3 preguntas para el ministro Cateriano sobre el falso enfrentamiento que terminó con la muerte de una mujer embarazada

El domingo pasado, Doris Aguirre, publicó un informe que parecía sacado de los años 80.  Ella reveló que todo lo ocurrido en un supuesto operativo antiterrorista, realizado el 23 de mayo, en Huancavelica, había sido una farsa del Ejército para evitar responsabilidades por la muerte de una mujer embarazada. Ese día, además de la muerte de una señora de 40 años, el Ejército presentó  a 5 jóvenes como supuestos terroristas que habían sido capturados. Todo resultó falso.

Así fueron presentadas las cinco personas detenidas y acusadas de terroristas. Foto: El Comercio

Hoy, La República continúa con las entregas y hace una revelación aún más terrible:  los militares no solo montaron un espectáculo para aparentar que hubo un enfrentamiento con unos supuestos terroristas sino que  torturaron a varios pobladores con el objetivo de descubrir las pertenencias de estos supuestos terroristas. Así es, en el año 2014 los militares siguen recurriendo a la tortura y a la mentira. 

Pese a los testimonios de los detenidos y de las autoridades de la localidad, los militares siguen afirmando que todos los detenidos tenían propaganda terrorista y que incluso uno de ellos dijo ser el camarada «Vargas».

Hasta ahora, solo ha sido destituido el jefe del Comando Especial del Vraem, los demás continúan en sus cargos, incluyendo el ministro Pedro Cateriano quien no ha hablado públicamente sobre este tema. Como nosotros queremos escucharlo,  le hacemos algunas preguntas, a ver si  se anima a dar una conferencia de prensa.

1. ¿Por qué inventaron un enfrentamiento?

El operativo denominado «Plan de Operaciones Delta 8-2014”, se produjo el 23 de mayo, en la localidad de Uchuy Sihuis, en el distrito de Tintay Punco. En horas de la madrugada una patrulla combinada de 25  miembros del Ejército y la FAP  entró disparando por todas partes.

A Yensi Huamantuco Meza, de 37 años, y madre de tres niños, un balazo le destrozó la clavícula derecha y las costillas. FOTO: La República

Sin embargo, lo que aún no se sabe es por qué se decidió atacar de buenas a primeras a un poblado como Tintay Punco, dedicado al cultivo de papa y otros productos agrícolas. Según declararon fuentes militares a La República, ellos recibieron información de inteligencia que Jorge Quispe Palomino, “camarada Raúl”, y otros mandos senderistas se encontraban reunidos en una vivienda del poblado de Uchuy Sihuis.

La primera hipótesis dice que cuando los militares se dieron cuenta de que uno de sus disparos había acabado con la vida de una mujer embarazada, decidieron montar todo el espectáculo para dar a entender que todo había sido producto del fuego cruzado y evadir responsabilidades. Entonces, enviaron un comunicado informando que habían sido emboscados, que dos militares estaban heridos y que ellos habían logrado capturar a 5 terroristas armados, que con el Ejército nadie se mete.

Pero inmediatamente surge otra pregunta. Sabemos que en el Ejército todo funciona en base a órdenes, el jefe ordena y los subalternos obedecen sin dudas ni murmuraciones, entonces…

2. ¿De quién fue la idea de montar el espectáculo?

Como consigna La República, el general Marino Ambía fue quien dispuso el operativo. Según las investigaciones del Ejército, esta operación «no había sido autorizada por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, del que depende el Comando Especial Vraem (Cevraem)» Como suele pasar en estos casos, la pita se rompió por el lado más débil y el jefe del Cevraem,  general EP Leonardo Longa López, fue relevado de su cargo. De la situación del general Ambía no se ha dicho nada, a pesar de que él era el responsable directo de la operación.

PROMO: El General Mariano Ambia dirigió la operación.

Al parecer, con lo que no contó el creador del montaje fue con la vehemencia de sus subordinados. El informe de hoy de Doris Aguirre revela que varias personas de Tintay Punco fueron torturadas por los militares. Los testimonios son escalofriantes y bastante similares a los encontrados en la CVR, producto del conflicto armado interno.

‘¡Habla, terruco de mierda!’, me gritó mientras me rociaba el cuerpo con aceite con una mano y con la otra encendía una vela. «Si no colaboran, ¡van a morir quemados!’, nos amenazó. No les importaba el llanto, el miedo, la desesperación de mi esposa y mis pequeños. ‘¡Los vamos a quemar!’, seguía gritando, en tanto aplastaba mi cabeza con su bota», cuenta el agricultor Abelardo Chávez, de 38 años.

Otro de los pobladores que fue presentado como terrorista también cuenta su testimonio:

«Todos fuimos sacados a la carretera y nos ataron con un alambre los pies y las manos, como animales. En el suelo y en plena lluvia nos golpeaban en la espalda y cabeza. Hasta barro nos hicieron comer los militares», dice Rigoberto Aroné Reginaldo, otro de los arrestados.

Pese a la gravedad de estos hechos, sucedidos hace casi dos meses, nadie ha dicho nada. Ni el ministro Cateriano ni el Presidente ni algún congresista. Seguro porque Huancavelica está bien lejos y hasta el domingo pasado lo más importante era el Mundial.

Estas son las armas que supuestamente les incautaron a los «terroristas».

3. ¿Por qué usted no aclara esta situación?

El ministro Pedro Cateriano no se ha pronunciado públicamente sobre estos hechos.

El ministro de Defensa Pedro Cateriano no habría dicho nada si La República no le hubiera preguntado. En el informe de Doris Aguirre, el ministro responde lo siguiente:

«En todos los operativos el ministerio ofrece facilidades a jueces y fiscales para que cumplan su misión, precisamente para que no se repitan errores del pasado. Las investigaciones en democracia se efectúan con absoluta independencia. Serán los jueces y fiscales los que establecerán las responsabilidades»

Hasta ahora el único que ha estado investigando diligentemente ha sido el Fiscal de Huancayo, Carlos Carhuancho. Gracias a su trabajo se ha podido conocer varias de las mentiras de este operativo y 26 militares están siendo investigados.

Sin embargo, la breve respuesta del ministro Cateriano no es suficiente para responder por qué una mujer embarazada murió de un balazo en la cabeza cuando estaba durmiendo en su casa y peor aún, por qué el examen de necropsia dice que esta mujer fue ejecutada de un disparo en la cabeza cuando es totalmente falso.

Tampoco explica por qué se torturó a los pobladores  y se los presentó como si fueran terroristas ni por qué se armó un espectáculo para dar la impresión de que se había producido un enfrentamiento. Son varias preguntas sobre un tema bastante grave como es la violación de derechos humanos  y vaya que el Perú es el segundo país con más casos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por este tema. Ahora que ya acabó el Mundial, esperamos las respuestas.