economía , Lima , noticias Sábado, 28 febrero 2009

El memo de Taboada

taboadaLa Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Taboada es la primera iniciativa del grupo de megaproyectos priorizados por el Plan Anticrisis que lanzó el gobierno. Ese plan que se basa en construir, construir y construir sin pensarlo mucho.

(Ojo que todos los limeños financiaremos esta planta, con un aumento a la tarifa que le pagamos a Sedapal).

La adjudicación fue ganada esta semana por el consorcio español ACS. Pero pronto surgieron los problemas. El Comercio de hoy se pregunta si no nos están vendiendo gato por liebre: al parecer, hay una serie de especificaciones técnicas que no se están cumpliendo.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo es que la empresa española puede no cumplir los requisitos y aun así llevarse el pastel? Al parecer el quid del problema está en un memorandum. Sí, en un vulgar memo (que hemos colocado en los Anexos del Útero) del Ministerio de Vivienda.Vamos despacito.

En este memo, un funcionario de la Dirección de Saneamiento hace una interpretación auténtica de un Decreto Supremo, el 042-2008 PCM. Este decreto establecía los requisitos para construir la Planta de Taboada. Pues bien, en el memo se indica que no, que las disposiciones de este decreto no se aplican para ciertos detalles de la construcción de la planta. Y listo. Se acabó el tema. Hagan lo que quieran. ¿Por qué un funcionario menor desautoriza a un Decreto Supremo? Pero ahí no queda la cosa.

Lo alucinante es que Proinversión esgrime el memo de marras para justificar la concesión a ACS, una concesión de más de 1000 millones de soles. Para que vean la gravedad del asunto, también he puesto en los Anexos una carta del Gerente General de Sedapal a Proinversión advirtiéndoles que Sedapal no está de acuerdo con la forma cómo se ha llevado el proceso y que ellos no serán responsables de las consecuencias de la forma en que Proinversión ha manejado el asunto.

Si esto pasa con el primer megaproyecto impulsado por el Plan Anticrisis no imagino cómo serán los que vienen.