libertades , noticias , politica Lunes, 11 abril 2011

“No han ganado los ignorantes…”

– «… han ganado los ignorados.» Esta frase el resumen para dummies de todo este post. Todavía busco al autor de la frase (la historia de la frase, aquí).

– Ayer, 10 de abril de 2011, se acabó el proyecto de democracia liberal que iniciamos hace once años. Lo que se viene será un proyecto autocrático, en mayor o menor medida, y definitivamente copará o demolerá algunas de las instituciones que con tanto trabajo se ha tratado de construir. Comparen los mensajes de los ganadores:

¿Notan los mensajes? Mientras para unos el punto único en la agenda es «hacerle justicia a Fujimori», los otros ya hablan de regresar a fojas cero, con «un nuevo amanecer» para «el pueblo». Quizás en la agenda de Humala haya más ideas, pero ¿son las correctas? Se ha esforzado en hacernos creer que es más Lula que Chávez pero, con sus antecedentes, aún no merece el beneficio de la duda.

– ¿Por qué pasó lo que pasó? Vamos, cómo no iba a pasar. Miren el mapa que nos dejaron las elecciones del 2006:

Apenas tenga el mapa de ayer lo pongo aquí pero viendo los resultados, estoy seguro que la distribución es la misma. Eso fue el 2006. Ahora mira este gráfico del 2011 elaborado por @fjra con los resultados de la ONPE al 88% (mañana o pasado elaborará el gráfico por provincias):

PPK, repitiendo el modelo de su aliada Lourdes, sólo ganó en Lima. Y Keiko, en mayor o menor medida, ha ganado en los mismos sectores que Alan.

(Ica, previsiblemente, se entrega al antisistema después del abandono del gobierno de García tras el terremoto).

Cinco años después, los mismos resultados. ¿De verdad deberíamos sorpendernos? Lo sorprendente es que todos hayamos creido, una vez más, las mentiras de Alan García.

El Perú avanza. Sí, claro. ¿Cuál Perú estuviste mirando, gordito?

Jaime Bedoya sobre Alan García:

EL CAMBIO RESPONSABLE optó por no cambiar nada. Miento. Se cambió el concepto de desarrollo por el de crecimiento, extrapolando – entre otras cosas- el número de celulares como señal de progreso nacional. Más teléfonos, más centros comerciales, más camionetas 4 x 4, más transnacionales, más eufórica televisión basura, antes que más educación, salud o justicia social. Con su tren eléctrico y estadio nacional de yapa. Tren que se prometió hace veinte años y estadio nacional para un país que no va al mundial desde hace casi treinta. Nice.

– No sólo ha caido el mito de El Perú Avanza. Otro: la juventud con PPK. Ojo, según datos de Cynthia Sanborn, hoy el 44,5% del electorado tiene menos de 35 años, y unos 3,5 millones votaron por primera vez. Veamos este cuadro de la evolución del voto joven, elaborado por Roberto Bustamante con datos de Apoyo.

(Recomiendo mucho leer completo el excelente post sobre quiénes votaron por quién en el blog del morsa)

Los jóvenes también votaron por Humala. Explica Bustamante:

Toda esa publicidad y todo el discurso de OH fue dirigido a ese sector joven: Las guarderías para niños, el acceso a educación y la posibilidad de mayor movilidad social, etc. Mientras otros candidatos tenían discursos más difusos sobre el “emprendedurismo”, OH la hizo mejor.

Evidentemente, era un discurso dirigido al sector joven que no tiene tiempo de andar en Facebook porque tiene que trabajar.

– Esto me lleva al «emprendedurismo». Por dios. Francamente, uno de los discursos más indolentes y convertido en el estandarte del «milagro peruano» por esos que, precisamente, ganaron en Lima.

A ver. El peruano no es emprendedor porque, uy, la creatividad es peruana y los peruanos somos así, chamberazos, qué cool. El peruano es emprendedor porque no le queda otra. Porque para unos el Perú, sí, avanza, pero para toooodos los demás, no. Si no tienes vara, si naciste fuera de Lima, si estudiaste en un colegio nacional, si no tienes ni nunca tendrás un sueldo fijo, es decir, si el Estado no te dio las oportunidades que sí les dio a los otros… ¿qué te queda? Nada, pues, más que sacarte el ancho chambeando mientras ves que todo sería más fácil si te hubieras reunido con Del Castillo en el Country. ¿De verdad quieres que el Perú sea un país de emprendedores? ¿No hay derecho a aspirar a algo más?

– Esto es el 2006 con esteroides. Recuerdo que en el CADE de ese año, luego de que nos salváramos con las justas de un gobierno humalista, se juntaron los empresarios -asustadísimos- a hablar de inclusión. El susto se pasó cuando todos empezamos a creer en «el milagro peruano».

