noticias , politica , violencia Martes, 22 abril 2014

3 razones para intervenir al Gobierno Regional de Tumbes antes de que sea demasiado tarde

El gobierno de César Álvarez en Áncash no es el único que debe preocuparnos. El último domingo, Panorama llamó la atención sobre Tumbes y su presidente regional prosenderista Gerardo Viñas.

Gerardo Viñas, Presidente Regional de Tumbes

Gerardo Viñas Dioses, presidente regional de Tumbes. Foto: Perú21

Así como leyeron: el presidente apoya abiertamente la liberación de Abimael y al Movadef. Eso no es todo, los periodistas de la región que investigan al Gobierno Regional viven amenazados, mientras son archivadas las decenas de denuncias en contra de Viñas. Por todo esto, aquí les vamos a mostrar tres razones por las que es necesaria una intervención del Estado, antes de que sea demasiado tarde.

 

1. Periodistas en Tumbes viven régimen de terror

El año pasado, el periodista Manuel Pereyra fue interceptado saliendo del canal 43. «Conchetumadre, no te sigas metiendo con Gerardo Viñas porque te vamos a matar«, le gritaron sus atacantes antes de romperle la cabeza con la cacha de un revolver.

Tras el ataque

Pereyra: “El único responsable es el presidente regional Gerardo Viñas». Foto: La República

El caso de Pereyra no es único.

Situación similar vivió la periodista Úrsula Pinedo. El 29 de setiembre de 2012, una bomba casera estalló en su casa, días después de que presentara un informe sobre una obra abandonada por el gobierno de la región. Meses más tarde, fue golpeada por un grupo de mujeres lideradas por la señora Pilar Paúcar Merino que, según la periodista, es militante acérrima de Gerardo Viñas.

En Tumbes, como indica el reportaje, los periodistas que investigan al Gobierno Regional son amenazados casi a diario.

 

2. Presidente regional de Tumbes tiene decenas de denuncias en su contra

Gerardo Viñas no es ningún santo. El reportaje asegura que tiene decenas de denuncias en su contra por corrupción, malversación de fondos, intento de violación sexual, realizar actos proselitistas con fondos del estado y atacar a periodistas.

Sin embargo, la mayoría de estas denuncias están archivadas.

El último jueves, Viñas decidió no asistir a la Comisión de Fiscalización, grupo parlamentario que lo citó para que responda a todas estas acusaciones.

Su hija le sigue los pasos. El año pasado, Lucía Viñas Brenne fue multada por desplazar 200 juegos de sábanas de contrabando en una camioneta. Y ante las declaraciones que ha hecho el congresista Manuel Merino, quien asegura que el jefe de la región tiene lazos con el sicariato, no tuvo mejor idea que llamarlo ignorante y cobarde (miren el minuto 6:03 del reportaje).

 

3. Gerardo Viñas es abiertamente pro senderista

Esta es la cereza del pastel. El presidente regional de Tumbes no solo defiende abiertamente al Movadef, también pide la liberación de Abimael Guzmán.

Escolares pasean por la expo de Elena Iparraguirre en Tumbes. FOTO: Correo

Escolares pasean por la expo de Elena Iparraguirre en Tumbes. FOTO: Correo

Tampoco es que esto cause sorpresa. Es de conocimiento público que Gerardo Viñas purgó condena por terrorismo durante ocho años y dos meses, hasta que fue indultado. Además, Marco Sifuentes para INFOS cuenta otra pista de sus vínculos:

En abril de este año acogió en su Dirección Regional de Educación una polémica muestra en la que la principal artista era Elena Iparraguirre (…) Fue cancelada por la alcaldesa Ruby Rodríguez luego de la presión de otras autoridades de la región, entre ellos el congresista fujimorista Juan Díaz Dios.

Inmediatamente, la exposición se trasladó a Tumbes, donde se exhibió sin problemas, durante toda una semana, en un jardín de inicial de la Dirección Regional de Educación. (…) Aunque alega haber cerrado la muestra, Viñas no tuvo ningún problema con Elena Iparraguirre. En cambio, la alcaldesa de Piura y varias autoridades –incluido el congresista Juan Díaz Dios– fueron denunciados por la esposa de Abimael Guzmán…

Creemos que estas razones son suficientes para que las autoridades actúen de inmediato. No esperemos que la situación llegué al extremo de Áncash (si es que ya no lo está) para recién mirar a esta región.