noticias Miércoles, 22 abril 2015

Él se subió a este taxi y nunca imaginó que terminaría admirando a su conductor

Taxista

Escribe: Luis Enrique Pisconti

Como muy pocas veces suelo hacerlo, ayer subí a un taxi, estaba algo apurado y tomé el primero que se estaba, mi primera impresión fue que era un vehículo algo viejo, y algo descuidado, sin embargo esto ya no importó mucho cuando enseguida noté que el señor taxista era una persona muy amable y educada, incluso inició una conversación sobre mi deporte favorito, el fútbol, por lo cual venía muy entretenido.

Sin embargo a mitad de camino (fue una ruta corta de aproximadamente 20 minutos) noté que el vehículo que era de transmisión automática, además de la palanca de cambios normal había una adicional que era similar a la de una motocicleta, enseguida pregunté al señor: ¿Caballero, que es esa herramienta?

Taxista 2

A lo que me respondió que hacia las funciones de acelerador y freno, se aceleraba como motocicleta y para frenar se manipulaba hacia adelante, empecé a observar y era cierto y el señor lo hacia con total naturalidad, claro está que no utilizaba los pedales, evidentemente pregunté que tipo de problema tenía, y me respondió que no podía mover las piernas (invalidez), realmente ADMIRABLE, le pedí permiso para tomarle un par de fotografías ya que su caso me parecía sorprendente y el expliqué los por qué.

A menudo vemos por las calles a muchas personas con pleno uno de sus facultades físicas que piden limosna sin hacer nada, roban, andan de vagos, etcétera; y es admirable encontrar personas como este señor, que con sus limitaciones (evidentemente solo físicas) hacen de todo por tener una vida y un trabajo digno; y para colmar mi impresión, este sistema lo instaló mismo señor, adecuándolo a su necesidad y comodidad.

Me tomé unos minutos para escribir estas líneas por que me parece algo muy digno de conocimiento de las demás personas, espero que alguno de ustedes algún día pueda tomar su servicio, yo lo tomé en la agencia «Flores» de 28 de Julio.