corrupción , internacionales , noticias , politica Lunes, 6 julio 2015

Estos son los casos más sospechosos alrededor de Odebrecht durante el gobierno de Alejandro Toledo

Con el enorme escándalo de corrupción en el que está metido la empresa brasileña Odebrecht, hemos decidido lanzar una serie de post para recordar la presencia de Odebrecht en los tres últimos gobiernos: Toledo, García y  Humala. Verán que en los tres casos existen dos factores en común: contratos millonarios y cuestionamientos legítimos.

A ver si con este memorex, la Fiscalía se anima a abrir una investigación por aquí, algo que ya han hecho otros países de la región. Comencemos con Alejandro Toledo, el gobierno que permitió que Odebrecht se adjudicara megaconstrucciones como la interocéanica.

Alejandro Toledo Odebrecht

Con el escándalo en Brasil, Toledo está pasando piola. Foto: Tempus Noticias.

 

1. El único postor de Olmos

Proyecto Olmos. Foto: Odebrecht Perú.

275 millones costó la gracia. Foto: Odebrecht Perú.

La historia de la empresa brasileña es bastante antigua en nuestro país. En su web oficial comentan que vienen realizando obras en el Perú desde 1979 y que hasta el momento han realizado más de 67 obras en todo el Perú.

«Con 35 años de presencia continua en el país, Odebrecht ha participado en más de 67 obras que contribuyen a generar nuevas oportunidades de desarrollo a nivel nacional. Hoy se enorgullece de ampliar sus líneas de negocio y participar como inversionista en proyectos de infraestructura, que marcan un antes y un después en la historia de Perú».

Sin embargo, el nombre de Odebrecht cobró otra dimensión cuando se conoció que se le adjudicó un gran proyecto que llevaba esperando decenas de años en Lambayeque: el proyecto Olmos. La Primera (¿aún existe?) nos hace un resumen del costo y de los promotores de esta obra.

Durante la gestión de Alejandro Toledo en el gobierno nacional y de Yehude Simon en la región Lambayeque se concesionó la primera parte del Proyecto Olmos: embalse y túnel que cruza la sierra, llevando agua principalmente del río Huancabamba hacia la costa. La información con la que se cuenta señala que esta obra cuesta 257 millones de dólares aproximadamente. La empresa encargada de la construcción es Trasvase Olmos SA, también de propiedad de Odebrecht.

¿Y que hay de malo con esta obra? La periodista Jacqueline Fowks nos lo cuenta en una columna en Noticias Ser.

«Desde 2004, cuando Odebrecht quedó como único postor en el concurso internacional para dar la concesión -y en lo que va de ejecución del proyecto- es difícil notar el beneficio que deja el proyecto (de trasvase, irrigación y venta de tierras) a Lambayeque y al Estado peruano. El ‘interés nacional’ resulta carente en este caso -y en otros bajo el modelo de concesiones-«.

Sí, Odebrecht fue el único postor internacional y, además, el proyecto tuvo varias demoras pero la empresa nunca fue sancionada por estas irregularidades. Otro dato importante que nombra Fowks es que altas autoridades del gobierno de Toledo (y García, porque el proyecto también se extendió en este periodo) habrían favorecido a esta empresa.

«No hay pruebas de que la concesionaria haya cometido prácticas irregulares o ilegales, pero altas autoridades políticas, durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y el actual, favorecieron a la empresa concesionaria en desmedro de los intereses del Estado peruano».

Y estamos hablando de 257 millones de dólares, una cifra mayúscula.

 

 2. La interoceánica norte se puentea el SNIP

Carretera interoceánica norte. Foto: IDL Reporteros.

Foto: IDL Reporteros (que advirtió sobre la irregularidad en su momento).

En mayo del 2005, la empresa Odebrecht, a través del Consorcio Eje Vial Norte (que también integran la peruana Graña y Montero y del que entonces formaba parte la constructora brasileña Andrade Gutiérrez) se adjudicó la construcción de la carretera interoceánica norte de Paita a Yurimaguas, una obra que está valorizada en 359 millones de dólares.

Pero el problema con esta obra es muy grande: nunca pasó por el control del SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública), que es el filtro que sirve, básicamente, para evaluar si la obra es necesaria y nadie se va a llevar su tajada. Emilio Camacho, en IDL – Reporteros, evidenció los problemas de esta obra.

 «Para empezar, el concurso se resolvió a última hora, ya que Proinversión decidió hacer en los últimos tres días lo que no había hecho en todos los meses que duró el proceso.

El 3 de mayo de 2005, dos días antes de la fecha fijada para entregar la bueno pro, Proinversión reveló los montos máximos para el Pago Anual por Obras (PAO) y el Pago Anual por Mantenimiento y Operaciones (PAMO),  los dos valores a los que debían aproximarse las ofertas de los postores para ganar la buena pro. El problema es que ese mismo día se presentaron las ofertas técnicas y económicas de los concursantes. Es decir, los postores no tuvieron tiempo para ajustar sus ofertas a estas dos cifras pese a que el componente económico era el factor de competencia del concurso».

Sí, solo faltaba que tuviera el nombre de Odebrecht. Evidentemente, esta forma de realizar el concurso desanimó a varias empresas interesadas.

