periodismo Lunes, 25 agosto 2014

Adiós, Zileri

duchacaretas

«Murió una época» es una de esas frases que hubiera conseguido que EZG aventara la máquina de escribir por la ventana del cuarto piso.

Pero es cierto.

Quizás algunos de los más jóvenes lectores de este blog no comprendan a cabalidad la importancia de Zileri en el periodismo peruano. Para bien y para mal. Zileri no fundó Caretas pero, como dijo alguna vez Pedro Salinas, Caretas fue Zileri y viceversa. Yo iría más allá y diría que hubo un tiempo en que Zileri era el epítome del periodismo peruano. Con todo lo que eso significa. Hubo un tiempo en el que aquél que no había pasado por Caretas, es decir, por los bramidos de Zileri, no podía ser considerado periodista en serio. De sus canteras salieron Raúl Vargas, Hildebrandt, Gorriti, Ampuero, Beto Ortiz, Cecilia Valenzuela, Rospigliosi, sólo por citar a los más conocidos. Hubo un tiempo (los 70 finales y 80 iniciales) en el que demostró que la sofisticación era una virtud en el periodismo. Hubo un tiempo (los 90) en los que convirtió al gran periodismo en una herramienta de resistenciaLa escuela de Zileri, una versión cosmopolita de lo más tradicional del periodismo peruano, permite entender a sus herederos y a los herederos de sus herederos. Es decir, nos permite entender cómo el Perú se ha visto a sí mismo. 

Murió Zileri. Es decir, murió una época.