La historia completa de Mufasa, el puma que fue liberado en Tambopata después de pasar 20 años encadenado

Las noticias que involucran animales pueden conmover hasta a los más duros, si no recordemos cómo la muerte de Cecil el león, asesinado por un dentista de Minessota en Zimbabwe hizo que a Jimmy Kimmel se le quiebre la voz en pleno programa en vivo y en directo. Sin embargo, en esta oportunidad venimos a contarte buenas noticias. Un puma que vivió los últimos 20 años de su vida encadenado a la parte trasera de una camioneta, en Piura, acaba de ser liberado y si la historia no te conmueve te ahorrarás el cardiólogo porque no tienes corazón. 

Imagina vivir así la mayor parte de tu vida. Foto: T13

1. Mufasa el prisionero

La historia nos la cuentan los rescatadores. Mufasa es un puma o un león de montaña, que viene a ser lo mismo. Su historia empieza en abril, cuando ADI (Animal Defenders International), una organización internacional encargada del rescate y defensa de los animales recibe el dato: un circo ilegal venia funcionando en el norte del Perú, para ser exacto en Piura. ADI, junto con la Policía peruana, los intervinieron sin previo aviso y fueron recibidos de manera hostil.

Luego de ocho horas de enfrentamiento (un cálculo de tiempo que no nos resulta nada exagerado) la organización, la Policía Antimotines y un fiscal lograron su cometido: Mufasa fue entregado junto con un cóndor. Un detalle importante en la historia es que, para la organización, el puma era el último animal salvaje capturado de manera ilegal y mantenido en un circo. Este gran logro fue captado en video.

2. Un último viaje

No es difícil imaginar el estado físico y anímico en el que se encontraba el animal, tras haber sido prisionero durante los últimos 20 años. Luego que sus cadenas fueron cortadas como lo muestra el video, Mufasa fue trasladado al centro de rescate de AID Spirit of Freedom (Espíritu de libertad) en Lima, para su rehabilitación.

Después de que obtuvo un estado de salud aceptable, fue llevado a la Reserva Nacional de Tambopata, una reserva natural de la selva. 

«Creada oficialmente en 1990, como Zona Reservada Tambopata – Candamo, se ubica al Este y al Sur de Puerto Maldonado. Se compone de 1,5 millones de hectáreas (3,5 millones de acres) en las regiones de Madre de Dios y Puno.»

Si llegar a la reserva no resulta fácil, imagina ir llevando contigo a un puma. El viaje, que fue por carretera y por río, duró tres días y pese a que muchos imaginaron que el tiempo haría que el animal se estrese, Mufasa se mantuvo muy tranquilo durante todo el trayecto.

Como todo un rey. Foto: Captura Youtube AID.

3. Última parada: el paraíso

Mufasa llegó sano y salvo a la Reserva Nacional de Tambopata y se encontró con algunos buenos amigos, la osita Cholita, tres monos lanudos, dos monos araña y un guacamayo. Estos animales también fueron rescatados alguna vez por ADI. Debido a la edad de Mufasa, todo indica que esta reserva será su hogar hasta el final de sus días.

La presidenta de ADI que también lideró el rescate, Jan Creamer, dijo que fue durísimo ver a Mufasa encadenado y que su rescate fue más que fabuloso. 

«Fue mágico verlo moverse de aquí para allá en los árboles, en su propio espacio de selva protegida.».

Mufasa en su barrio. Foto: Huffintong Post

Pese a que el rescate se realizó en abril, el video ha sido publicado por el canal oficial de Youtube de Animal Defenders International. Da gusto saber que aún existen personas dedicadas al rescate de los animales y más gusto aún saber que un puma peruano se encuentra disfrutando de la naturaleza y libre del peligro en este momento. Ningún animal debe ser presa de sujetos sin escrúpulos, ni ser atados o encadenados para ser objetos de circo. En caso quieras realizar alguna donación a la organización, te dejamos este enlace. Perdónanos, Mufasa.