ecología , noticias , politica Martes, 2 diciembre 2014

Amado Romero, «el comeoro», dueño de una concesión forestal donde la minería ilegal impera

En plena COP20, el evento ambientalista más importante del planeta, surgen nuevas andanzas del congresista conocido como «Comeoro». Con autorización del Estado, el exnacionalista Amado Romero es ahora dueño de dos concesiones mineras superpuestas a una forestal, de castaña. Lo peor: se ha encontrado evidencia de minería ilegal.

Amado Romero se hizo de dos petitorios mineros sobre su propia concesión forestal. Foto: La República

Amado Romero con su derecho forestal y sus dos concesiones mineras en una misma área, saca provecho a los vacíos de la legislación. Foto: La República

Publicado en alianza con La República y realizado gracias al Fondo Periodístico de la SPDA y CDKN.

Las comunidades nativas de Madre de Dios saben que pocos árboles han sido tan importantes en la vida de sus familias y ancestros como la castaña. Mucho antes de lo que ellos recuerdan, este árbol ya era considerado como una de sus principales fuentes de alimentación. Se cuenta que en 1569, el explorador español Álvarez Maldonado sobrevivió comiendo castaña después de huir de un ataque de indígenas. Y es que en Madre de Dios, mucho antes que el oro, fue este árbol que puede llegar a medir hasta 50 metros de altura y que ocupa más del 20% del territorio de la región.

Según el Sernanp, en Madre de Dios existen 1301 concesiones forestales de castaña que son aprovechadas por las comunidades nativas y por la población local. En el 2009, la exportación de este fruto alcanzó los 29 millones de dólares. Amado Romero, congresista popularmente conocido como «Comeoro», es el dueño de una de estas concesiones. Pero en este lugar, de acuerdo a un informe de Osinfor, se ha encontrado evidencia de minería ilegal. ¿El titular de la concesión minera? Nada menos que el mismo Amado Romero.

Talibán de las concesiones

Todas las concesiones mineras donde Amado Romero es titular, de acuerdo al Geocatmin

En setiembre del 2005, lo que entonces se llamaba INRENA le otorgó a Amado Romero más de mil hectáreas de bosque primario, ubicadas en el distrito de Laberinto, en Madre de Dios, para el aprovechamiento de la castaña. Al ser titular de esta concesión, Amado Romero adquiría también el compromiso de utilizar de manera sostenible, al igual que las comunidades nativas, todos los árboles de castaña que allí se encontraban.

Sin embargo, lo que el INRENA no sabía es que, un año antes, en marzo de 2004, el propio Amado Romero había solicitado al Ministerio de Energía y Minas, una concesión minera que se encontraba sobre la misma área que el bosque de castañas. Este ministerio había aceptado la petición. Así, en el 2005, Amado Romero ya era titular de dos concesiones, una forestal y otra minera, ubicadas en el mismo espacio.

–Pero eso no es un delito, la ley no prohíbe que haya dos concesiones diferentes en la misma área –nos dijo Amado Romero en conversación telefónica, después de haberlo buscado durante, literalmente, un mes.

Efectivamente, de acuerdo a la legislación forestal, la superposición de concesiones no está penada. De hecho, no podría estarlo porque no existe un instrumento similar a un catastro único que sirva para todos los ministerios o direcciones regionales encargadas de dar estos permisos. Esto genera una ausencia de comunicación entre los ministerios de Agricultura y el de Energía y Minas, encargados de dar ambas autorizaciones. Hace un mes, en el marco de las actividades de la COP20, se presentó un informe en el que se explicaba que la falta de información y regulación oficial era uno de los problemas más graves que contribuía a la minería ilegal.

Amado Romero conoce bien esta situación. Al año siguiente, en el 2006, y no contento con las concesiones obtenidas, el ahora congresista volvió a formular un petitorio minero que también se superponía con su concesión de castañas. De igual manera, el Minem le dio la autorización y Romero se convirtió en el titular de Taliban I, la segunda concesión minera en la misma área.

Talibán I, entonces, está superpuesta a otra concesión minera y a una forestal. Y legalmente, no hay problema. Consulado por los motivos que lo llevaron a solicitar dos petitorios mineros sobre su concesión forestal, Amado Romero contestó lo siguiente:

– Porque son compatibles. Puede haber (minería) cuando tenga todos los términos de ley. Puede haber. Yo no he hecho en ningún momento minería ilegal – se defiende.

– Entonces, ¿tiene usted esos documentos?

– No, no yo no he hecho (minería) porque todavía no lo tenemos (los documentos técnicos). Si hay una zona donde no hay castañas es otra cosa, porque las castañas no están sembradas en toda la concesión. Hay partes donde no hay y de repente si dan ahí la autorización, se hace, ¿no?

Aunque parezca increíble, el 74% de las áreas forestales concesionadas en lo que se conoce como el Anexo 1 de Madre de Dios, está superpuesto con petitorios mineros. En números, esto quiere decir que en más de 240 mil hectáreas de bosques de Madre de Dios, concesionarios de uno y otro derecho se encuentran enfrentados.

