noticias Viernes, 28 agosto 2015

Problemas del primer mundo: Debería ser #TeamMcDonalds o #TeamBurgerKing? 

Advertencia: este tema publicitario va a ser tratado con una desproporcionada seriedad cuando solo le importa a una manga de publicistas con ganas de que los cite Buzzfeed.

escribe María José Osorio
a.k.a. Soltera Codiciada

Hace unos días Burger King se anotó un poroto, como diría mi madre, con los creativos alrededor del mundo lanzando la niciativa “McWhoopper” en la cual invitaban a McDonalds a “cesar” la “guerra” entre los dos, uniendo sus dos respectivas hamburguesas emblemáticas en una. La propuesta detallaba además, que una vez logrado el experimento, las entregarían en restaurantes montados solo para la ocasión y la gente podría adquirirlas no a cambio de dinero (porque esto nica tiene que ver con plata) sino a cambio de que demostraran que habían hechos las paces con algo o alguien.

¿Para qué toda está pastrulada? Para llevar la atención hacia Burger King el día de la paz.

bg

La paz esté con todos ustedes.

Pero esta propuesta Burger no la hizo a través de una carta al gerente, o en una reunión privada, o ya que chu, con una ligera sugerencia buena onda por Twitter. Lo hizo, lanzando un minisite a todo dar donde mostraban el plan completo de cómo sería la cosa, dejándonos claro que ellos se lo tomaron SUBEEER en serio (y que tuvieron como un año para planificarlo con su agencia, su dpto de marketing, su abuela y su perro).

Yo me quito el sombrero por la concha y la creatividad. Es bueno, es llamativo, era casi imposible que no fuese un éxito viral y además, es un golpe certero a la competencia. Porque lo más inteligente de lo que hizo Burger King, fue poner en jaque a McDonalds. Era una lose/lose situation para el payaso. Si se negaban, quedaban como los mala onda del barrio, como los que no querían sumarse al día de la paz y preferían mantenerse en su trinchera. Por otro lado si decidían sumarse, el gol igual lo metía Burger: la publicidad iba para ellos, el caso de éxito iba para ellos porque la gente no iba a recordar como McDonalds ACEPTÓ ser parte, la gente iba a recordar como Burger DOBLEGÓ a la competencia y la obligó a jugar bajo sus reglas.

Claro que cuando uno es consumidor estas sutilezas se nos escapan con más facilidad. Para nosotros solo hay un Burger divertido, canchero, nice guy buscando el propósito más hippie de todos: make burgers, not war. Sin contar con que además buscaban hacer realidad el sueño húmedo de cualquier foodpornero misio.

¿Qué pasó? ¿Qué dijo McDonalds, ante esto? Recordemos además que esto sucede en la era de las redes sociales, si una marca es retada por otra tiene un par de horas como mucho para responder o será enterrada bajo una pila de trolls y memes. Entonces: eres McDonalds, tu competencia no solo te puso “on the spot” sino que, a diferencia de ellos que lo vienen maquinando hace meses, tú estás con la cuenta regresiva andando y tienes todas las de perder.

Esto fue lo que hicieron:

mcd

O sea, en buena cuenta, métete tu iniciativa por el whooper.

Y a partir de ahí solo he leído comentarios de publicistas dando como claro ganador a Burger, ya que la respuesta de McDonalds fue “demasiado tela”; sumémosle a eso una cantidad considerable de usuarios indignados porque el gigante del fastfood no quisiera sumarse a la tan noble causa. Entonces el payaso quedó como el villano #esunpayasodespuésdetodo. Y peor aún, como el villano aburrido.

Pero yo creo que la respuesta de McDonalds es brillante ( y estoy segura que así se sienten los que les gustó el final de HIMYM).

nb

 

Quiero explicar por qué:

Primera buena jugada:

La carta viene del CEO de la compañía (o sea fácil la redactó su agencia de PR o publicidad pero igual ahí está su firma lindi). Esto es estratégico, es un statement, es “nosotros te vamos a contestar sobre un tema tan importante como el “día de la paz” de manera personal, cercana, no como una partida de CM’s sobreexcitados que vieron como aprovechar la coyuntura”.

Segunda buena jugada:

Empezaron aplaudiendo la iniciativa para automáticamente después dejar en claro que mientras Burger ocupa su tiempo en ver como fusionar hamburguesas, ellos están tratando, bueno, de hacer cosas que realmente importen en el mundo (o sea sin contar con la parte en que llevan niños a la obesidad y son best friends de la diabetes). Y, de paso, los invitan a unirse a estas iniciativas. En buena cuenta es un “eres adorable pero cuando realmente te interese un carajo este tema, hablaos”.

Tercera buena jugada:

Decirles que la guerra es un tema UN POCO más complejo que dos hamburguesas compitiendo por quien disfraza mejor la carne de rata. Ese párrafo es el golpe más bajo, es su manera de decir “wow, que feo como trataste de adueñarte de algo que no te compete y buscaste aprovecharte de un tema sensible solo para atraer la atención hacia tu marca”

HORRIBLE OYE. 

Y el gol de oro: el cierre:

“Para la próxima, puedes usar el teléfono”

Porque si nos ponemos todos a analizar esto de manera un poco más objetiva, McDonalds tiene un buen punto. Si realmente Burger hubiese querido simbolizar la paz y yadayadayada, pues cuando tuvieron la genial idea, debieron agarrar el teléfono, llamar al señor Juan McDonalds y decirle “oye, hagamos esto, va a ser genial”. Y así, los dos gigantes se presentaban semanas antes del día de la paz, anunciando que habían decidido hacer esto juntos. Por supuesto que eso también hubiese sido asquerosamente publicitario pero por lo menos, más sincero con la causa que perseguía Burger King desde el principio: demostrar con un gesto, que la paz es cuestión de dejar un rato las diferencias y ponerse de acuerdo.

Pero lo que hizo Burger King buscaba todo menos paz, por el contrario, lo que hicieron fue una declaración de guerra publicitaria napoleonica.

Y McDonalds called their bluff.

Así que para mí, esta batalla la gana el payaso.

ronnie

Igual sigo siendo súper perturbador

Ahora si igual te quedaste con ganas de saber como hubiese sido este híbrido de la realeza chatarra, aquí un par de pastrulos lo llevaron a cabo.