corrupción , noticias , politica Lunes, 3 mayo 2010

Faenones for dummies 2: Rómulo y el tío George

Éste es el segundo de una serie de posts tratando de explicar el caso Petroaudios-BTR-USB. En el post anterior contamos que todo empezó cuando los chuponeadores se involucraron en la Guerra del Cemento desatada entre mexicanos y peruanos después del terremoto de Pisco. Pero ¿cómo una guerra industrial se transformó en un escándalo político? Aquí es cuando entran nuestros dos personajes de hoy.

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De todos los personajes de estas historias, el único que está en la cárcel es Rómulo León, el primer protagonista de hoy.

Todos conocemos la historia del faenón original: una jugada en pared entre Rómulo, su choche Don Bieto, Petroperú y Perupetro para beneficiar a la empresa Discover Petroleum, representada por el empresario dominicano Fernando Canaán. Pero ¿por qué BTR empieza a espiarlos? ¿Qué tenían ellos que ver con la Guerra del Cemento?

La respuesta: no mucho.

¿Y entonces por qué los chuponearon? Hay dos hipótesis: una es que BTR había empezado a monitorear los negocios mexicanos en el Perú y así llegaron al teléfono de Rómulo (cercano a Claro de Carlos Slim). La otra es que espiaban a Garrido Lecca (cercano al Banco Azteca y según los rumores de entonces, favorecedor de Cemex) y así descubrieron su vínculo con Canaán (el dominicano también estaba interesado en construir hospitales en la zona devastada por el terremoto y Garrido Lecca era entonces Ministro de Salud). Explica Gorriti:

(el chuponeo)  según lo que se sabe, empezó entre cementeras, tratando de documentar una relación presuntamente corrupta entre, especialmente, Garrido Lecca con cementeras presuntamente favorecidas. La vigilancia condujo a Canaán, a Rómulo León y a sus amigos.

Todo indica que el chuponeo no incluyó celulares, excepto cuando hubo llamadas de éstos a teléfonos fijos. La interceptación de comunicaciones fue fundamentalmente a teléfonos fijos y a correos electrónicos, mediante sistemas muy simples de chuponeo. León y Quimper parecen haberse convertidos en objetivos favoritos, tanto por sus reveladoras y pintorescas conversaciones, como por su preferencia (quizá inspirada en un sentido del ahorro) por hablar por teléfono fijo.

Gorriti también cuenta que, en determinado momento, «espías y clientes perdieron el control» de sus acciones. Chuponea que te chuponea, siguiendo todos los hilos de las conversaciones del dúo dinámico, sin planificarlo los chicos de BTR terminaron cruzando sus caminos con un amigo de la casa, con el entonces segundo hombre más poderoso del país y actual personaje de moda: Jorge del Castillo.

Poco se sabe de cómo es que terminó JDC involucrado en esta historia. Él negó varias veces ser cercano a Rómulo León tan sólo para ser desmentido por audios, fotografías y hasta el hijo de Rómulo confesó que lo llamaba «tío George«, inmortalizando la chapa. El hecho es que Del Castillo terminó metido de cabeza en este asunto.

Según los audios, el tío George no sólo fue quien gestionó el famoso encuentro entre Canáan y Alan García, sino que fue varias veces a la suite del empresario dominicano en el Country e incluso celebró en el Club Nacional (junto a Don Bieto, Rómulo, Arias Schreiber y el resto del clan del faenón) el «retorno de Petroperú a la exploración petrolera»… dos meses antes de que los noruegos ganaran la licitación.

No sólo eso, también les pidió a los ministros Carlos Vallejos, de Salud, y María Zavala, de Justicia, que atendieran a Canáan y escucharan sus ofrecimientos de construir hospitales y cárceles.

¿Cuál era la ganancia del tío George? Varios audios y mails coinciden: apoyo para su campaña presidencial del 2011.

¿Y lo del departamento? Según una investigación de Marco Vásquez de Panorama (y un audio de Don Bieto), Del Castilló intercambió depas con el dueño de Petrolera Monterrico, Julio Vera Gutiérrez, por quien el tío George hizo lobby para que le aprobaran una ley.

Lo más interesante de este caso es el depósito de 180 mil dólares a una cuenta bancaria del tío George desde Suiza por un italiano, Simone Bassi, que supuestamente estaba interesado en el departamento. Sin embargo, el depósito se hizo varios meses después cuando el depa ya era del petrolero y no del aprista. O sea que a Bassi, según la versión de Del Castillo, se le chispotearon 180 mil dólares de puro atolondrado. Ajá. Ya.

Ojo: Bassi es gerente de Zurmont Management AG, una empresa suiza que administra inversiones. El diario Correo ha registrado el rumor de que Bassi es nada menos que el sectorista del tío George en el paraíso fiscal.

Con estos y más esqueletos fuera del clóset, el roche es tan grande que, hoy, Del Castillo cedió ante la presión de García y dió un paso al costado pidió licencia de su cargo como Secretario General del Partido. Dicen que Alan está indignado, pero ¿lo está de verdad? Dos de sus allegados más cercanos -más cercanos que el mismo Del Castillo- también han sido involucrados en la colada. Ellos dos serán los personajes de la próxima entrega: Nava y Garrido Lecca. Taaaambién vienen.