Uno de los artífices de Mistura habla de la discriminación en este retrato de la gastronomía peruana

¿Vieron esta foto publicada hace una semana? No solo no se atrevieron a ir all the way con una recreación de la última cena (con Gastón como el Mesías, obvio, #sálvanosGastón). No solo eso, sino que esta imagen tiene un problema fundamental, que también tendría, esa misma semana, la selección de Cosas de los 15 líderes jóvenes peruanos: puro calzoncillo.

Pues bien, alguien se ha pronunciado sobre esta imagen, y no cualquiera: el vicepresidente ejecutivo de Apega, Mariano Valderrama. Ocurrió en la revista Domingo, que presenta a este artífice de Mistura como «Filósofo y doctor en ciencias económicas y sociales por la Universidad de Heidelberg, Alemania, y exdirector del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES)». No son pocos pergaminos.

En los 90 ya había publicado una guía de los mejores huariques de la ciudad. Foto: Juan Pablo Ayala (La República)

En la habitual entrevista dominical de Ana Núñez (que suele ser de lo mejor que trae la prensa el domingo), ella lo confronta con esta imagen y él va más allá: en la producción de esa foto se revela discriminación de género, sino social. Lean:

¿Qué lectura le dio usted? 

No, el problema no es un problema de discriminación de género, creo que también es un problema de discriminación social. Simplemente, hay que mirar los rostros. Por otro lado, buscando el lado positivo, creo que lo importante es que un grupo de gente, que son los superstars de la cocina, muestre su voluntad de trabajar para valorizar los productos de los agricultores del Gran Mercado. Realmente, veo muy bueno que los chefs no cocinen en restaurante elegantes, sino que cocinen a precios de platos populares. Pero sí puedo sugerirles que la próxima vez hagan un mejor balance.

¿Por qué no se incluye a más mujeres en este grupo de chefs estrellas si hay una larga tradición de las mujeres en la cocina?

De hecho, el rol del hombre en la historia milenaria del Perú siempre ha sido muy reducido en  la cocina. Había uno que otro que escapaba a la regla, pero en general la historia de la cocina peruana es una historia de mujeres.

Entonces…

Creo que sí hay mujeres comprometidas que quizá no tengan tanta visibilidad. Cuando uno va a las regiones, siempre han sido las mujeres las que han organizado… antes no existían los restaurantes, pero había las picanterías y las señoras que cocinaban en las grandes fiestas. Todas ellas eran mujeres, hasta hoy.

¿Hay una discriminación de género, entonces?

Tendría que pensar bien qué es lo que hay detrás. Somos todavía un país machista y yo no creo que sea solo un problema de la cocina. Es un problema que se extiende a las diferentes actividades del país.