noticias , periodismo , politica Lunes, 17 marzo 2014

3 preguntas que tenemos que hacernos sobre el caso Sergio Tejada

Como mencionamos en un anterior post, las manifestaciones en contra de Tejada lograron su cometido: todos terminamos discutiendo si el congresista tiene o no una hija no reconocida. Y nos olvidamos de sus investigaciones en la Megacomisión.

tejada_imagen

 

La versión de Tejada

Ayer en un reportaje de Cuarto Poder, el congresista Tejada dio su versión sobre su supuesta hija no reconocida. Aquí el reportaje completo:

Un día después de que Alan soltara en público el rumor que corría en las redacciones, el periodista Uri Ben Schmuel publicó una columna sobre Tejada. En ella, acusaba que el congresista era un hipócrita y que se estaba victimizando. Porque, obvio, Tejada tenía una hija sin reconocer, a la que se había acercado solo cuando fue elegido congresista.

No.

En el reportaje, Tejada mostró correos donde confirmó que tuvo contacto con la madre, por lo menos, desde el 2004. Eso desmiente a Schmuel y varios otros que decían que el congresista recién la buscó cuando asumió su cargo en el 2011. Tampoco existe demanda de paternidad ni de alimentos en ningún juzgado ni en la fiscalía.

Es más, según Tejada, él mismo pidió una prueba de ADN, pero la madre prefirió criar a su hija sin necesidad de compartir la tenencia ni exigir pensiones, ni firmas.

¿Y ahora? Bueno, hay varias cosas que deberían quedar en claro.

 

1. ¿Hasta donde tiene derecho a meterse la opinión pública?

Esta es una pregunta que hemos discutido harto en la redacción. ¿Hasta que punto esto es un tema de interés público? Primero, hay que evaluar algunas cosas: no existe demanda judicial de reconocimiento, ni de alimentos. Tampoco se trata de un caso de hija extra-matrimonial que implique que Tejada mintiera a la opinión pública.

Entonces, ¿debimos informar sobre el caso? Mi opinión es que, en principio, no; porque no existía ninguna prueba de que Tejada estuviera negando a una hija o que se aprovechara de su cargo para chantajear a la madre o algo por el estilo. Claro, seguro que Expreso y Uri Ben Schmuel tuvieron un montón de visitas con sus «denuncias», pero así no juega Perú.

 

2. ¿Qué hacemos cuando el tema ya está en el ámbito público?

Para mi, la respuesta la tuvo Cuarto Poder: contactarse con el congresista Tejada para que pueda dar su versión de las acusaciones, con las pruebas correspondientes y sin revelar la identidad de la madre ni de la menor de edad.

El congresista ha podido demostrar que está tratando de solucionar esta situación desde hace 10 años, por lo menos, de una manera discreta. Si bien es cierto que hay interpretaciones legales que asegura que Tejada podría hacer un juicio, parece que prefiere no resolverlo por la vía judicial. ¿Eso está bien o mal? ¿Deberíamos exigirle que inicie un juicio?

Bueno, aquí ya no nos corresponde como opinión pública juzgar una decisión que es privada (de nuevo, no hay ninguna demanda contra Tejada) sobre un tema muy delicado. La misma madre está pidiendo reserva sobre el caso. Así que ya fue, finito, se acabó. 

 

3. ¿Quién lanzó el caso al ámbito público?

Usualmente, los periodistas no deberíamos preguntarnos a quién le conviene un caso. Pero en algo que ha tenido un criterio periodístico tan dudoso, esta vez la pregunta no solamente es válida, sino necesaria.

Este fue un caso lanzado al ámbito público por Alan García. Además, ha sido manipulado por un sector del Apra para desviar la atención sobre las investigaciones de la Megacomisión.A esto se le sumó, como explicamos, que algunos periodistas increparon a Tejada de no reconocer a su hija sin la suficiente evidencia, y en contra de la reserva que pidió la supuesta afectada.

Pero en fin, se acabó el tema. ¿Ahora podemos volver a concentrarnos en la Megacomisión?