Mi tía renunciará» fue lo primero que pensé, ya era la apoteosis del descaro, la cúspide de lo irregular y lo amoral, ella no seguirá apoyando a un hombre así, no Anel Townsend, ella no, pensé.

6. Una deplorable decepción

Pero no fue así…

Creo que el resto de la historia la conocen sumamente bien. Anel fue como cordero hacia el matadero en cada una de las entrevistas que tuvo. Algunas evidentemente más escandalosas que otras, donde la verdad, la desconocí enteramente. Defendiendo lo injustificable, queriendo tapar el sol con medio dedo, intentado ocultar lo que ya ha sido expuesto a la luz, dando respuestas incoherentes que mostraban un deteriorado análisis político y moral de los sucesos, en conclusión una deplorable decepción.

7. Conversando con Willy

Anel Townsend y Guillermo Gonzales Arica
Foto: Caretas

La conversación con su padre no fue para nada alentadora. El trance era de dos.

Su presentación en el programa Cuarto Poder con Sol Carreño y el gringo Thorndike fue la gota que para mí, colmó el vaso. Entré en una profunda frustración, impotencia y decepción. Llamé a mi padre, quien luego de unas horas vino a verme para conversar. Nada bueno salió de dicha conversación. Exacerbado por la forma en cómo de alguna manera u otra él intentaba justificar el accionar de Anel me dio náuseas, y que no pudiera ser claro conmigo respecto al garrafal error que está cometiendo Anel al apoyar a un tipo que ni siquiera merece tener el calificativo de hombre, rebasó mi paciencia.

8. Good bye, tía Anel. Hola, Anel

La línea final de esta parte lo es todo.

Ese día decidí distanciarme de ella, por una cuestión de salud mental y también por una cuestión de principios. Ese día mi tía Anel, pasó a ser Anel. La política me quitó a mi tía, la política más sucia que ella alguna vez combatió la empezó a envolver a tal punto que ahora mismo, el enemigo más grande que tiene Anel Townsend, es ella misma.

9. But, I love her

Muchos dicen que la buena Anel está muerta, yo por el cariño que aún le tengo, postulo aquí, que no lo está. Quiero creer que se encuentra en un estado vegetativo, y si bien aún existe la posibilidad de que despierte y sea la Anel que todos recordamos, las probabilidades son extremadamente microscópicas, prácticamente es una ilusión. Una ilusión de un joven que la admiró, que la siguió, y que aún, a pesar de todo, la quiere.