discriminación , libertades , sociedad Sábado, 17 mayo 2014

3 razones horrendas para recordar que hoy es el Día Internacional contra la Homofobia

Fuente fotográfica: Tv Perú

Un día como hoy, en 1990, el mundo fue un poco más civilizado. El 17 de mayo es el día internacional contra la Homofobia y Transfobia, porque coincide con la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por la OMS.

¿Vale la pena tener en cuenta este día en nuestro país? Debería ser razón suficiente que una gran parte de la población se siente incómoda al ver en la vía pública a dos personas del mismo sexo cogiéndose de la mano o, ¡horror!, dándose un beso en la boca. Pero si esto no les parece suficiente, acá les traemos tres razones por las que (lamentablemente) aún nos falta mucho en la lucha contra la discriminación.

 

1. César Acuña haciéndose el graciosito

Como ya deben saber, César Acuña va a postular a la presidencia del Gobierno Regional de La Libertad. Por eso, el otro día le preguntaron quién sería su candidato a la vicepresidencia, si un hombre o una mujer. Mejor no hubiera respondido.

¿Qué pasaría si alguna autoridad hiciera un «chiste» racista? Al día siguiente una marea de indignación empaparía a toda la población, diferentes políticos condenarían la situación y hasta alguna sanción por parte del Estado no tardaría en llegar. Acá es exactamente lo mismo. ¿Cómo el líder de un partido político, candidato a gobernar toda una región, puede burlarse de la sexualidad de una persona como si nada? Y mejor no comentamos nada de las risas cómplices de sus seguidores.

Recordemos que Castañeda atacó a Bruce de la misma forma, pero no nos acostumbremos. Lesbianas, gays, trans y bisexuales no son sinónimo de insulto o vergüenza.

 

2. Miembro del TC se burla de un transexual

Era la última carta de Estela. Hace seis años había logrado cambiarse de nombre, ahora solo faltaba ser reconocida jurídicamente como mujer. ¿Qué podría salir mal? ¿Acaso no existe algo llamado derecho a la identidad?

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Comenzando por el título del artículo

Para Ernesto Álvarez, miembro del Tribunal Constitucional y hermano del fallecido cirujano Max Álvarez, «cambiar la M de Masculino por la F de Femenino» no es posible porque «lo imponen la racionalidad y el respeto de los derechos de las otras personas que componen la sociedad». Tiene razón, ¿no? Cambiar una letra por otra probablemente reduzca el PBI o incremente la inseguridad ciudadana. Por eso es tan importante la ortografía, sino ¡imagínense!

No sabemos qué es peor: que describa a la transexualidad como una tragedia o que fundamente su decisión en que aceptar el cambio de género hubiera permitido que dos hombres se casen o, ¡ave maría purisima!, adopten uno o varios niños. A ver si se entiende: una persona viene a pedir justicia y el juez se burla de ella comparándola con un tipo neoyorquino que quiere parecerse al Ken de Barbie. 

Felizmente, existen magistrados que consideran la decisión del TC como un acto de discriminación.

 

3. Desde el 2012 han asesinado a 17 gays en el Perú

¿Te imaginas que la gente te odiara por el simple hecho de ser heterosexual? Pero aún, ¿qué pensarías si quisieran atentar contra tu vida? Eso tuvieron que vivir Joel Molero – que fue torturado, descuartizado e incinerado – y otros 16 homosexuales peruanos desde el 2012, según un reporte de la Red Peruana de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales.

Asesinados por su preferencia sexual y sólo se ha arrestado a un sospechoso en uno de los casos, asegura el informe. ¿Ahora se entiende por qué las «bromas» y los prejuicios son más que eso? ¿Ya podemos tomar en serio la lucha contra la homofobia? ¿O cuántos muertos más se necesitan? ¿A partir de qué número de asesinatos la comunidad LGTB recién merece nuestro respeto?

Todos somos homofóbicos. Hemos nacido con un chip incrustado en el cerebro, consecuencia de nuestra educación, de la sociedad, de lo que vemos en los medios, de lo que consideramos normal y de lo que creemos contrario a la naturaleza. Pero podemos cambiarlo. ¿Comenzamos?