Todo lo que preferirías no saber sobre el caso de la Caja Metropolitana

El domingo 15 de junio, la pelota comenzó a rodar. La periodista Karina Novoa presentó un reportaje en Panorama que revelaba un gran lío en el que estaría metido la Caja Metropolitana, según un informe realizado por la OCI de la propia Municipalidad.

La pelota quedó en la cancha de la Municipalidad.

¿Cuál fue la reacción de la gente de Susana? Primero, según denuncia el regidor Jorge Villena, los regidores aliados a la alcaldesa votaron en contra de crear una comisión investigadora. Segundo, se emitió un comunicado donde aseguraban no haber sido notificados del «supuesto informe». Y tercero, publicaron una carta notarial en vaaarios diarios pidiendo una rectificación inmediata y desagravio público.

En este contexto, Panorama y Karina Novoa presentan un segundo reportaje sobre el tema. Entre varias novedades, declaró una de las personas que elaboró el informe:

¿Qué cosas nuevas presenta el reportaje? Veamos paso a paso:

• El principal testigo es Gino Neyra Castilla, una de las personas que elaboró el informe de auditoría de la Caja Metropolitana. Un día después de presentar el informe a la Contraloría, fue despedido. El 6 de mayo, asegura el reportaje, se le comunica «el retiro de confianza en el cargo». 

• En el caso de Promotora Chulucanas, a pesar de que no es delito si el préstamo se usa utiliza en algo diferente a lo que se aseguró, Panorama tiene dos datos importantes:

1. Primero, que el contrato señalaba los proyectos acabados como condición para los desembolsos. Dos años después del préstamo, esto aún no ha sucedido.
2. Segundo. Un préstamo inmobiliario, explican, tiene una tasa preferencial del 13%; mientras que la tasa que se le debió cobrar es del 40%. Para Neyra, eso hace una diferencia 400 mil dólares. 

Además, como recordarán, al final el dinero terminó en la cuenta personal del empresario chileno Andrés Muñoz. Este señor es la clave de todo. Es amigo de José Miguel Castro, el gerente general de la Municipalidad (y presidente del directorio de la Caja Municipal).

¿Cómo serían posibles estas presuntas operaciones irregulares? Según el informe, por lo menos ocho trabajadores de la Caja Metropolitana están involucrados en las operaciones sospechosas detectadas. Esos ocho, curiosamente, han sido compañeros de trabajo de José Miguel Castro en otras entidades (y ahora trabajan con él en la Caja).

Pero, adivinen quién es también fue compañero de trabajo del gerente Castro:

A wild Hildebrandt appears!!!!

Como indica Alonso Ramos de Hildebrandt en sus trece, el Contralor Fuad Khoury, el gerente Castro y el empresario chileno Muñoz trabajaron en Interbank durante el 2007. Todos juntitos. Es por eso, según la denuncia, que el contralor hizo todo lo posible para proteger a la alcaldesa de la auditoría.

¿Qué dijo Hildebrandt en sus trece?:

• Aunque supo del informe el 5 de mayo, una semana después el Contralor emitió una primera resolución «que tenía como finalidad trabar la investigación«. Emitió un documento interno para que a partir de esa fecha las investigaciones deben incluir los descargos de los investigados. 

• Al día siguiente, Khoury firmó una resolución que «permite al contralor general visar de oficio las investigaciones de los auditores«. Además, se las arregló para que la medida sea retroactiva y alcance al informe de la Caja Metropolitana. 

• El 15 de mayo, el Contralor emitió una ordenanza que «permite castigar con despido la filtración de los informes de la Contraloría».

• Según el periodista Alonso Ramos, la mismísima alcaldesa Susana Villarán en persona y José Miguel Castro acudieron a la Contraloría para «exigirle personalmente al contralor Khoury la salida del auditor Julio Sifuentes«. Este señor es jefe del OCI de la Caja Metropolitana; es decir, la persona que lideró la elaboración del informe. 

Según la publicación dirigida por Hildebrandt, «tras la visita de Villarán y Castro, Khoury buscó abrirle proceso disciplinario a Julio Sifuentes Reyes«, pero el escándalo originado por el reportaje de la semana pasada detuvo todo. El que sí fue despedido fue Gino Neyra, asistente de Sifuentes, que terminó contándolo todo a Panorama este domingo.

Podríamos resumir todo así: la Municipalidad le prestó platita a la empresa del amigo del gerente (que la transfirió a su cuenta personal). Cuando un grupo de auditores de la Contraloría detectó la jugada, fueron despedidos y hostigados. ¿Por qué? Pues resulta que el jefazo de los auditores, o sea, el Contralor,  también es amigo del gerente y del empresario.

Así, ¿o más claro?