Al Manu no solo lo amenazan las explotaciones petroleras. Una carretera amenaza a sus comunidades indígenas.

En octubre del 2014, un estudio de la Red TEAM-Network determinó que el Parque Nacional del Manu era el lugar más biodiverso del mundo. Ahora, meses después, un informe de The Guardian muestra que este lugar no solo está amenazado por las exploraciones petroleras, sino por una carretera que cruzaría la zona. Lo peor: los animales no son los únicos en peligro, sino también las comunidades indígenas.

Unesco declaró que su biodiversidad “supera a la de cualquier otro lugar en la tierra”. Foto: Inforegión

El periodista David Hill cuenta que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones tiene proyectada continuar la carretera»PE-5S» de una longitud de un poco más de 1000 kilómetros.

Los mapas del MTC muestran la ruta planificada: al este de la región Junín en Cusco, a lo largo del río Urubamba y del río Camisea, a través de la cuenca del Manu, y luego a lo largo del río Manu después de Boca Manu, un asentamiento en la confluencia con el río Madre de Dios, y, finalmente, todo el camino hasta el río Heath y la frontera con Bolivia. Lo que esto significa es que pasa justo por el Parque Nacional de Manu, y también penetra profundamente en una reserva supuestamente “intangible» para los pueblos indígenas que viven en el “aislamiento” y “contacto inicial”, bordeando la reserva comunal Amarakaeri, y entrando en otros dos supuestas «áreas naturales protegidas»: la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.

¿Ahora?

La ONG Perú Equidad, que investiga todo lo relacionado a las comunidades que habitan en el Manu, señala que, efectivamente, ya están extendiendo la carretera hacia el oeste del Parque.

Esto no es nuevo

La idea de construir una carretera en la cuenca del Manu no es nueva. El mismo artículo de The Guardian recuerda que Fernando Belaunde Terry tuvo la intención de hacer lo mismo, pero que cuando visitó la zona tuvo que irse porque los indígenas -que en ese momento eran no contactados- lo atacaron. Ahora los mapas del MTC dejan claro que los planes son ciertos y que la amenaza está creciendo.

¿Exageramos cuando decimos «peligro» y «amenaza»? La ciencia ha sido clara: la construcción de grandes obras en entornos frágiles como los bosques tropicales o como el Amazonas pueden tener efectos realmente devastadores. Es decir,  alteraciones físicas al suelo, a la vegetación y los flujos de agua, una alta contaminación y, evidentemente, la explotación de recursos naturales.

En el caso de Manu, una carretera potencial o las operaciones de petróleo y gas no sólo plantean peligros a los reptiles, anfibios y otra biodiversidad espectacular, como las aves y mariposas, de las que es sin duda el más famoso. El parque es también el hogar de varios pueblos indígenas, incluidos los Machiguenga, el «Nanti», o «Matsigenkas-Nanti», y un grupo conocido como los «Mashco-Piro» en «aislamiento».

¿Ven lo peligroso que es? De hecho, los «Mascho-Piro» son los no-contactados más afectados por otras actividades.

¿Qué dice el gobierno regional?

El plan es del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, pero algo ha tenido que decir el Gobierno Regional de Madre de Dios. Antes de ser elegido, de acuerdo al informe de Hill, Luis Otsuka declaró que el tramo de la carreta Boca Manu-Boca Colorado estaba en su agenda. No solo eso, sino que el tramo que conecta a Manu-Tambopata también estaba entre sus planes.

Ante esto, la UNESCO, quien señaló que no hay lugar en el mundo más biodiverso que el Manu, pidió al Gobierno una Evaluación de Impacto Ambiental el 1 de febrero del 2014 por esta inversión. ¿Qué pasó?

“El informe se debió en febrero del año pasado [pero] nunca fue recibido,” la Unesco declaró a The Guardian. “La Unesco ha solicitado de nuevo, pero todavía no ha llegado.”

El Manu y sus habitantes ya tienen suficientes amenazas como la tala y el narcotráfico. La carretera es ahora una más en su lista.