TERROR: Los villanos de nuestra infancia juntan sus poderes para que Cipriani se alce de su sarcófago

Pensábamos que el plagio de Cipriani había pasado a la historia; pensamos que, por primera vez, se había hecho un poquitito de justicia en un país tan injusto; pensamos que nuestras pruebas y las de muchos otros de los seis plagios cometidos por el Cardenal Copyani, habían sido lo suficientemente evidentes para finiquitar el tema.

Pero no, nunca hemos estado tan equivocados: Darth Plagius había sobrevivido a la explosión de Las Columnas de la Muerte. Si revisas la página A 11 del Mercioco de hoy, verás este anuncio de El Imperio Contraataca.

OH THE HUMANITY!!!!

Así también, el pronunciamiento fue publicado en otros medios.

Precisa. Imagen: Alvaro Portales.

En caso estés revisando esta noticia en tu smartphone y no puedas ver con claridad el texto que encabeza este «Pronunciamiento», dice.

«Expresamos nuestra solidaridad con el señor Cardenal JUAN LUIS CIPRIANI THORNE, quien viene siendo objeto de una innoble campaña que pretende silenciar su valiente voz, desconociendo su ejemplar labor pastoral desplegada en 27 años de Obispo, caracterizada por su infatigable defensa en favor del respeto a la vida humana desde la concepción, el matrimonio la familia y la difusión y vigencia de la doctrina y las tradiciones cristianas, asi como de la Paz del pueblo peruano. «

¿QUÉ? ¿VALIENTE VOZ? ¿EJEMPLAR LABOR PASTORAL? ¿RESPETO A LA VIDA HUMANA DESDE LA CONCEPCIÓN?

NOSASPENDEJ… ¿QUIENES HAN FIRMADO ESTO?

¡Oh no! Pero si es el… el…

Se tomaron una foto antes de firmar. Imagen: Devianart

Si algo bueno podemos sacar del «pronunciamiento» es que algunos de los personajes más siniestros de la capital tuvieron la amabilidad de juntarse en una lista que, más que para la defensa de Cipriani, servirá para señalarlos con el dedo por la calle… cuando bajen de sus 4×4, claro. Banqueros, congresistas, alcaldes, exministros y hasta exrrectores de universidades; lo más selecto de los bendecidos por el rayo pudiente, adorados por el público en general; todos estos renombrados personajes salen en defensa de la valiente voz del cardenal más querido.

¿Se han dado cuenta que todos firman solo con su nombre? Es que todo el mundo conoce a la gentita, pues. No hay que aclarar quiénes son.

Salvo en un caso.

Fíjense bien al final del comunicado. Solo hay uno que tiene que decirnos quién es: Manuel Orrillo Peña, Mayordomo General de la Hermandad del señor de los Milagros, el único personaje que necesitó aclaración. En exclusiva, y gracias al cómic de la Municipalidad de San Isidro, tenemos imágenes suyas para presentarlo en sociedad:

Aquí, esperando que le alcancen el lapicero.

Ya ahora sí, en serio. Como dice Alvaro Rey de Castro en su cuenta de Facebook, algunos nombres de la lista son comprensibles (Marta Meier Miro Quesada, Martha Chavez, Rafael Rey, Francisco Tudela, Fernán Altuve, conocidos conservadores vinculados al Opus Dei). Pero algunos nos han sorprendido:

1. Marisol Espinoza, vicepresidenta del Perú
2. Luis Iberico, presidente del Congreso
3. Raúl Vargas, director periodístico de RPP (bueno, el dueño de la radio, Manuel Delgado Parker, también está).
4. Raúl Diez Canseco, exvicepresidente y recordado por serruchar a su hijo
5. Daniel Abugattas, congresista nacionalista

Íbamos a poner que nos sorprende también la presencia de Lourdes Flores, excandidata a la alcaldía de Lima y exrrectora de la Universidad San Ignacio de Loyola (cuyo dueño es Raúl Diez Canseco, al parecer los plageros tienen pase libre allí). Pero de Luser Flores no sorprende que cada vez caiga más bajo.

Hay dos firmantes que también sorprenden, porque su labor política solía ser democrática: Alberto Borea y Augusto Ferrero Costa. Pero no se sorprendan tanto: los dos han apoyado al Arzobispado en su lucha contra la PUCP. Ellos, Amprimo y Altuve, además, deberían aclarar su relación laboral con Cipriani. O sea, su firma está allí por algo, ¿no?

De los políticos, hay dos grupos que destacan claramente, cada uno con una decena de firmas: PPCistas y fujimoristas. Apunten.

Y otra cosa que vale la pena apuntar: de 90 firmas visibles, solo firman 11 mujeres. Qué raro, los conservadores arman un Club de Toby, eso nunca se ha visto.

Todos estos señores, ¿se habrán dado cuenta que están haciendo apología del delito de plagio?

Nuestra opinión (y la de muchos, estamos seguros)

Cuando expusimos el hallazgo de plagios en dos columnas de opinión del cardenal Cipriani, no lo hicimos en una campaña que pretende silenciar su valiente voz, o para desconocer su (polémica) labor, ni porque nuestra opinión con respecto al aborto, el matrimonio y la familia sea contraria a la del cardenal (que sí es, pero no tiene nada que ver). Las supuestas intenciones, sugeridas por el pronunciamiento publicado en El Comercio, son malintencionadas. Aquí se expuso el plagio con la intención de demostrar que un columnista de un diario plagió el contenido intelectual de dos autores que, en algún momento, fueron papas. No se trata de desacreditar a nadie, se trata de reprochar el acto ilegal e inmoral del plagiarismo. 

Resulta bastante interesante ver que el dueño del banco BCP (Dionisio Romero), el alcalde de Lima (Luis Castañeda), el ex director del diario Montesinista «La Razon» (Uri Ben Schmuel) y muchos otros personajes hayan hecho su chanchita (porque 3/4 de una página del Comercio no es barata) para «expresar su solidaridad». Aquí no se está expresando nada, se está intentando imponer creencias religiosas y poner a Cipriani por encima de la ley.

Y si el plagio ha sido motivo para que los ciudadanos muestren su rechazo ante el cardenal, no ha sido producto de una campaña, es producto del constante entrometimiento en temas ajenos de un cardenal que, cuando es juzgado como juzga, pide que no se entrometan. Para muestra de esto, cito (porque aquí sí citamos) las palabras de Mario Vargas Llosa.

«Juan Luis Cipriani no pasará a la historia por su vuelo intelectual, del que, a juzgar por sus sermones, está un tanto desprovisto, ni por su tacto, del que adolece por completo, sino por haber sido el primer religioso del Opus Dei en obtener el capelo cardenalicio, y por su complicidad con la dictadura de Montesinos y Fujimori, a la que apoyó de una manera que sonroja al buen número de católicos peruanos, que fueron sus víctimas y la combatieron.» Mario Vargas Llosa, 2002.

¡Apóyame Chorri! Foto: El Comercio

Es palabra de Mario.