periodismo , politica Miércoles, 30 abril 2014

Responde Gabriel Gargurevich, el periodista que entrevistó a Nadine para la revista ‘Cosas’

10291202_10153028105215616_6780711787935393159_n

En uno de los baños de la residencia de Palacio de Gobierno, mientras maquillaban a Nadine para las fotos que se hicieron luego de la entrevista…

escribe Gabriel Gargurevich en su Facebook

Lo que se acordó con el despacho de prensa de la Primera Dama fue la realización de un perfil sobre Nadine, una crónica sobre su vida. También se acordó que saldría en nuestra edición por el Día de la Madre, por lo que además saldría con sus hijos en las fotos que acompañarían el perfil. Eso no implicaba que debíamos hablar solo de su labor de madre.

Luego de muchas idas y venidas, vía mail y por teléfono, con sus asistentes de prensa, tuvimos una reunión donde definimos qué temas se abordarían en la entrevista. La reunión fue con Roxana Altuna. Las preguntas tendrían que ver con su niñez, adolescencia, juventud; se conversaría del amor, de sus objetivos, y de su labor como Primera Dama, por supuesto… Y aquí me detengo un momento, pues dentro de la estructura de preguntas que definimos, por escrito, con Roxana estaban las siguientes: “¿Se imaginó ser Primera Dama?, ¿se imaginó la importancia que iba a tener su papel en la historia del Perú?, ¿se imaginó el revuelo que ello iba a generar en algunos sectores de la sociedad?”. Claro, luego, durante la entrevista en la Residencia de Palacio de Gobierno estas preguntas se abrieron y dieron paso a repreguntas, puesto que Nadine parecía dispuesta a contarlo todo.

No le podía decir a Nadine, “un momentito, Nadine. No hablemos de estos temas pues no están contemplados en el acuerdo”. Por supuesto, la dejé hablar, y repregunté, cumpliendo con mi rigor periodístico. Eso además estaba en el acuerdo. Recuerdo que le dije a Roxana en la reunión: “Pero si Nadine quiere hablar de otros temas no contemplados en la estructura definida, pues yo no se lo voy a impedir”. Y así fue.

Lo que escribí días después de la entrevista fue un perfil. Tenía información riquísima. Entonces escribí de su niñez, de sus primeros bailes, de por qué no le gustaban los bailes lentos, de las fiestas ayacuchanas en su casa de Lima… Obviamente también de su papel como madre, y de su paso por la universidad de Lima; de hecho, incluí declaraciones de algunos compañeros de aula… El perfil, la crónica, se extendió muchísimo, y terminaba en un contrapunto donde se tocaban los temas de coyuntura política. Para mí, como periodista, esos temas de coyuntura política pertenecen al perfil, por supuesto, pues también la perfilan, revelan al personaje. Y eso no se habló “off the record”. En Palacio, había conciencia plena de que estábamos en una entrevista, de que había dos grabadoras (las dos mías) que separaban al entrevistador del entrevistado. Incluso cuando le pregunto a la Primera Dama si cambiará su papel en el gobierno luego de lo que pasó en el Congreso, responde: “Creo que voy a seguir apoyando al Presidente, y te lo estoy diciendo en términos formales porque estás grabando…”. Eso está en la nota que ahora está en circulación. Hay algunas respuestas suyas que no publicamos pues ella me dijo en la entrevista: “Mejor no digas esto…” o “esto no te voy a responder”. Entonces, había plena conciencia de que se estaba en una entrevista. Porque eso es lo que fue. Para mí “una conversación con Nadine para alimentar el perfil” es una entrevista.

La carta notarial que recibimos de parte de Nadine, nos hizo darle un giro a la nota, por razones obvias. Ya no podíamos utilizar las fotos donde aparecían los niños y todo lo relacionado a su labor de madre ya no tendría sentido que esté en la nota. Tampoco muchas cosas relacionadas a su niñez, adolescencia y épocas universitarias. Si íbamos a publicar esa carta notarial en la nota, ya no podíamos incluir esa parte, digamos romántica, en el perfil. Aun así, en la nota publicada no solo se tocan temas políticos…

Lo relacionado a las presiones que recibimos ya fue muy bien explicado en diversos medios por nuestra Editora Centra, Isabel Miró Quesada…

P.D: Es verdad, conozco a Nadine del grupo vocal universidad de Lima. No la veía hace veinte años y tampoco fuimos íntimos amigos. Sí nos unió el amor por la música y una breve amistad que recuerdo con mucho cariño, así como todo lo que viví en esas épocas universitarias…