Disminuyen raciones en el VRAE

Bastó que, en el Congreso, el «Bombardero» Giampietri proponga desalojar a todos los civiles de la zona de conflicto (parece que no lee los documentos del propio Ministerio de Defensa, que calcula en casi 120 mil a los habitantes del VRAE), para que se desatara una lluvia de opiniones a favor y en contra. Hasta Alan opinó (contra su vice). Mientras la polémica ocupaba el poco espacio que dejan en blogs y medios los casos Sasieta y Bracamonte, el programa de Hildebrandt revelaba las miserables condiciones a las que son sometidos nuestros soldados:

Resume Perú.21 la denuncia de la Contraloría contra el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas:

…la empresa Prolac S.A., de los hermanos David y Javier Arévalo López, (…) habría obtenido la buena pro en adquisiciones de menor cuantía para abastecer con 25 mil raciones al Ejército por un millón de soles.

Lo grave, según la denuncia, es que a los soldados se les habría disminuido las raciones alimenticias quitándoles, por ejemplo, 100 gramos de jamonada y reduciéndoles el papel higiénico de dos metros a 1.30 metros.

“Todo esto significa una diferencia de 100 mil soles que va en contra de nuestros soldados y en favor de alguien que se está beneficiando”, manifestó el parlamentario Renzo Reggiardo, integrante de la Comisión de Fiscalización del Congreso, y que indagará esta situación.

Ojo: la empresa ganó la licitación de «raciones de combate». O sea, las que van directamente al VRAE, el mismo VRAE por el que todos se rompen el cráneo sin saber qué hacer. Una idea: ¿Y si empezamos por no robarle la comida a los soldados? Algo es algo.

Link: FAP rechazó blindaje de Mi-17 que contrató Comando Conjunto (La República)