Salvador Heresi es el nuevo mudo: Responde cuando le conviene

Estas últimas semanas deberían haber sido las más felices para Salvador Heresi, luego  de que gracias a su baile, subiera en las encuestas de intención de voto. Sin embargo, no ha sido así . En una misma semana se supo que había sido investigado por lavado de activos, que  sus registros migratorios habían desaparecido, y que cuando fue alcalde de San Miguel favoreció a la empresa india con la que se lo vinculó en la investigación. Llama la atención que su respuesta ante estas denuncias haya sido distinta, en un caso su respuesta fue instantánea, en el otro ha preferido el mutismo.

1. La respuesta que sí llegó

La semana pasada, América Noticias abrió el programa con una primicia, dijeron que Salvador Heresi había realizado constantes viajes durante el 2009 y 2011, pero que no figuraban en su registro de Migraciones.

Se trata de cuatro viajes no reportados en el control migratorio del aeropuerto a Madrid, Punta Cana, Panamá y dos retornos a Estados Unidos. 

La respuesta de Heresi fue casi inmediata y bastante creíble. Dijo que ese asunto ya se encontraba en el Poder Judicial y que se había emitido un fallo en el que ordenaba a Migraciones que registre los viajes que habían sido removidos. Hasta ahora, Migraciones no se ha pronunciado para explicar si la desaparición de esos registros es responsabilidad suya o si obedece a otros motivos. Tampoco se sabe cuándo es que el registro migratorio volverá a estar completo.

2. La respuesta que estamos esperando

La procuradora Julia Príncipe pidió que se investigue más pero no le hicieron caso.

Si en la anterior acusación, Heresi respondió al instante, sobre esta grave denuncia ha preferido quedarse en silencio. La semana pasada, Ojo Público realizó un informe donde se señalaba que Heresi había sido investigado por lavado de activos y que, como alcalde de San Miguel, benefició a la empresa con la que se le vinculó en la investigación. La historia fue así.

Entre mayo del 2010 y junio del 2011, Salvador Heresi recibió transferencias por $37 mil 500 dólares en sus cuentas del Banco de Crédito. Estos movimientos despertaron las sospechas del Sistema de Inteligencia Financiera que derivó en una investigación por lavado de activos, en el 2011. Heresi se defendió diciendo que ese dinero correspondía a las asesorías jurídicas que le había brindado al empresario  indio Rajan Bandekar.

Sin embargo, la situación se torna sospechosa porque las relaciones de Bandekar y Heresi no empezaron en el 2010 sino en el 2008, cuando el laboratorio Eske Corporation firmó un convenio con la Municipalidad de San Miguel para implementar el programa de «Boticas de Sol». Rajan Bandekar era el director de Eske Corporation. Con todo, la investigación por lavado de activos fue archivada.

La procuradora de Lavado de Dinero, Julia Príncipe, pidió que se efectúen las pericias contables sobre el depósito de 37.500 dólares y sobre otros ingresos en las cuentas bancarias de Heresi. También solicitó que se levantara el secreto bancario y tributario del alcalde entre el 2009 y el 2012 y se profundizara en su relación con el indio Bandekar y Eske Corporation (…) Sin embargo, ni la Tercera Fiscalía contra el Crimen Organizado ni la Dirección contra la Corrupción de la Policía tomaron en cuenta los pedidos de la procuradora.

Esta investigación archivada no hizo que las relaciones entre Heresi y Bandekar bajen en intensidad sino, por el contrario, que se fortalezcan. Ahora verán por qué.

3. La respuesta que es urgente

En plena inauguración del centro de hemodiálisis en San Miguel

De acuerdo al informe de Ojo Público, en el 2013, Salvador Heresi como alcalde de San Miguel modificó un convenio que tenía con la ONG Wheelchair Perú, la ONG encargada de prestar los servicios de salud en el distrito. Mediante una adenda, logró que se le otorgaran ciertos poderes a Wheelchair Perú: «la ONG podía firmar compromisos con terceros, dirigidos a ampliar la oferta de prestaciones en locales que supuestamente no eran utilizados por la comuna.» Con esta modificación en el convenido, ¿A quién creen que benefició Wheelchair Perú? Nada menos que a la empresa de su amigo Rajan Bandekar: Eske Corporation. 

Eske Corporation se encargó de equipar todo el local

De inmediato, la empresa remodeló los ambientes, compró 18 máquinas dializadoras y tramitó la licencia de funcionamiento y permisos sanitarios. Seis meses después, el alcalde Heresi inauguraba el centro de hemodiálisis y lo presentaba como una de las mejores obras de su gestión.

A través de la modificación de este convenio, Heresi benefició a la empresa india sin un concurso público de por medio.

La administración de Heresi no solo facilitó a Eske Corporatión el edificio de la avenida La Paz (a través de la ONG The Wheel Chair Project Perú) sino también promovió y recibió una donación de 50.000 dólares de la Embajada de Turquía, destinada finalmente a implementar el centro de hemodiálisis que hoy administra la corporación farmacéutica. 

Ahora, quien no da la cara ni dice esta boca es mía es Heresi. Él ha preferido olvidar el tema y no pronunciarse al respecto, si le funcionó a Castañeda durante taanto tiempo, tal vez a él también.

soy mudo cuando quiero

Por estos días Salvador Heresi está bailando fuera de las cámaras porque al igual que Castañeda Lossio, no asistió al evento convocado por el Ministerio del Ambiente para exponer sus propuestas frente al cambio climático.