Cipriani no va más en El Comercio y esto es todo lo que tenemos que decir

Víctor Caballero
Periodista egresado de YouTubeAyer por la tarde nos dimos con la sorpresa de un comunicado emitido por el diario El Comercio, respecto a la permanencia del Cardenal CopyCipriani como columnista. Y creemos que hay algunas cosas que precisar al respecto.
¡Felicitaciones El Comercio!
Cuando el diario publicó su primera respuesta en referencia al incidente, quedamos poco satisfechos. Y es que decir «lo siento», como se resumía la columna publicada el 12 de agosto, no era suficiente para tremendo suceso, era necesario tomar medidas al respecto. Pero con la respuesta de ayer, todo queda claro, clarísimo, y nos alegra mucho saber que aún existen medios con sentido común. Este fragmento lo dice todo.
«El diario aprovecha para precisar que el Cardenal Cipriani no tiene un lugar periódico (ni tampoco frecuente) en sus páginas, por lo que, a diferencia de lo sucedido en otras situaciones, no hay espacio alguno que El Comercio pueda cancelar. Está claro que el diario no publicará más artículos del cardenal.» (El Comercio)
Entonces, ya está dicho, Cipriani no va más como columnista. A pesar de sus enclenques defensas, el diario no aceptará más columnas suyas. Sorry Ciprianiliebers, ya no se sigan esforzando más en justificar lo injustificable.
Según los genios caviares el Vaticano debe iniciar procesos x plagio a todos los sacerdotes del mundo por usar las enseñanzas de Jesucristo.
— carlos raffo (@carlosraffo) August 12, 2015
2. El intento de Cipriani de minimizarlo todo
Probablemente este haya sido el segmento de «Diálogos de Fe» con más rating en la historia del programa. Todo el mundo esperaba la respuesta del cardenal respecto a lo sucedido. Pero mucha gente se debe haber llevado una gran decepción al oír a Cipriani decir ya pues, no sean tan renegones, tómenlo deportivamente.
Raúl Tola, en su columna de La República, deja muy claro por qué los argumentos de Cipriani no son validos.
«Cipriani tendría que comprender de una vez por todas que una cosa son los principios de la Iglesia, que rigen exclusivamente a sus fieles, y otra muy distinta la leyes nacionales, que todos los ciudadanos estamos obligados a respetar y cumplir, sin excepción. Tomar un obra ajena y difundirla como propia es pura y llanamente incurrir en el delito de plagio, descrito en el artículo 219º del Código Penal Peruano.» Vía La República
3. La nación tuitera, más brava que nunca
Si hay algo que, pensamos, validó nuestra denuncia y ha convencido al diario de remover al cardenal copypaste, fue la opinión pública de todos aquellos que vimos cómo se intentaba pasar por agua tibia algo tan injusto. Estos son algunos de los mejores que hemos encontrado.
Doctor en teología, Juan Luis Cipriani, más que feliz debería estar avergonzado. #AmigoDateCuenta #AmigoTuPlagio #AmigoLaFuente.
— Lauletras (@Lauletras) August 15, 2015
Es más o menos.esperable que muchos de quienes simpatizan con Fujimori, piensen que Cipriani no hizo nada "malo". Hasta lógico es.
— Luis Davelouis (@LDavelouis) August 15, 2015
Espero que este episodio del plagio le haya enseñado a Cipriani que no esta por encima de nadie, y que es una persona mas sujeta a normas.
— Jose Ragas (@joseragas) August 15, 2015
En medios decide director. ¿No sabía? RT @JorgeDCG: Veto al Cardenal en @elcomercio es decisión de su Director Berckmeyer o d propietarios..
— Silvia Rojas (@incredulis) August 15, 2015
Cipriani justifica su plagio diciendo que hay una estrategia para hacer daño. "Yo no soy habitual escritor de El Comercio", agrega.
— Lauletras (@Lauletras) August 15, 2015
Y el tuit de José Alejandro Godoy, es perfecto para ponerle punto final a todo.
Solo faltó decir "no hagan leña del árbol caído"
— Jose Alejandro Godoy (@jgodoym) August 15, 2015
Digamos que ha sido una bonita manera de terminar la historia del plagio del cardenal Copyani y toda la expectativa de la gente que esperaba que Juan Luis Cipriani sea tratado como lo que es: un ciudadano común y corriente.
Aplaudimos la decisión por parte del diario. Mientras tanto, nosotros seguiremos celebrando.
Más procrastinación
