La Calata Culta Martes, 30 junio 2015

Él quiere metérmela pero yo sé que debo orinar

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.

Ilustración: Paulo Rocker

En la zona hay un helicóptero dando vueltas y un perro a lo lejos está ladrando. Yo estoy con un pene dentro de mi boca y el ambiente tiene atmósfera a fin del mundo y es hermoso, porque huele a desinfectante de pino. Tokito y yo estamos sobre la cama culiando y su sobrino ha tocado la puerta, La puta madre dice él. Yo le digo que aproveche y me traiga lo que quedó de la algarrobina en la licuadora. Tokito busca su bóxer de Spider Jerusalem y no lo encuentra y sigue diciendo Puta madre. Ponte otra cosa le digo y le lanzo un short que encontré entre las sábanas. Él abre la puerta y se va diciendo Ay, Tokita, Tokita.

Me agacho y me meto debajo de la cama, estoy buscando la caja con películas porno de Tokito, quiero llevarme una de sus películas XXX en Blu-ray: encuentro su caja y escojo algunas películas de Sasha Grey, James Deen, por ahí veo a Manuel Ferrara, ese actor me gusta porque es una versión extraña de Ethan Hawke o bueno, eso quiero pensar. Él regresa y me encuentra ahí en el piso con su caja de la felicidad. Me besa la frente y me da mi algarrobina. Tokito, ¿por qué escondes tanto esta caja? ¿No quieres que las demás chicas se den cuenta de que eres un pajero adicto al porno? Tokito me guiña un ojo y dice que escucharemos música. Le da play al disco «El loco y la sucia» de Rafo Ráez. Estamos echados sobre la cama y yo me saco el pantalón: Tokito me dice Sigue haciendo eso y va por su cámara, me dice Cuéntame algo y quítate la ropa despacito.

Yo le hago caso porque estoy contenta. Le digo que el caballo Bojack pregunta ¿Qué tan difícil puede ser escribir una novela? y se queda observando el monitor hora tras hora. No ha escrito ni mierda y se emborracha de la rabia. Extraña a Diane pero no la llamará.

Tú dirás ¿quién es Diane? Diane es la chica que está escribiendo su biografía, pero ahora BoJack y ella se han molestado y han mandado a la mierda la biografía. Y Diane admira a Diane Arbus, alucina, así como yo. Bojack dice que él puede escribir algo mucho mejor. Pero en verdad lo suyo no es escribir, solo dice eso porque le arde que el Sr. Peanutbutte sea novio de Diane y que se vayan a casar. De pronto se le ocurre decirles a sus amigos que escriban un poco cada uno para acabar la novela más rápido: emocionado, BoJack saca de un recipiente muchas pastillas y mucha droga, sonríe diciendo ¡Aquí está la inspiración! Sus amigos escriben y dicen que ese será el libro más vendido de la historia.

Yo me río y me siento un adulto contento. Estoy calata sobre la cama y él quiere metérmela pero yo sé que debo orinar y le digo que me espere un ratito. Tokito es necio y le digo Primero es mi pichi sino nada, ¿oíste? Pero me da flojera caminar hasta el baño y me orino en un florero que encuentro en la habitación. Me siento sucia pero qué chucha, termino y me limpio con mis pañitos de Hellow Kitty, ¿quién es alguien para juzgarme? Me voy a la cama y él aprieta mi culo y lo lleva hacia su rostro y me dice que lo mire. Yo le digo que me gusta que haga eso. De pronto recuerdo que un día tuve 13 años y un chico me pidió si por favor me podría dejar tocar el culo, me pareció raro, pero yo dejé que me tocara. Me arrecho de recordar esos días, y pienso en esos parques y callejones y me vengo. Siento calientito ahí abajo y ya nada me importa.

Quisiera irme lo más rápido posible. Quisiera tener un helicóptero y llegar rapidito a mi casa. Así estamos unos minutos hasta que sus gemidos aumentan y yo le digo, Vente.

* * *

Me subo a un taxi y le indicó mi dirección, saco mi celular del bolso y me pongo a leer la poesía de Fonollosa. A veces, después de tirar, me gusta leer su poesía.

 

Avinguda del Marqués de L’Argentera

Al verme se apartó de sus amigas
y rodeando mi cuello con sus brazos
les dijo alegremente: -«Quiero a este hombre».

Los demás me miraron con envidia.
Es muy linda en verdad y entró en mi cuarto.
Llegué tarde al trabajo al otro día.

Después no se movió ya de mi casa.
Descubrí que son bellas las estrellas
y me gustó algún tiempo. Pero pronto
olvidé que hay estrellas en la noche.

Ahora su amor me oprime como un peso.
No puedo ya salir con mis amigos.
No puedo ya sonreír a las muchachas.
No puedo ni beber un solo trago.

Es mala esta mujer. De verdad mala.
Tan mala como linda. Si la dejo
me matará, lo sé. Lo sé de veras.

Mis amigos se ríen. Yo estoy triste
pues no logro apartarla de mi lado.
Ojalá no me amase o se muriese.

 

Llego a mi casa y entro en la cocina y veo que las hormigas han perdido la cabeza por un marshmelow, eran un montón. Al parecer Rocco no quiso comerlo. Mi perro Rocco se queja porque no puede quedarse dormido, y encima yo entro y enciendo la luz. Él es un fox terrier pelo duro de 14 años que se mueve mucho antes de dormir, da vueltas sobre su cama y suspira, como quejándose. Yo me acerco a él y le echo humo en el rostro, Rocco se relame. Le acaricio la cabeza y le digo Buen perro, buen perro y coloco mi casaca sobre su lomo.

La Calata Culta

Leslie Guevara es directora de la escuela de escritura Machucabotones. Es autora invitada en los libros de relatos "Sexo al cubo", "Hermosos ruidos" y "21 relatos sobre mujeres que lucharon por la independencia del Perú". Es editora del libro “Once Veces Tú”. Ha realizado talleres de narrativa en cárceles peruanas, en coordinación con la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad fundada por el padre Hubert Lanssiers. Actualmente escribe su primer libro.