ecología , Lima , noticias Lunes, 4 mayo 2015

La triste historia de los dos lobos de mar que se estrellaron contra las rocas de La Pampilla

Olenka Zimmerman ya había advertido que las rocazas de Castañeda eran peligrosas no solo para los bañistas, sino también para los rescatistas. Resulta que la medida ilegal de la Municipalidad de Lima también era un riesgo para el ya mermado ecosistema local.

Todo empezó con este tuit:

Inmediatamente, RPP fue al lugar de los hechos y encontró esto:

Ojo con lo que dice la reportera: las olas terminaron arrastrando las piedras encima del famoso tercer carril.  Según La República, todo indica que «el fuerte oleaje registrado desde el día de ayer habría empujado a estos animales contra las piedras, hiriéndolos de muerte«.

A sólo 6 millas frente a las costas de Lima quedan las Islas Palomino, una de las mayores colonias de lobos marinos de nuestro país: más de 7 mil especímenes viven allí. Esto es algo que, por supuesto, alguien en la Municipalidad habría advertido si el tercer carril de la Costa Verde hubiera tenido algo similar a un Estudio de Impacto Ambiental (más conocido como EIA, ¿ya ven para qué sirve?).

Ayer, Castañeda dijo que sí existe EIA… pero, para el tercer carril, no para los rocones. Con el desprestigio de la Municipalidad arrasado por las olas, solo queda que muestren el EIA y que sus redactores respondan sobre cómo es posible que haya sucedido esto:

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Fotografía: RPP

Y, lo sentimos, si estás pensando en revocar a Castañeda, tenemos malas noticias para ti.