Cifras de la superposiciones de concesiones mineras y forestales. Fuente: Osinfor.

Cifras de la superposiciones de concesiones mineras y forestales. Fuente: Osinfor.

De hecho, el caso del congresista Amado Romero es único. Suele suceder al revés: que las concesiones superpuestas pertenezcan a distintas personas, sin que exista alguna autoridad que tenga la capacidad de poner fin a este problema.

A pesar de los evidentes vacíos legales y de la defensa del congresista, hay algo que sí queda claro. Como afirma Josué Mercado, especialista de la Reserva Nacional de Tambopata, “es imposible que ambos derechos coexistan. La actividad forestal es incompatible con la minería.

– El caso del congresista es sui generis. En todo este tiempo, es el único que hemos visto de este tipo –explica Rolando Navarro, Presidente de Osinfor, el organismo que supervisa las concesiones forestales–. En todos los otros casos, se trata de terceros que por desconocimiento piden un área sin saber que ya estaba concesionada.

Las autoridades que han detectado su caso, sospechan que Romero pidió la concesión forestal para no tener problemas con la explotación minera. Esto, aunque parezca insólito, repetimos, es legal. Pero Romero no las tiene todas consigo.

Minería ilegal a la vista

Campamento minero en la concesión de castañas de Amado Romero. Foto: Supervisión de Osinfor

Campamento minero en la concesión de castañas de Amado Romero. Foto: Supervisión de Osinfor

El 31 de octubre del año pasado, después de más de seis horas de camino, los supervisores de Osinfor por fin pudieron ingresar a la concesión del congresista. El panorama que encontraron fue desconcertante.

De los 55 árboles de castaña que debían supervisar e inventariar, solo se toparon con dos. Este par no presentaba producción alguna y, ni siquiera, estaba registrado en algún documento como correspondía. Era evidente que nadie había estado interesado en la castaña ni en su potencial alimenticio. La única actividad que se había desarrollado en los últimos tiempos era la minería.

Utero.Pe tuvo acceso al informe de Osinfor elaborado luego de la visita. “Durante el recorrido no se observó un campamento que fuera utilizado para el aprovechamiento de castaña, solo se observó un campamento desmantelado cerca de un área afectada por minería”, dice.

Los supervisores estimaron que el campamento minero mide aproximadamente siete hectáreas y que entre los espacios afectados se encuentra una colpa que presenta signos de excavación y está cubierta por arbustos secos, palos y restos de vegetación muerta debido a la minería. Las colpas son construcciones de arcilla natural y un lugar de reunión para aves y mamíferos. Estos espacios tienen influencia en sus ciclos de reproducción y, por tanto, en el equilibrio ecológico de la zona.

Colpa afectada por la minería ilegal. Foto: Supervisión de Osinfor

Colpa afectada por la minería ilegal. Foto: Supervisión de Osinfor

Otro de los hallazgos de Osinfor y que da cuenta del pésimo estado en el que se encuentra la concesión de castañas se refiere a la ausencia de “señalización como apertura de trochas o marcas que definan el lindero, asimismo; se verificó el vértice V8 en el cual no se encontró ninguna señal o marca ni era identificable; se observó áreas afectadas por minería, así como un campamento utilizado para este fin”

Las conclusiones del informe vuelven a confirmar el abandono que ha sufrido la concesión forestal en manos de Amado Romero:

“El concesionario, señor Eulogio Amado Romero Rodríguez no viene cumpliendo con las actividades enmarcadas en los objetivos generales presentados, así como con el cumplimiento de las obligaciones contractuales adquiridas con el contrato de concesión ya que no realiza aprovechamiento de castaña, además de no haber realizado la apertura de linderos mediante trochas, ni la señalización de sus vértices”.

árbol de castaña código no coincide

Romero se defiende aduciendo que las inspecciones de Osinfor están mal hechas y que la concesión de castañas sí ha sido aprovechada:

– Nosotros tenemos trochas ahí, lo que pasa es que cuando ha ido Osinfor no ha ido por todos los lugares, ha ido por un lado nomás. Lo que pasa es que hay árboles que no producen entonces no tiene sentido hacer trocha. Lo que pasa es que no están informando bien.

A pesar de que el congresista se excuse culpando a Osinfor, es preciso hacer una distinción. Si bien Amado Romero tiene permiso del Estado para explotar el suelo y el subsuelo (a pesar de la evidente incompatibilidad), lo que está haciendo en el terreno tiene todos los indicios de ser minería ilegal.

– Si es que ha habido afectación a un cuerpo de agua, estaríamos frente a un caso de minería ilegal –señala el especialista en temas mineros y ambientales, César Ipenza, citando el DL 1105.

Lagunas afectadas por la minería ilegal en la concesión de Amado Romero. Foto:  Supervisión Osinfor

Lagunas afectadas por la minería ilegal en la concesión de Amado Romero. Foto: Supervisión Osinfor

En el registro fotográfico correspondiente al día de la inspección –inédito hasta hoy– se puede observar que tanto colpas como pequeñas lagunas han sido afectadas por las actividades mineras de Amado Romero.

