Vida, obra y milagros de los flamantes integrantes del equipo de seguridad de Keiko Fujimori
Laura Grados
@lauletras
Imagen: captura Twitter @mleonespinosa
Ayer, durante una conferencia de prensa, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, presentó a los flamantes integrantes de su equipo de Seguridad Ciudadana. La extraña coincidencia es que los tres presentados pertenecieron, en momentos distintos y en cargos similares (ministros o viceministros), al Ministerio del Interior durante el segundo gobierno de Alan García. Aquí desglosaremos a continuación la vida obra y milagros de los tres principales:
1. Dardo López Dolz
Como si fuese ley, todos los que pasan por el Mininter, terminan como «analistas» en seguridad ciudadana.
Imagen: captura YouTube
Ex viceministro del Interior durante el gobierno de Alan García, estuvo involucrado en el escándalo por la compra sobrevalorada de 50 portatropas. Cuando fue nombrado en ese cargo, contrató ad honorem a su cuñado, de ascendencia israelí, Alberto Fuster Granthon, para «asesorarlo» en temas de inteligencia.
En octubre de ese año se convocó a una licitación pública para adquirir 50 vehículos portatropas por 17 millones de soles.
«La buena pro le fue otorgada a la empresa International Security and Defence Systems del Perú SAC, que tenía como representante al ciudadano de origen israelí Saúl Mishkin. Fuentes del Interior alegan que Fuster influyó en la contratación de esta compañía. La empresa fue la única postora».
Todo el chongo lo contó Caretas en el 2006, cuando Pilar Mazzetti (nuestra heroína) estaba al frente de esta cartera. Después de descubrir las irregularidades, la ministra solicitó su renuncia a López Dolz.
2. Marco Miyashiro
Imagen vía: www.inforegion.pe
La convocatoria del General PNP en situación de retiro sorprende por dos razones. La primera es que se trata de otro ex viceministro durante el segundo gobierno de Alan García y lo segundo, y más importante, es que perteneció al famoso Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), que fue el verdadero artífice de la captura del líder del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
¿Por qué es extraño ver a un exmiembro del GEIN junto con la candidata del partido del expresidente Alberto Fujimori? Pues porque el hoy único preso en el penal de Barbadillo, más allá de condecorar o reforzar la dependencia que hizo posible la denominada captura del siglo, la desactivó. Sí, la desactivó. Y la historia es narrada en esta nota de Doris Aguirre para La República, en donde, en síntesis, se concluye que si Sendero Luminoso aún persiste -en su irrisoria presencia- en el Vraem, es por obra y gracia y decisión del renunciante por fax.
3. Octavio «jefe Gorgory» Salazar
Foto: Correo
Debe ser el personaje que más te suena. De hecho, el actual congresista fue ministro del Interior del Apra hace poquito no más. ¿Y ya recuerdas por qué se hizo archiconocido? ¿Y por qué lo citamos al último para poder burlarnos?
Es nada más y nada menos que el Batman perucho, el salvador de pancitas abultadas por excelencia. Sí, ya lo recordaste: el hombre de los Pishtacos.
Durante el periodo del jefe Gorgory al frente del Mininter ocurrió una noticia que desató las portadas más estrambóticas no vistas desde las peores épocas de los diarios chicha de Fujimori y Montesinos.
Hasta la prensa considerada «seria» cayó en el juego de los Pishtacos
Imagen: captura de pantalla Correo
Se montó un operativo para atrapar a comerciantes de grasa humana ¿KHÁA? Los famosos Pishtacos del Huallaga. Este útero documentó la historia para ese entonces en esta nota:
«En la red la noticia también se tomó con escepticismo. Las burlas y cuestionamientos eran continuos y consiguieron que los columnistas de la prensa escrita empezaran a preguntarse qué tapaba este caso. Todos coincidieron que la Policía trató de ocultar el Escuadrón de la Muerte de Trujillo, una investigación de Ricardo Uceda publicada en el último número de la revista Poder. Finalmente, María Elena Hidalgo de la República llegó al Monzón y desbarató la patraña».
Salazar fue blanco de las burlas y el caso demandó su salida del Ministerio del Interior. Ahora, como todo todos en la política (y en el periodismo) es reciclable, Salazar está de vuelta, esta vez dejó la estrella para vestirse de naranja y nosotros nos seguimos preguntando Why Keiko why?.
Más procrastinación
