violencia Miércoles, 9 septiembre 2009

Alberto Massa: A Rey Muerto, Rey Puesto

albertEl abogado Alberto Massa Gálvez nos envió esta bombástica colaboración. La publicamos gustosos:

Cuando el sismógrafo que tiene Rafael Rey en Roma, registró turbulencias en el gobierno como consecuencia del Baguazo, éste lío bártulos y enrumbó a Lima, a pescar en este rio plagado de remolinos. Pocos dias después informó «urbi et orbi», que no desempeñaría cartera alguna y que esa misma noche volvería a Roma. Es verdad, así se desarrollaban las cosas, incluso a Flores Aráoz (Antero dixit) le llegó a media noche una invitación intempestiva para gozar de vacaciones.

Al dia siguiente Rey estaba jurando el Ministerio de Defensa. Hoy Dios y la Patria le están demandando su renuncia.

Rey vino a tentar una cartera y se la negaron. En la puerta del avión que lo devolvía a Roma, el Presidente de la República se percató que no tenía a la mano personajes prestigiados que aceptasen transitar por esa trocha pedregosa y escabrosa, entonces pensó que el ávido Rey podía ofrecer imagen de pluripartidismo, que los crédulos imaginarían una política de ancha base, ideal para el remiendo de un cuerpo colegiado lleno de orificios. Pensó también que el convocado tenía habilidad y vocación de corcho, que flota por igual, en champaña y albañal. El nuevo ministro se ha aferrado al cargo y pretende desligarse de responsabilidad en el tema del VRAE, cuando en realidad es el único que la tiene. Ante el Congreso de la República se refirió a la relación recíproca entre derechos y deberes, una explicación de orden ético que pudo ser dirigida, por su contenido, a alumnos de Chumbivilcas de tercer o cuarto año de primaria, con las debidas disculpas a esos niños.

Dijo que los afectados (estoy citando de memoria) por un desatino gubernamental, tienen derecho a quejarse, sin afectar el derecho de otros ciudadanos, porque un bloqueo de carreteras aumenta el costo de la canasta familiar, e interrumpe el derecho constitucional al libre tránsito. Sus ejemplos fueron elementales, diremos que simplistas para no calificarlos de simplones. El histrionismo y dolor que pretendió demostrar, no hubiesen alcanzado un papel decoroso en una telenovela venezolana Johnny Lescano estuvo preciso cuando le concedieron la interrupción en el Congreso, le recordó al invitado cual era la explicación que los congresistas esperaban, lástima que no le concediesen el derecho a dúplica.

La solicitud del almirante Giampietri, que ciertamente recuso (confieso que a priori) , fue el impromptus legítimo del soldado que tiene la convicción absoluta que el Ministerio de Defensa se encuentra en manos de un prior de convento.El almirante sabe que Rey en Defensa, es como Susy Diaz dictando clases de castidad en un convento de monjas clarisas.

Ollanta Humala puede y debe opinar, no tenemos porque convertirlo en la Cenicienta de la política peruana. Tomemos en cuenta que en las últimas elecciones generales tuvo un importante respaldo popular, el sur del pais le demuestra simpatía. Escucharlo, sin anticipar juicios, es nuestra obligación de demócratas. Gustavo Gorriti nos ha hecho recordar los vergonzosos antecedentes de Rafael Rey, quien se convirtió en gonfalonero del almirante Emilio Massera, el Hitler de la América Latina y paladín de la corrupción.

Rey perdió los papeles al decir que solo el Presidente de la República, el del Consejo de Ministros y el Congreso pueden mandarlo a su casa.

Sabemos que el repudio del pueblo no firma resoluciónes de cese, pero hace sentir su descontento y si éste crece, el gobierno solo puede neutralizarlo con sangre . Que recuerde este ciudadano, que no son Alán García ni Velasquez Quesquén, quienes le van a demandar sus errores y omisiones, sino Dios, el mismo Dios por el cual se golpea el pecho todas las noches, y la Patria, que para él debe ser una entelequia, cuando la deja de lado al mencionar sus prioridades. Referirme a los helicópteros, que él señaló como blindados, sería una majadería, una tomadura de pelo. El gobierno le tiene mucha consideración, pues se trata de un fulano, aún con vida, que se atrevió a opinar por que Estados Unidos estableciese bases en el Perú, justo cuando Sudamérica tiene en agenda el problema de la presencia norteamericana en Colombia. Sin necesidad de unirse al reclamo chavista y de su entorno, hubiese resultado prudente mantener un discreto silencio.

Falta la decisión del»sanctasanctorum» de nuestro gobierno. Es la única autoridad que reconoce Rey, esperando que levante o baje el dedo como Tiberio. Señor Presidente de la República, soy de origen toscano o etrurio, mis antepasados peninsulares pusieron en práctica la lucha de gladiadores, varios siglos antes que la dinastía de los Cayos o los Julios. No se trataba de un circo y el perdedor tenía que morír para hacerle compañía a otros guerreros que lo antecedieron y se encontraban luchando en el mas allá. Rey cree en el mas allá. Ayúdelo señor presidente a mantener sus creencias.

foto: La República