noticias Viernes, 14 noviembre 2014

Esta es la historia del coronel Mejía, el policía que espiaba a los alumnos de la Universidad Garcilazo por encargo de su rector

Diego Pereira

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Esta es una investigación que ha pasado caleta. Daniel Yovera, periodista de La Mula, ha profundizado en la historia que hermana al coronel PNP Segundo Mejía Coronado con el rector de la Universidad Inca Garcilazo de la Vega, Luis Cervantes Liñán.

Spoiler alert: son especialistas en el espionaje de alumnos y docentes.

El rector de la UIGV no tiene interés en combinar su rostro. Foto: Peru21

El rector de la UIGV no tiene interés en combinar su rostro. Foto: Peru21

Esto es lo que tienes que saber:

 

Mejía Coronado, el policía que quería ser dos cosas a la vez

Ese peinado dice mucho. Foto: AbogadoPeru

Ese peinado dice mucho y nada a la vez. Foto: AbogadoPeru

Segundo Leoncio Mejía Montenegro no solo tiene un nombre demasiado largo para leer, también se desempeña como el jefe de Seguridad y Protección Interna en el Área de Rectorado de la UIGV (un cargo de nombre largo también). 

Segundo lleva 10 años en este puesto y parece que la chamba le queda bien. Después de todo también dirige la Escuela de Instrucción, Capacitación y Entrenamiento en Seguridad Privada de la mencionada universidad. Ya hasta está haciendo carrera como docente.

Pero hay un problema con esto.

A fines del 2004, el vice rector administrativo de la citada casa de estudios le preguntó a la Policía Nacional del Perú si la contratación del amigo Segundo (llevada acabo a comienzos de ese año) podía ser válida. Después de todo era probable que exista un impedimento o incompatibilidad laboral considerando que era un oficial a tiempo completo.

El 17 de diciembre, la abogada Cecilia Espiche Elías, directora general de la Oficina de Asesoría Jurídica del Ministerio del Interior, dijo -mediante este documento- que efectivamente Segundo no podía dedicarse a otra cosa que no sea servir y proteger con su uniforme policial.

Sin embargo el coronel Mejía ya ha celebrado su décimo aniversario trabajando en la UIGV.

 

¿Qué pasó y por qué pasó?

Obviamente el papelito firmado por la Dra. Espiche fue totalmente desestimado. Pasó un mes y el 26 de enero de 2005 el rector recibió un comunicado del general Mauro Remicio Maguiño, en ese momento director de Seguridad del Estado.

¿Qué decía? Pues que el coronel Mejía sí estaba autorizado para trabajar «a tiempo parcial y sin afectar el servicio policial». Oh sí, cochinadita con nombre propio.

Otro papelito que manda más que el anterior. Foto vía Daniel Yovera.

Otro papelito que manda más que el anterior. Foto vía Daniel Yovera.

La luz verde del amigo Remicio fue ratificada por el general Abdul Abed Rosas, inspector general de la Policía, luego otra vez por Remicio cuando fue nombrado director general de la PNP y luego por Carlos Gómez Cahuas, jefe de la Policía Fiscal. La orden subió más rápido por el escalafón policial que un inútil recomendado.

Fue así que el amigo Segundo se aseguró un puestito en la UIGV.

 

Pero no todo es felicidad (para Segundo)

La carta de Remicio es clara en que el permiso para el coronel Mejía es «a tiempo parcial». Lo cierto es que Segundo gana S/. 10 mil mensuales y su puesto es catalogado en su contrato como ‘cargo de confianza’.

Pero fue el ahora despedido catedrático José Ochoa Pachas quien denunció ante la Inspectoría General de la Policía Nacional que algo cochino había en la universidad y que alguien debería hacer algo al respecto.

Primero le archivaron la denuncia, pero Ochao presentó una queja y el 25 de setiembre de este año el Tribunal de Disciplina Policial del Ministerios del Interior revocó el archivamiento.

No solo eso, el coronel Jorge Juan Alarcón Pérez -quien metió la cochinada debajo de la alfombra al archivar la denuncia- también será investigado por haber pasado por alto las serias denuncias. Esta investigación del Tribunal de Disciplina finalmente resolverá si Mejía Montenegro puede o no trabajar para la UIGV (además de sancionar a quienes se hicieron los locos).

 

Jugando al espía

Cuatro estudiantes fueron sometidos a un proceso disciplinario y finalmente fueron expulsados. ¿Por qué y cómo así? Precisamente las preguntas que deberías hacerte.

Sucede que dos supervisores de seguridad y vigilancia de la UIGV en junio del 2012 le mandaron a su superior, el amigo Segundo, un informe detallando actividades efectuadas por un grupo de alumnos que cuestionaban la gestión del rector Cervantes. 

Aquí una pieza del informe:

Y lo más alarmante no acaba ahí.

En estos momentos, Segundo Mejía forma parte del cuadro de ascensos para el grado de general dentro de la Policía Nacional del Perú. Porque claro, eso es justo lo que necesitamos, darle más poder.

Puedes leer la investigación completa aquí.

Diego Pereira

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