Si Juan Velasco Alvarado hubiese evitado el golpe de Morales Bermúdez, esto hubiera pasado
El libro Contra-Historia del Perú presenta ensayos sobre un país que pudo ser pero que no fue. Foto de portada: Estruendomudo.
Escribe: Carlos León Moya
Cuando Francisco Morales Bermúdez dio el golpe el Estado, el todavía Presidente Juan Velasco Alvarado estaba en Palacio de Gobierno lanzando gritos y tomando una copa con píldoras. Arturo Valdés Palacios lo recordaba muy violento, lanzando insultos. “Morales se ha sublevado en Tacna porque le faltan pantalones para hacerlo acá«, recuerda que dijo.
Morales. Velasco llamaba a su Primer Ministro utilizando solo la mitad de su apellido. En cambio, a Aníbal Meza Cuadra lo llamaba “Flaco”. Él fue de los poquísimos generales que renunciaron tras el golpe de Morales Bermúdez. Velasco les había pedido a todos no renunciar, pero Meza Cuadra le dio la contra: le dijo que no quería ser liderado por un “traidor” y un “miserable”.
El golpe fue intempestivo. Muchos de los involucrados relatan que Morales Bermúdez lo inició borracho y balbuceante. Pero la necesidad de reemplazar a Velasco, aún contra su voluntad, sí había sido conversada entre varios generales. Se tenía un plan, pero Morales Bermúdez se adelantó.
¿Qué hubiese pasado si Velasco se enteraba de estos planes iniciales? ¿Habría podido repeler la gestación de un golpe desde su silla de ruedas? Morales Bermúdez era el sucesor no oficial de Velasco. ¿A quién habría designado como sucesor en su lugar? La salida del poder afectó emocionalmente a Velasco. Se sintió traicionado, encontró ingratitud, se frustró por el viraje de la revolución. Para algunos, aceleró su muerte. Si el golpe de Morales Bermúdez no hubiese existido, ¿Velasco habría vivido más? ¿No fue demasiado irónico y triste que muriese en Nochebuena?
Juan Velasco Alvarado. Foto: Generaccion.com
Estas preguntas me las hice al escribir el ensayo para “Contra-historia del Perú”. Los amables editores, Eduardo Dargent y José Ragas, me pidieron un texto sobre Velasco. Un contrafáctico. Es decir, un hecho que pudo haber ocurrido, pero no ocurrió. Y qué habría sido de la historia de haber ocurrido.
Y tras pensar qué podría escribir, descarté las preguntas grandes y dramáticas –“¿Qué hubiese pasado si Velasco no hacía la reforma agraria?”- y pensé en ese fin, solo y triste de Velasco. Aquel 29 de agosto, derrocado, salió de Palacio de Gobierno por la puerta lateral. Pensé en darle a Velasco un mes de gracia: que se entere de las conspiraciones el 29 de julio. Y que su sucesor sea la persona que lo acompañó hasta el final, la que el día del golpe llevó a Palacio una ametralladora en un maletín en caso tuviese que defenderlo, la que renunció esa misma tarde. Es decir, Aníbal Meza Cuadra.
De haber ocurrido esto, ¿habría cambiado mucho la historia del Perú? Quizá sí. Quizá los velasquistas no hubiesen terminado tan minúsculos electoralmente. Quizá hubieran sido relevantes para la política peruana. Quizá no. La economía peruana ya tenía serios problemas. Quizá no hubiesen podido con un país que se empezaba a hundir. En el ensayo intento imaginar esta respuesta.
Lee 2 extractos del capítulo sobre Velasco en «Contra-Historia del Perú»
Si Velasco hubiese evitado el Golpe de Morales Bermúdez (1968-1977)