Cuatro años después, la promesa del cambio radical que siguen esperando los excluidos no sólo es representada por Humala, sino también por Keiko. Uno es antisistema económico y la otra, antisistema político (aunque ambos lo nieguen). Ambos representan a ese Perú que sigue enojado. Dos caras de la misma moneda.

Pero, claro, si sólo te estás mirando el ombligo de las cifras, quizás sólo uno de ellos sea una amenaza para ti. El problema es que el Perú no son sólo cifras: son instituciones, valores, democracia, libertad de expresión, derechos humanos y todas esas cosas que suenan abstractas pero que -ojito, PPKausa- tienen efectos concretos en la estabilidad del país y su desarrollo económico.

Tómense un tiempo para ver este mensaje de Buda de Nieve:

[youtube width=»550″ height=»443″]http://www.youtube.com/watch?v=667uBsbPWW0&sns=fb[/youtube]

– ¿Y ahora qué?

– Qué posibilidades tiene cada uno? Ambos van a jugar a la «coalición democrática» de uno frente al otro.

– En ese campo, Fujimori la tiene más difícil. Rodeada de su núcleo duro y con un vicepresidente como Rafael Rey, seguramente podrán convocar a la derecha empresarial y mediática. No es poco, pero tampoco es una gran concertación (después de todo, el fujimorismo es sólo un subconjunto de la derecha empresarial y mediática).

Va a ser difícil que cierta gente de PPK, como Máximo San Román o Yehude Simon, acepten aliarse con sus viejos perseguidores. Es más, el mismísimo patriarca Bedoya ya había dicho que Keiko era más peligrosa que Humala.

Se dirá que ella no es una autócrata pero la respuesta será fácil: Keiko no gobernará (no seamos ingenuos). Liberará a Fujimori y lo nombrará primer ministro o, qué apropiado, asesor presidencial.

El apoyo de los medios será crucial. Levante la mano el que tenga la más mínima duda de que los medios masivos, salvo dos o tres periódicos, se van a jugar el todo por el todo a favor de Fujimori. Mejor emputecidos que expropiados, será el razonamiento de sobrevivencia. Los niveles de histeria mediática superarán al 2006 con creces.

– A diferencia de Keiko, Humala viene de una racha ganadora. No dejó de crecer desde enero. Pero también la tiene muy difícil para concertar. Ha sido representado como una amenaza directa al bolsillo de la clase media. ¿Quiénes querrán aliarse? Los que lo hagan serán calificados, inmediatamente, de tontos útiles. Todo indica que su as bajo la manga es Beatriz Merino, ex defensora del Pueblo, ex jefa de la SUNAT, demócrata impecable y de derecha.  De confirmarse sería un gran golpe de imagen, aunque no suficiente.

Se habla también de un acercamiento de Perú Posible, desllizado por el mismísimo Toledo el último viernes. El chisme es que han pedido el Banco Central de Reserva y la Superintendencia de Banca y Seguros, como una forma de asegurarle a los agentes económicos de que nada cambiará a nivel macro. Si esto es verdad, encaja en el objetivo de Humala de demostrar que es más Lula que Chávez.

Aunque, vamos, Lula era un obrero y Chávez, un ex militar golpista con discurso patriotero. ¿A quién se parece más Humala?

– Una respuesta de Steven Levitsky, politólogo de UC Berkley y docente en Harvard: «Se puede tener dudas de Humala, pero de Keiko tenemos pruebas».

A lo que hemos llegado.

– El Congreso es otro tema. Con 49 (¡!) congresistas humalistas (esta vez con pesos pesados, aguerridos y orgánicos, y nada de improvisados mataperros ni comepollos), un gobierno de Keiko estaría en graves problemas. Especialmente si intenta liberar a su api. De la misma forma, un gobierno de Ollanta tendría a dos terceras partes en su contra, a menos que se consiga una bancada aliada, como hizo Perú Posible con el FIM. Irónicamente, el FIM del humalismo bien podría ser Perú Posible.

Bajo la fachada de las 6 listas que han entrado, se esconden nada menos que 15 partidos, que podrían ser quince potenciales bancadas con las que el próximo gobierno tendrá que lidiar (o comprar abiertamente, como hizo este gobierno con UPP).

– Todavía es muy pronto para seguir alucinando escenarios. Los jugadores vuelven a acomodarse y en las próximas semanas veremos algunas definiciones. Lo que no es una opción, lo siento, es anular estas elecciones con el voto viciado. Necesitarías 66% de votos nulos y los votos de Humala y Fujimori suman casi el 50%. Sí, yo también odio las matemáticas.

De todas formas, ojo: un alto porcentaje de votos inválidos en segunda vuelta, le restaría mucha legitimidad al próximo gobierno y sería un mensaje para el próximo autócrata, sea este Hugo Chávez o Alberto Fujimori.

Sí: ocurrió lo peor. Prepárense.

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