noticias , politica , violencia Martes, 4 noviembre 2014

¿Irá preso el cambista que mató a un ladrón? ¿Debería?

La noticia sobre un cambista que mató a un delincuente porque le había robado 10 mil dólares en Pueblo Libre ha hecho que se reavive el debate sobre la legítima defensa. La inseguridad parece haber llegado a tal nivel que ahora los ciudadanos deben estar armados para enfrentarla con sus propios recursos. El cambista Luis Alanocca Tunqui (42), aunque está en libertad, todavía es sujeto de una investigación. ¿Qué le podría suceder?

Mató un ladrón y ahora puede ir preso.

Mató un ladrón y ahora puede ir preso. Sí, Reggiardo estuvo con él.

 

Si fue en legítima defensa, no pasa nada

asesinato

La persecución fue cerca a la avenida Sucre y terminó con este hombre muerto.

El ladrón asesinado fue identificado como José Ocaña. No era nuevo en estas andanzas. De acuerdo con la Policía, tenía antecedentes por robo agravado y tráfico ilícito de drogas. Sus amigos se fueron con parte del dinero; él ni la contó porque el cambista le disparó siete balazos en el cuerpo. Alanocca estaba armado porque era la cuarta vez que lo asaltaban. Ante tanta inseguridad, y por el riesgo de su trabajo, solicitó la licencia para portar armas de fuego y se compró una legalmente. Con esta ayer mató a un hombre. ¿Va a ir preso?

En declaración para El Comercio, el abogado penalista Vladimir Padilla explica:

La legítima defensa está consentida en el Código Penal como una manera de desvirtuar el ataque, menguando el daño y la amenaza. Esta figura permite salvaguardar los bienes como la vida y la integridad física. En el caso del cambista agredido en Pueblo Libre queda claro que el móvil es el robo. Es una acción que la víctima no provoca y si es amenazado con una pistola, como sucede en muchos casos, puede aplicarse la legítima defensa. Tiene que haber una agresión para poder justificar la legítima defensa. No se puede esperar a que el delincuente dispare para que la víctima reaccione o devuelva el ataque. Uno no sabe cómo va a reaccionar un delincuente con un arma».

Almocca disparó contra los asaltantes. Estos le habían encañonado para robarle los 10 mil dólares. Cuando huyeron, el cambista mató a Ocaña, quien también portaba un revólver. Los dos estaban armados. Pero…

 

¿Y si no?

Los testigos han contado que después del robo se desató una persecución por las calles de Pueblo Libre. Se corretearon hasta que uno de los ladrones murió. De siete balazos. Esa fue la reacción del cambista. ¿Lo mató cuando estaba de espaldas y corriendo?

“En ningún momento he querido hacerle daño a nadie, esos señores han venido y me han atacado. Lo único que he hecho es repeler el ataque”, explicó el cambista. 

Sin embargo, el abogado Padilla explica cuándo la respuesta de un ataque deja de ser en legítima defensa y la responsabilidad del asesinato cambia. Y ahí sí podría ir preso:

Nuestra vida debe estar en peligro. Si el ladrón nos apunta y está frente a nosotros puede aplicarse la legítima defensa pero si el delincuente ya se dio la vuelta y la vida ya no está en peligro el juez puede considerar eso como un abuso o un asesinato. Del mismo modo, cuando el delincuente ya fue reducido y el daño menguado no se puede seguir actuando hasta matarlo. Eso podría ser considerado un exceso e incluso ameritaría una pena de cárcel de entre 6 a 20 años por asesinato».

¿Habría que cambiar la ley de legítima defensa para que no deje margen de dudas en este tipo de casos? Lo cierto es que este caso sigue en investigación. Una interpretación de la ley podría terminar perjudicando a la víctima del robo (es decir, el cambista Alanocca)

Alanocca estuvo 12 horas en la Comisaría de Pueblo Libre y hoy por la mañana fue liberado. Parte del dinero robado fue recuperado y ahora pide garantías para su vida. Entre las cosas que robaron, estaba la dirección de su casa y sus datos personales.

Ahora, más allá de la investigación policial, surgen varias preguntas: ¿el cambista es una víctima? ¿es un superhéroe? ¿es el nuevo Luis Miguel Llanos? Como recordarán, en el 2011 este empresario mató a unos delincuentes en Miraflores que intentaron robarle. Después de varias pericias, la fiscal lo denunció penalmente por homicidio y dijo que actuó en legítima defensa imperfecta y con fuerza desmedida. Al final, el Poder Judicial decidió no abrirle instrucción.

El congresista Renzo Reggiardo ha aparecido también al lado del cambista, en su defensa, igual que con Llanos. Ahora se quiere convertir al cambista en un héroe, cuando no lo es. Sencillamente se trata de una víctima que, a diferencia de otras, sí tenía cómo defenderse. Glorificar la violencia es un error, como también sería un error perseguir a quien fue víctima de la inseguridad ciudadana. Sería más útil si el congresista Reggiardo, en vez de salir ante cámaras, decide abrir un debate sobre hasta dónde puede ir la legítima defensa en el país.