noticias , periodismo Jueves, 5 junio 2014

Todo lo que tienes que saber sobre la nueva batalla de la Concentración de Medios

Seguro ya se habían olvidado del tema de la concentración de medios que enfrentó hace poquito nomás a El Comercio, La República, el expremier Juan Jiménez, Ollanta Humala, el ministro de Justicia y hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ayer el tema regresó con fuerza y, para variar, tenemos dos versiones completamente distintas del caso:

Nótese la diferencia en el ángulo de la noticia

Lo más divertido es que los dos tienen razón.

Pero, esperen, ¿sabían que El Comercio había demandado a los 8 periodistas que lo habían demandado? Es un poco confuso pero se lo explicamos.

 

Los demandantes demandados

Si ya conocen el tema pueden saltearse este párrafo:

Todo empezó después de que El Comercio se hizo casi del 78% de la participación del mercado de venta de ejemplares de diarios.  Hace unos meses, ocho periodistas entre los que se encuentran Enrique Zileri , director fundador de la revista Caretas; Luz Helguero Seminario, directora del diario El Tiempo-Piura; Gustavo Mohme , director del diario La República; Fernando Valencia , director de Diario 16; los periodistas Mirko Lauer , Mario Saavedra-Pinón Castillo, Rosa María Palacios y Augusto Álvarez Rodrich presentaron una acción de amparo oponiéndose a la compra del grupo Epensa. Como respuesta, El Comercio les interpuso otra demanda en la que le pedía al juez civil que declarara que su negocio con Epensa era lícito.

Pero ayer sucedió lo alucinante: los demandantes se enteraron que habían sido demandados. Más alucinante: recién se enteraron cuando todo se declaró improcedente, como cuenta Rosa María en su columna en Exitosa:

El juez civil declaró improcedente de plano la acción contra los 8 perio­distas y le recordó a los demandantes que tenemos derecho a expresarnos dado que una de las pruebas presen­tadas es, sorprendentemente, una de mis columnas de opinión. Es penoso ver la diferencia entre el discurso de El Comercio (¿tu derecho a elegir?) y su necesidad de reprimir la libre expre­sión de quienes firmemente creemos que este es un problema serio para la democracia porque promueve la fal­ta de pluralidad informativa y la auto­censura unánime de sus periodistas y columnistas.

Si bien el fallo dejó libre a los periodistas, sí aceptó la demanda contra el grupo La República.

Demanda Civil EC

Aunque casi no se refleje en las páginas de los medios en combate, la Guerra de la Concentración ha llegado probablemente a su punto más álgido. Todo esto ocurre mientras otras batallas se libran, ahora, fuera del Perú.

 

La batalla de San José

El hombre del gobierno en la OEA.

Jiménez: El hombre del gobierno en la OEA.

A fines del año pasado, el IDL presentó una solicitud a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. ¿Qué quería? Básicamente, trollear: que se incluya el tema de la concentración de medios de comunicación en el Perú como parte del informe sobre el 150° período de sesiones de la CIDH.

Durante la audiencia sobre la Situación del Derecho a la Libertad de Expresión y Concentración de Propiedad de Medios de Comunicación en Perú, los peticionarios indicaron que el país enfrenta un fenómeno de «concentración de la propiedad de medios de comunicación escritos» que ha suscitado un importante debate nacional y que es objeto de un proceso judicial interno. Señalaron que dicha concentración amenaza el pluralismo y la diversidad

Unos días después, entró en escena el ex premier de este gobierno, Juan Jiménez Mayor, ahora representante peruano ante la OEA. Jiménez dijo que estaba evaluando la posibilidad de llevar el tema de la concentración de medios hasta la Corte IDH de San José, para que emitan una opinión consultiva sobre la compra de Epensa:

“Yo estoy listo para presentar el pedido a la Corte-IDH apenas reciba la instrucción (…) El presidente de la República no tiene facultades si no está acompañado del refrendo ministerial porque los ministros son los que tienen la responsabilidad política. Entonces la posibilidad de presentar una solicitud a la Corte-IDH depende de una decisión que se tomará en el Gobierno con refrendo ministerial”

Ahí fue cuando todos se pusieron nerviosos, sobre todo porque la opinión de Jiménez estaba amparada en las declaraciones que ya había dado Ollanta Humala a inicios de año, e inclusive cuando le preguntaron sobre qué libros eran sus preferidos.

Torpes declaraciones que sólo incentivaron el apanado. El bando concentrador no desperdició ni una bala:

Primero, el presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, trató de calmar el ambiente diciendo que, vamos, no había necesidad de llegar hasta la Corte IDH, que todo este tema se podía resolver en casa:

…espera que la demanda presentada por un grupo de periodistas y propietarios de medios de comunicación en contra de la asociación entre el Grupo El Comercio y Epensa “se solucione definitivamente dentro de la jurisdicción nacional, que es en donde se viene ventilando, sin interferencias nacionales e internacionales

Después de eso, salió Cecilia Valenzuela a decir: ¡Qué nivel el de Jiménez!

Jiménez dice que es un liberal del siglo XIX pero, a la vez, es incapaz de calificar al gobierno de Maduro como la dictadura que es; con gesto adusto, como si fuera un intelectual abrumado por los conocimientos, asevera que lo que ocurre en Venezuela es “un problema de respeto de los derechos y de intolerancia a las minorías”. Y se refiere a María Corina Machado como la “ex diputada” venezolana. Tal y como la llaman los chavistas en ese castigado país.

Federico Salazar también opinó sobre el tema, diciendo básicamente, que lo de Jiménez era desmesurado.

O sea, el señor Jiménez se queja de que lo malinterpretan, pero a la vez insiste en lo esencial de su mensaje. Si el ciudadano Jiménez tiene ideas sobre el tema, debe exponerlas en el debate nacional. ¿Acaso la democracia peruana se robustece al recibir opiniones de una instancia fuera del Perú?

Finalmente, Javier Villa Stein también ha intervenido en el debate, diciendo entrelineas que no le parece que exista concentración de medios alguna.

–¿La presión viene directamente por parte del Gobierno?
En este caso hay una coincidencia entre el señor Jiménez con las declaraciones que ha dado en diversas oportunidades el presidente de la República (Ollanta Humala), con lo que él llama la concentración de medios.

–Pero el señor Jiménez ha sido parte del Gobierno y muy amigo del régimen…
Es clarísimo, es su altoparlante, su vocero.

Tremendo apanado que demostró una cosa: que la concentración sí es efectiva. ¿Por qué? Porque Jiménez, o sea, el gobierno, retrocedió. Daniel Figallo, ministro de Justicia, ha dicho hace dos días que el Ejecutivo no pedirá ni opinión consultiva ni nada a la Corte IDH.

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Imagen: La Mula

Esta batalla fue perdida por el bando desconcentrador, al que sólo le queda esperar la respuesta definitiva del Poder Judicial. ¿Quién ganará? Ojo: aunque los demandantes no llegaron a ser demandados, ayer el Poder Judicial sí le ha dado un espaldarazo al bando concentrador. Ahora le toca a La República probar por qué la compra de Epensa debería ser nula.