Las 5 más increíbles aventuras del hombre que NO se hacía dramas

En cuestión de semanas, Las increíbles aventuras del hombre que NO se hacía dramas se ha convertido en el webcómic peruano más popular (¿ever? ya sobrepasó los 60 mil fans). Pero este no es un fenómeno que ha salido de la nada, sino, sencillamente, la última muestra de una de las carreras más interesantes del mundo peruano de la historieta. Aquí, un poco de historia y, por supuesto, las cinco aventuras favoritas de nuestra redacción.

UNO. Autor: Jesús Cossio. Vía.

Muchos no tienen idea de quién es su autor. Se llama Jesús Cossio, tiene 39 años y es uno de los más persistentes historietistas peruanos. En los 90 se hizo conocido por sus cómics personales y de sátira social, siempre en el circuito under del cómic limeño (¿existe otro?). A mí me gusta mucho «Juventud Peruana«. Digamos que si no has salido allí, no has sido joven.

DOS. Autor: Jesús Cossio. Vía.

Pero en los años 2000, inspirado por Joe Sacco, viró al cómic documental. Publicó dos comic-books realmente imprescindibles y que deberían estar en todos los colegios: Rupay — Historias gráficas sobre la violencia política 1980–1984 (en coautoría con Luis Rossell y Alfredo Villar) y su aún mejor secuela Barbarie — Cómics sobre la violencia política 1985–1990. Si les gusta el trabajo de Cossio, búsquenlas.

TRES. Autor: Jesús Cossio. Vía.

Y cuando muchos pensábamos que Cossio había decidido dedicarse al cómic de no-ficción, ha decidido volver a la sátira social, esta vez vía el webcomic. Desde que, en el 2008, Juan Acevedo decidió cerrar varios cabos de su saga de El Cuy a través de un blog, no he visto otro intento tan serio y exitoso de un webcomic local. Por cierto, el gran Cossio también está publicando Mala Onda, otra tira exclusiva para Facebook.

CUATRO. Autor: Jesús Cossio. Vía.

En La Mula, Andrés Hare le ha hecho una muy buena entrevista al autor:

– Siempre tu trabajo ha tenido una aproximación crítica, pero en este caso hay un especial refinamiento. ¿Dirías que la tira es un trabajo de madurez? ¿O es que el tema permite ser más sutil?

– Sí, creo que tiene que ver con algo de “madurez”. Tengo 39 años y seguramente soy inmaduro en muchos aspectos, pero en cuanto a los rollos sentimentales, me lo tomo con más calma que antes. Hay cosas que me impacientan más, sobre todo porque vivo solo y paso gran parte de mi tiempo haciendo cosas que me gustan; por lo tanto, consumir tiempo y concentración en situaciones que nacen de la inseguridad y de la dependencia me exaspera. Mi personaje es una manera de llevar eso a un estado más radical, tanto que no me identifico con él. Siento que la tira es sutil en cuanto al tema de las relaciones afectivas y lo patológicas que pueden ser, pero muy directa en cuanto a la manera de lidiar con ciertas situaciones. Enamorarse puede ser hermoso, pero en una cultura enferma como la nuestra es lógico que las relaciones reproduzcan parte de esa enfermedad en forma de posesividad, manipulación psicológica y miedo. La tira es una crítica a ese tipo de relaciones, no a la posibilidad de enamorarse. Como dice una canción de Tool: “No me llamen pesimista, traten de leer entre líneas”.

CINCO. Autor: Jesús Cossio. Vía.

Cossio cita a tres autores cruciales para elaborar su tira: Chester Brown, Eric Fromm y Aleister Crowley. No sé cuándo fue la última vez que algo popular en Facebook tenía influencias de este calibre, así que aprovechen y háganse fans. Eso sí: Cossio no tiene piedad con nadie, ni consigo mismo ni con sus comentaristas. Advertidos están, no se hagan dramas.