noticias , politica Viernes, 13 marzo 2015

10 pasos sencillos para que entiendas el último escándalo de espionaje contra nuestro país

Yo no fui, fue teté. Foto: Internet.

Yo no fui, fue teté.
Foto: Internet.

Hace días que vimos las portadas de los diarios y los programas dominicales y a tu papá, hablando acerca de un nuevo caso de espionaje del que nuestro país es víctima. Y seguramente tienes mucha información y poco orden en tu cabeza. Aquí te resumimos en 10 pasos lo que debes saber antes de indignarte:

1.- El destape

El 18 de febrero pasado, América Noticias reveló que dos suboficiales de la Marina de Guerra del Perú, Alfredo Domínguez Raffo y Johnny Philco Borja, estaban siendo juzgados en el fuero militar acusados de espionaje a favor de Chile. Los delitos imputados son: infidencia, desobediencia y traición a la patria. Un tercer acusado, quien solo está siendo procesado por desobediencia está identificado como Alberto Gonzales Alejo.

Los angelitos: Izquierda: Alfredo Domínguez. Derecha: Philco. Foto: Internet.

Los angelitos: Izquierda: Alfredo Domínguez. Derecha: Johnny Philco.
Foto: Internet.

 

2.- La primera reacción

Dos días después nuestro país llamó a consulta al embajador peruano en Chile, Fernando Rojas. Al día siguiente el presidente, Ollanta Humala, anunció, indignado, que le había enviado una nota de protesta al gobierno chileno por dicho caso.

Francisco Rojas, embajador peruano en Chile. Foto: El Comercio.

Fernando Rojas, embajador peruano en Chile.
Foto: El Comercio.

3.- Chile responde

Justo por esos días, el embajador chileno en Perú, Roberto Ibarra, estaba de vacaciones en su país. Luego de la medida tomada por el gobierno peruano, el Canciller de Chile, Heraldo Muñoz, dijo que Ibarra se quedaría en su país para que ayude en contestar la nota de protesta enviada.

Roberto Ibarra. Embajador de Chile en Perú. Foto: El Comercio.

Roberto Ibarra. Embajador de Chile en Perú.
Foto: El Comercio.

 

4.- Sin consenso

Más de una semana tuvo que esperar el Perú, la respuesta chilena. Una vez analizada, el siete de marzo la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, dijo que el embajador peruano en Chile permanecería en nuestro país hasta que no se den «las satisfacciones».

5.- Pero ¿Qué implica la palabra «satisfacciones»?

No es la primera vez que nuestro país es víctima de espionaje. Recuerden el caso de Víctor Ariza, quien fue condenado a 35 años de prisión por traición a la patria. Recuerden que este delito, si es cometido en tiempos de guerra, se condena con pena de muerte.

 

Víctor Ariza. Foto: El Comercio.

Víctor Ariza.
Foto: El Comercio.

 

Cuando pasó lo de Ariza, la justicia peruana ordenó la detención de dos agentes chilenosDaniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas. Sin embargo; el proceso para ellos continúa estancado, pues ambos permanecen como no habidos.

6.- Ojo: Es militar…

Pero hay una diferencia sustancial entre este y el nuevo proceso a estos dos suboficiales: Sucede que el reporte migratorio tanto Alfredo Domínguez como de Johnny Philco Borja, arroja constantes vuelos a Brasil,Chile y otros países de la región. El contacto fue el militar chileno Francisco Calvanese Oyarzún, quien también está No habido.

Francisco Calvanese Oyarzún. Más conocido como "Carlos". Foto: Internet.

Francisco Calvanese Oyarzún. Más conocido como «Carlos».
Foto: Internet.

7.- … y está identificado

Es la primera vez que un militar chileno ha sido identificado con nombre y apellido en un caso de espionaje contra el Perú, pese a los hechos, el gobierno chileno continúa en su posición de que ellos rechazan estas prácticas. De hecho, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet se ha limitado a negar que su país realice el espionaje. Mientras que el Canciller del vecino país insiste en lo mismo: el cauce diplomático.

Canciller Gonzalo Gutiérrez y su par chileno, Heraldo Muñoz. Cuandotodoerafelicidad. Foto: Internet.

Canciller Gonzalo Gutiérrez y su par chileno, Heraldo Muñoz. Cuandotodoerafelicidad.
Foto: Internet.

8.- «El camino diplomático»

El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Peñairillo, quien a su vez es vicepresidente de ese país, también considera que el único camino para solucionar el escándalo es el «diplomático».

“Yo creo que ya es un tema que la Cancillería ha planteado con claridad y, por tanto, para nosotros ya es un tema cerrado y que por supuesto tiene solo el camino diplomático».

9.- ¿Perú exagera?

Mientras tanto, el diputado chileno e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, José Manuel Edwards, dice algo similar: que el Perú está sobredimensionando el caso y que el tema debería quedar en Cancillería.

“A mí me cuesta entender que por un caso como este Perú, a través de congresistas oficialista, quiera hasta revisar los tratados de libre comercio. me parece que están sobredimensionando la situación».

10.- Paños fríos

Lo último que ha declarado el ministro de Relaciones del Perú, Gonzalo Gutiérrez, le ha puesto paños fríos a la situación:

“Yo quiero pensar que podemos lograr un consenso entre ambos países, en el sentido de que nuestra relación [bilateral] está tan avanzada que este tipo de prácticas ya no caben entre los dos países (…) Esta crisis nos genera la oportunidad de poder finalmente erradicar el espionaje en la relación bilateral entre los dos países que están asignados a tener una vinculación moderna y de futuro».

La yapa:

Mientras tanto, la justicia peruana puede exigir la extradición del militar chileno implicado y sería la primera vez que la Corte Suprema de ese país vea un caso de extradición contra un agente de inteligencia.

Según informa la revista Correo Semanal, en su última edición, durante la audiencia del juicio en su contra, el acusado Alfredo Domínguez alegó, a modo de defensa, que también espió a Chile a favor de la Marina de Guerra del Perú. O sea, era un doble agente.

Si bien es un caso que aún está en etapa de juicio oral, el camino «diplomático» no es el único con el que deba tratarse una situación tan delicada como esta, teniendo en cuenta que ya hay un precedente tan cercano y escandaloso como el de Víctor Ariza. Si hay pruebas y los acusados ya están identificados, el desenlace dependerá del trabajo que haga la justicia (de ambos países) en el que la «diplomacia» no tiene ni debe tener injerencia alguna.