corrupción , narcotrafico Jueves, 13 febrero 2014

Las relaciones peligrosas del Fiscal de la Nación, el gerente del Poder Judicial… y Magaly Medina

Le hicieron un ampay a la Reina de los Ampays. A la izquierda de esta foto –sentado en la misma mesa que Magaly Medina– aparece un personaje importante de la familia Sanchez-Paredes, investigada por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. ¿No lo reconocen?

Foto: Diario Correo

Plaza de Toros de Acho, octubre del año pasado. Foto: Diario Correo

A ver, vayamos paso a paso. Ese señor es Alfredo Sánchez Miranda, el hijo menor de Orlando Sánchez Paredes. El del otro círculo rojo, al centro de la foto, es  Gustavo Jiménezgerente del Poder Judicial.

¿Pero quién es este señor que se codea con Magaly y el gerente del Poder Judicial? Por si no lo recuerdan, la familia de Orlando Sánchez Paredes fue investigada por Estados Unidos, acusados por presunto lavado de activos y  vínculos con el narcotráfico internacional. Por ese entonces, Sánchez Miranda intentó tomar distancia de sus primos, los Sánchez Alaya, asegurando que él estaba libre de polvo y paja. 

En octubre del año pasado –por las mismas épocas en las que se tomó la foto–, Alfredo Sánchez Miranda recibió una buena noticia: un juez federal de los Estados Unidos archivó la investigación a su empresa Comarsa, acusada de lavado de activos.

Pero, ¿por qué archivaron el caso? ¿en verdad no encontraron nada? Agárrense que hoy la cosa se puso interesante.

Foto: La Primera

Fiscal de la Nación, José Peláez Bardales. Foto: La Primera

Según reveló Caretas, fue José Peláez Bardales, actual Fiscal de la Nación, el responsable de que se archivara la investigación que EE.UU. llevaba acabo:

Peláez debía proporcionar a EE.UU. copias certificadas de la ‘megainvestigación’ a la familia Sánchez Paredes -que dirigió el fiscal Jorge Chávez Cotrina-, de los testimonios acusatorios, y coordinar la concurrencia de testigos, fiscales y policías peruanos a la Corte de Nueva York.

Pero por razones que se desconocen, según los documentos, Peláez derivó las dos solicitudes confidenciales de las autoridades norteamericanas a mesa de partes del Poder Judicial, poniendo en peligro la reserva de la investigación. Los documentos cayeron donde dos jueces que denegaron la “asistencia legal” a EE.UU. por “carecer de jurisdicción”, es decir porque no les correspondía a ellos resolver sobre el tema, sino a la Fiscalía.

Como revelan documentos a los que Caretas tuvo acceso, la justicia de Nueva York cerró momentáneamente el caso tras esperar durante 6 meses la ayuda del fiscal Peláez.

documentos_eeuu

«Una vez que el gobierno se enteró de que las autoridades peruanas no podrían acceder a los documentos el 2 de abril, el gobierno sabía que no podía seguir adelante con el caso y prontamente presentó esta moción». Fuente: Caretas

Es decir, que no fue que la justicia norteamericana encontrara inocente al clan Sánchez Paredes, sino que nada menos que nuestro Fiscal de la Nación –a propósito o no– terminó boicoteando la investigación. Peláez se ha defendido en Caretas, diciendo que el verdadero responsable fue el juez penal Miguel Quevedo Melgarejo.

¿Quién es el verdadero responsable? Así, resulta aún más curioso, entonces, que Alfredo Sánchez Miranda almuerce junto al gerente del Poder Judicial (ver foto inicial).

En todo caso, esta no es la única relación peligrosa del fiscal Peláez, que probablemente sea reelecto como Fiscal de la Nación por un período más. Pero de eso hablaremos mañana.