– Se presume que el responsable es el mismo congresista porque él es dueño de la concesión forestal y fue él quien también hizo los petitorios mineros que se superponen –dice Rolando Navarro quien se cuida de no adelantar opinión.

Es decir, el hecho de haber obtenido las concesiones mineras de ese terreno, lo convierte el único responsable de todas las actividades que ocurran allí. No existe otro concesionario de nada más en la zona.

Osinfor aún no se ha pronunciado aún sobre el futuro de la concesión forestal de Amado Romero. El Procedimiento Administrativo Único iniciado en su contra se encuentra en proceso.

Foto del campamento de minería ilegal en la concesión forestal de Amado Romero. Foto: Supervisión de Osinfor

Foto del campamento de minería ilegal en la concesión forestal de Amado Romero. Foto: Supervisión de Osinfor

Sin embargo, debido a los hallazgos lo más probable es que sea sancionado, únicamente, con la caducidad de la misma. Otra vez la normatividad legal resulta insuficiente. Osinfor no podría hacer nada más. Es decir, en la práctica, la sanción no implicaría mayor cambio: una vez anulado el permiso forestal, solo administraría las concesiones mineras que, como dicen las autoridades que lo investigan, “parecen ser su verdadero interés.”
Amado Romero se defiende diciendo que él también ha denunciado las actividades de minería ilegal dentro de su concesión:

– Yo la verdad que no sé nada de minería ilegal. La verdad que yo también he denunciado porque yo no he autorizado a nadie para que haga actividades de minería dentro de la concesión castañera mientras no tenga los permisos de ley.

Sin embargo, Romero no supo responder por qué dejó abandonada entonces la concesión castañera

– Usted sabe que por mi labor de parlamentario yo no tengo tiempo para estar en eso, ya cuando salga del Congreso me dedicaré a eso, y dígale a la señora Fabiola que está encargando eso, que no direccione esas cosas a mi persona, así le dice, gracias. Hasta luego.

Le preguntamos a qué Fabiola se refería, pero nos colgó el teléfono.

 

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Vacíos legales y lentitud del Estado

 

César Ipenza

César Ipenza: No existe una autoridad que ponga fin a los conflictos. Foto: Inforegión

La situación de Amado Romero expone graves problemas de la legislación vigente que no solo afectan a los dueños de concesiones forestales sino también a los mineros. De acuerdo a información de Osinfor, existen casos en los que sobre una misma área hay hasta siete petitorios y concesiones mineras que sumados todos llegan a más de 635 mil hectáreas.

Por ejemplo, sobre el área de Gregoria Casas, la famosa «Tía Goya», se superpone las concesiones de Juana Gómez Ticona y la de Gladys Baca Gutiérrez. Sobre esta, se encuentra la de Sulma Baca Gutiérrez y la de Víctor Bernaola. Lo mismo sucede con otras cinco concesiones adyacentes.

Actualmente, no existe una autoridad o mecanismo legal que pueda dar solución a las controversias derivadas de la superposición o incompatibilidad de los derechos otorgados sobre una misma área.

César Ipenza, especialista en temas mineros, explica que en caso de conflicto entre una concesión forestal y una minera, no existe autoridad que pueda determinar qué derecho de aprovechamiento es más importante, si el del bosque o el de la minería. Así, los conflictos entre los dueños superpuestos no tienen visos de solución. Rolando Navarro confirma esta información.

– Existen conflictos pero la presencia de concesiones forestales de alguna forma ha ayudado a detener la minería informal. Nosotros trabajamos en un proyecto de ley para solucionar este problema, la propuesta que Osinfor lo maneje pero en el Consejo de Ministros lo descartaron. Trabajamos tres meses en eso –dice el presidente de Osinfor.

Rolando Navarro, presidente de Osinfor, sabe que su organismo no es de lo más popular. Foto: Radio Oriente

Rolando Navarro, presidente de Osinfor, sabe que su organismo no es de lo más popular. Foto: Radio Oriente

Rolando Navarro sabe que el organismo que dirige no es de lo más popular en el sector. Han recibido muchas críticas por su “exceso de rigurosidad» al caducar las concesiones forestales que, al final “terminan promoviendo la presencia de los mineros informales”. Ante esto Rolando Navarro responde.

– La culpa no es de nosotros sino de ellos (gobiernos regionales) porque son ellos quienes autorizan planes e información falsa de malos consultores. Nosotros encontramos incongruencias, caducamos y notificamos a las Fiscalías, a Control Interno, a Contraloría para que custodien ese bosque. Si no caducáramos estaríamos avalando el blanqueo de madera –dice.

Al final, lo que queda claro es que en Perú urge la implementación de mecanismos legales pensados en la protección de los bosques frente a las actividades extractivas como la minería o los hidrocarburos. En la COP 20, el evento más importante sobre cambio climático en el mundo, la protección de los bosques y los bosques como reserva de carbono será uno de los temas capitales a tratar. Sin embargo, mientras tanto, las concesiones forestales de Madre de Dios siguen expuestas a la presencia de la minería ilegal.