webeo Viernes, 3 enero 2014

Mis predicciones para el 2014

Los amigos de la revista Ideele me pidieron mis predicciones para este año porque, como todo el mundo sabe, soy  un gran aficionado a la parapsicología. Esto es lo que me salió:

crystal-ball-lg

Tengo una bola de cristal y veo, entre la bruma, algunas imágenes:

El próximo año Susana Villarán hará que Luis Castañeda vuelva a la alcaldía de Lima.

El próximo año tendremos una campaña municipal delirante entre Secada – Castañeda – Susana – Glave – Heresi. Lo más memorable serán los sofisticados insultos de Secada a sus contrincantes, al PPC y al electorado.

El próximo año voto por Secada. Ya dije.

El próximo año las elecciones regionales, como de costumbre, tendrán la misma cobertura periodística que las elecciones en una APAFA.

El próximo año, algún nuevo romance prohibido de la farándula tendrá más cobertura periodística que el Presidente (pero no que Nadine).

El próximo año nuestro mejor representante en el Mundial será el patita de La Previa.

El próximo año también tendremos dos ministros del Interior. No es parapsicología, es estadística. Duran ocho meses.

El próximo año volveremos a lanzar a Gastón a la presidencia, para que se vaya acostumbrando. Igual dirá que no. Pero se irá acostumbrando.

El próximo año la izquierda seguirá pidiendo la renuncia de Castilla. Seguirá sin importarle a nadie.

El próximo año, para los editorialistas de los diarios de nuestra BBC (Big Bad Corporation) todo se solucionará privatizando Sedapal, la educación, la policía, las cárceles y el aire.

El próximo año Miraflores habrá completado, por fin, su metamorfósis en una ciudad bombardeada de Medio Oriente. El Monstruo de Tola cobrará vida y se comerá a Muñoz-es-la-voz de un solo bocado. La ministra de Cultura aplaudirá.

El próximo año Jaime Delgado volverá a intentar decirnos cómo demonios debemos utilizar nuestro dinero.

El próximo año seguirán haciéndose predicciones erróneas para las elecciones del 2016 porque seguiremos olvidando que aquí las elecciones se deciden 24 horas antes.

El próximo año habrá un terremoto (siempre hay un terremoto y no he dicho donde, pero habrá, hombres de poca fe).