internacionales , noticias , politica Miércoles, 30 julio 2014

8 tips de Aldo Mariátegui para la Cancillería peruana sobre el caso de Israel / Palestina

Con este post inauguramos la sección Tú Lee Nomás, en el que básicamente vamos a robarnos repostear las columnas de opinión de la prensa escrita o los posts de la blogósfera peruana que, por algún motivo, valga la pena rescatar. Hoy, para empezar, el padrino de esta sección será, qué duda cabe, el agitador más reconocido de la opinología peruana:

Te queremos, Alditus.

Te queremos, Alditus. <3

En el país con más baja comprensión lectora de este rincón del planeta, siempre cabrá aclarar, por supuesto, que esto no quiere decir que nos solidaricemos o respaldemos sus opiniones. Lo que queremos es que las comenten, las refuten o las respalden con más información y argumentos. Eso ya está en la cancha de ustedes, estimados uterinos.

Sin más introito, aquí va la entrega de hoy, cortesía involuntaria de Perú.21: Aldo se queja del Canciller Gonzalo Gutiérrez «otro iluso en Torre Tagle que alucina que nuestro pigmeo paisito es una potencia a la que van a temblarle los pesos pesados mundiales, y así llama a consulta a nuestro embajador en Tel Aviv, la capital de Israel». Y le da estos tips de Realpolitik:

  1. Alejarse de Israel es alejarse de Estados Unidos. O sea, pésima diplomacia.
  2. Esos pueblos se vienen matando hace milenios, solo que antes les decían hebreos (judíos), filisteos (palestinos), fenicios (libaneses), hititas (sirios), medos (kurdos) y persas (iraníes). Posiblemente se maten por varios siglos más.
  3. Es una guerra religiosa; sin solución racional.
  4. Hamas es el típico grupo terrorista cobarde que se esconde entre civiles. A pesar de los esfuerzos israelíes, lamentablemente es imposible extirparles quirúrgicamente sin bajas civiles.
  5. Israel se está defendiendo de unos lunáticos que quieren exterminarles. Ya suficiente tuvieron con Vespasiano, Tito, Trajano, Adriano, la Inquisición o Hitler para permanecer pasivos. ¡Miren nomás las redes de túneles descubiertas!
  6. Israel es democracia, Hamas es fascismo religioso.
  7. Los judíos no agreden a nadie que no se meta con ellos y no le quieren imponer su religión a nadie (¡es más, no hacen proselitismo!), mientras que los terroristas musulmanes atentan contra gente de cualquier raza o credo (incluso árabes cristianos, como ahora en Iraq) y en cualquier lado, además de que nos quieren imponer su religión a los “infieles”.
  8. Y no menos importante: no es nuestra bronca, así que no nos comamos pleitos ajenos. Suficientemente estúpidos fuimos, en el siglo XIX, en ganarnos una devastadora guerra con Chile por abogar por Bolivia.

De cierta forma, en la misma esquina se encuentra Carlos Bruce, que puso en su Facebook:

¿Tenemos que deteriorar nuestras relaciones con una potencia como Israel, retirando en consulta a nuestro embajador, por un lamentable conflicto muy lejano a nosotros? No me parece. Si creo que Israel se está excediendo pero una nota diplomática hubiera sido suficiente.

En la otra orilla, se encuentra el analista internacional Farid Kahhat, al que la medida del gobierno le parece adecuada, aunque no crea que tenga un efecto:

En el ámbito diplomático es una forma clara de mostrar desagrado con la política de un Estado. Pero no es la forma más grave. Es un primer paso que, de persistir la actitud del gobierno israelí, podría ser seguido por otros pasos. En ese sentido me parece adecuado. Es una primera forma de hacer saber que una política que generó más de mil muertos, cerca de 80% civiles, no es aceptable. Honestamente no creo que este tipo de reacciones tengan efecto. Lo que puede tener algún efecto en Israel es la presión de organizaciones de sociedad civil a nivel internacional que libran una campaña de boicot económico contra Israel y que comienza a tener efecto.

Otra voz discordante es la de Patricia del Río, que en su Facebook escribe:

Palestina no es Hamas, así como Ayacucho no era sinónimo de Sendero Luminoso. No se ataca a toda una población para ver si en el montón caen terroristas. Ya sabemos cómo termina esa historia.

Así de sencillo.