«Esta situación desanimó a la mayoría de postores, ya que, al no tener información precisa, decidieron no presentar sus ofertas económicas. Lo que no sabían, es que Proinversión terminaría dando más tiempo para que adecuaran sus propuestas a las empresas que se quedaron, que fueron el Consorcio Eje Vial Norte y la Constructora Queiroz Galvao S.A, que sí presentaron sus ofertas en el acto realizado el 3 de mayo de 2005″.

Y así como hubo irregularidades en la interoceánica norte, también hubo en la interoceánica sur.

 

3. Crónica de una carretera anunciada

Puente Inambari Iñapari. Foto: Odebrecht.

El Puente Guillermo Billinghurst. Noten las banderitas de la región Madre de Dios. Foto: Odebrecht.

Durante el gobierno de Toledo, este fue uno de los casos más cuestionados por los medios. Antes de que se adjudicara la construcción de la interoceánica sur, ya se sabía que Odebrecht estaba muy interesada en construir algunos tramos de esta carretera que pasaría por Cusco y Madre de Dios. Este artículo de Peru.21 del 2005, nos recuerda que la empresa brasileña era una de las más interesadas.

Cinco grupos constructores, entre ellos los liderados por las brasileñas Andrade Gutierrez y Odebrecht y la sueca Skanska, competirán el 23 de junio en Perú por la concesión de una carretera interoceánica que unirá la costa de este país con Brasil, informó hoy martes el Gobierno.

El problema era que Odebrecht había sido cuestionada solo meses atrás porque no había realizado bien algunas obras en Ayacucho, donde tenía denuncias penales. La República fue la que realizó esta denuncia en el 2005.

Fue en el año 1997, que la constructora Norberto Odebrecht fue contratada por el Instituto Nacional de Desarrollo (INADE) para que construyera una obra en el Canal de Derivación Apacheta Choccoro por la suma de 49 millones 231 mil 272 soles. En el contrato, Odebrecht se comprometía a construir –entre otras estructuras– un canal de conducción de 26.15 km y revestirlo de concreto con un espesor de 7.5 cm. Sin embargo Odebrech no respetó las especificaciones previstas en el expediente técnico y ejecutó la obra con un grosor de 3.5 cm.

Es decir, hizo una obra y le quitó 4 centímetros de espesor, lo que ponía en riesgo la calidad del canal y era además un incumpliendo al contrato. Por eso, la empresa fue denunciada por un procurador público de Ayacucho. La República también contó que con esta denuncia, Odebrecht ya tenía seis juicios pendientes, lo que debería sacarla automáticamente de la construcción de la interocéanica sur.

Con este nuevo proceso descubierto por La República suman seis los juicios que el Estado ha iniciado en contra de Odebrecht, con lo que se tendría más que suficiente para que Proinversión anule el contrato que tiene con el Estado para la construcción de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur, del cual resultó ganador contraviniendo las bases del concurso que señalaba claramente que ninguna empresa que tuviera procesos con el Estado podía presentarse.

¿Creen que el gobierno de Toledo hizo caso a estas denuncias? Adivinen: Odebrecht construyó los tramos 2 y 3 de la interocéanica sur y ahora en su página web oficial se puede leer esto.

La Concesionaria IIRSA Sur es la empresa que administra y mantiene los 656 km que corresponden a los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur, que une la ciudad de Urcos, en Cusco, hasta Iñapari en Puerto Maldonado, en la frontera con Brasil.

La Carretera Interoceánica Sur tiene una inversión de US$ 2,072 millones para un período de concesión de 25 años. Esta vía además facilita el intercambio comercial con Brasil para el desarrollo económico local.

Hay que decir que estos tres proyectos se realizaron cuando PPK era ministro de Economía. ¿Y quién es el nuevo asesor de Kuczynski? Nada menos que Luis Favre, a quien personas tan distintas como Aldo Mariátegui o Carlos Tapia señalan como representante de las constructoras brasileñas en Perú.

Pero hay más. Alguien más arriba, entonces, que PPK.

 

4. Los 71 mil dólares de Odebrecht a la ONG de Toledo

Cóllonso corojooo. Foto: El Comercio.

Cóllonso corojooo. Foto: El Comercio.

El periodista Óscar Libón de Peru21 reveló que la ONG de Alejandro Toledo, Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, recibió más de 71 mil dólares de transferencia de la empresa Odebrecht durante los años 2009 y 2011.

La ONG Centro Global para el Desarrollo y la Democracia (CGDD), fundada y presidida por el ex mandatario Alejandro Toledo, recibió transferencias de dinero, entre los años 2009 y 2011, de la empresa brasileña Odebrecht –la cual obtuvo contratos estatales por más de S/.250 millones durante el régimen del mencionado ex gobernante–, según un documento de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) al cual Perú21 tuvo acceso.

Según el documento de la UIF el monto exacto que recibió la ONG de Toledo es de US$71 mil 536. La propia directora de la ONG, Ana María Romero Lozada, reconoció que la empresa brasileña sí ingresó este dinero, aunque según ella no hay nada irregular.

La directora ejecutiva del CGDD, Ana María Romero Lozada, dijo a Perú21 que los fondos de Odebrecht fueron colaboraciones para la realización de cinco eventos, desarrollados por la ONG del 2009 al 2011.La ex ministra de Toledo añadió que solicitó apoyo a la empresa vía cartas. “Todo es transparente y no hay nada ilegal”, expresó.

Si por fin se decide investigar a la empresa brasileña, Alejandro Toledo tendrá mucho que explicar.

Mañana: Alan García.

rppc

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