gastronomía Miércoles, 8 julio 2015

Expo Milán 2015: Lecciones para el futuro

Todos disfrutan el Expo Milán, menos Perú. Foto: Agencia San Luis.

Todos disfrutan el Expo Milán, menos Perú. Foto: Agencia San Luis.

Escribe: Mariano Valderrama, vicepresidente ejecutivo de APEGA.

La ausencia del Perú en la feria Expo Milán 2015, la feria alimentaria más importante del mundo, ha significado perder una gran oportunidad para consolidar nuestra gastronomía y nuestros productos emblemáticos ante los ojos del orbe. Mientras que la gastronomía peruana gana reconocimiento internacional y nuestro país logra, el 2014, ser reconocido por tercera vez consecutiva mejor destino culinario del mundo (2012, 2013 y 2014), el Estado no logra articular a sus instituciones alrededor de un objetivo común de promoción de nuestra gastronomía.

En contraste con la realidad peruana, la prensa nos ilustra cómo nuestros vecinos sí han sabido aprovechar la Expo Milán. Chile montó un hermoso pabellón promocionando como suyos el pisco y la quinua; Bolivia mostró su diversidad natural y cultural presentando la quinua como su producto estrella. Y es que la feria no solo resulta una gran vitrina para mostrar nuestra biodiversidad y gastronomía al mundo, sino que también constituye una inmejorable oportunidad para realizar transacciones comerciales que hubieran podido redundar también en una mayor exportación de nuestros productos agropecuarios emblemáticos y nuestros productos procesados.

Parte del Pabellón de Chile. Foto: @ChileExpoMilan.

Parte del Pabellón de Chile. Foto: @ChileExpoMilan.

Se ha criticado a la Cancillería Peruana y a Promperú por la  ausencia del Perú en la Expo Milán. Sin embargo, detrás de este error, que el propio Premier reconoce, subyace un problema grave, que probablemente es la madre del cordero. Este es la ausencia de una política de Estado, de promoción de nuestra gastronomía y de la cadena agroalimentaria. Considerando el sorprendente boom gastronómico de los últimos años  se requiere definir una estrategia para promocionarlo y una adecuada articulación en el accionar de los diversos sectores. Expo Milán era una ocasión para desarrollar una propuesta en donde Agricultura promoviese nuestros productos emblemáticos, Produce nuestro Pisco, Promperú nuestra gastronomía, Cultura nuestro acervo cultural y Relaciones Exteriores el enlace con el Mundo. Era también ocasión de un trabajo de la mano con el sector privado y con entidades como APEGA.

Veamos como ejemplo el caso de Chile país donde se creó el Comité Agro Gastronómico, una iniciativa público-privada que vincula a productores agrícolas,  empresarios gastronómicos y entidades públicas. Entre los objetivos del comité figura el recuperar y vincular los productos del campo y el mar a la gastronomía chilena; promover la calidad de los productos del agro y del mar, difundir Chile, su gastronomía y  sus productos.

Cola para el Pabellón de Chile en la Expo Milán. Foto: Expomilan.cl

Cola para el Pabellón de Chile en la Expo Milán. Foto: Expomilan.cl

Perú debe inspirarse en  el ejemplo de otros países que han planteado políticas exitosas de promoción de su gastronomía y de sus insumos como es el caso de Tailandia o  Japón. Si bien en el Perú hay iniciativas sectoriales para promover nuestra gastronomía como el caso del Consejo Global de la Gastronomía Peruana o la Diplomacia Gastronómica de la Gastronomía de Relaciones Exteriores o las ferias gastronómicas o Presstours que promueve Promperú faltan una estrategia y acciones multilaterales.

El decidido apoyo estatal es requerido sin duda para tener presencia significativa en grandes eventos como la Expo Milán, pero también en áreas como la innovación tecnológica, la promoción de cadenas agropecuarias, la formación pública de técnicos de cocina, el fortalecimiento de las PYME gastronómicas o facilitando el acceso en el exterior de los insumos peruanos requeridos para la preparación de nuestros potajes.

Como conclusión resulta urgente plantear una política de Estado de promoción de nuestra cocina y la cadena gastronómica que priorice las grandes tareas y articule la intervención de los diversos sectores del Estado en diálogo con la sociedad y el sector privado, que también deben realizar su aporte.